Dos pampeanos fueron condenados por robo agravado y un menor, declarado autor y responsable
El juez de control santarroseño, Carlos Ordas, condenó este martes a dos hombres de 30 y 22 años como autores de robo calificado por ser en lugar poblado y en banda. Asimismo, se declaró la autoría y responsabilidad penal de un menor de 17 años por el mismo delito.
El expediente penal se resolvió por el procedimiento de juicio abreviado, tras una presentación conjunta de la fiscala Leticia Andrea Pordomingo, la defensora oficial Silvia Mariel Annecchini y los tres imputados.
Uno de los imputados tiene 30 años y tiene como oficio albañil. Recibió una pena de tres años de prisión de cumplimiento efectivo, se le revocó la pena de un año en suspenso que le habían dictado hace tres meses en otra causa (por amenazas agravadas y lesiones leves agravadas por la relación de pareja preexistente), y Ordas le unificó ambas penas en una única de tres años efectivos.
Por otra parte, otro de los imputados tiene 22 años y es de oficio hachero. Recibió tres años de prisión de ejecución condicional por el robo calificado, más lesiones leves calificadas por la relación de pareja preexistente –hechos valorados en el marco de la ley 26485 de Protección Integral a las Mujeres– y lesiones leves y amenazas con arma en concurso real. Además le fijaron el cumplimiento de reglas de conducta por dos años.
Por su parte, el menor, que actualmente tiene 17 años, fue declarado autor y responsable penal. En este sentido, una copia del fallo fue remitada al Juzgado de la Familia, Niñas, Niños y Adolescentes de Santa Rosa.
El hecho principal ocurrió hace un mes, el 17 de enero a la madrugada. Los tres acusados sorprendieron a un hombre de 26 años en cercanías del complejo recreativo municipal “Horacio del Campo”, en Toay, lo redujeron, lo llevaron contra el alambrado y al ser reconocidos le dijeron “danos la droga, dale, sino a ver que tenés”.
Entonces “comenzaron a revisarles los bolsillos y sin mediar más palabras empezaron a golpearlo, provocándole heridas cortantes en la región ocular derecho y en el oído izquierdo, y traumatismos varias en el tórax y el cuello”, dice la sentencia. Antes de irse le sustrajeron 800 pesos, el documento nacional de identidad, una gorra, una campera y dos celulares.
A su vez, al implicado de 22 años le probaron otros dos hechos. Uno ocurrió el pasado 1 de diciembre a la madrugada, también en Toay, cuando el imputado le profirió “dichos en tono amedrentante” a un hombre, mientras “le apretaba el cuello con un cuchillo de gran tamaño”; manifestándole: “vos sabés quién tiene mi teléfono… vos sabés quién tiene mi celular… nos falta el teléfono, más vale que nos den nuestros teléfonos”.
En esas circunstancias le cortó el antebrazo izquierdo y al intervenir una joven, la cortó en el lateral izquierdo del cuerpo. Paralelamente “realizaba movimientos amenazantes sosteniendo el cuchillo y vociferando ‘vos sabés dónde está el teléfono, sino me lo devolvés, voy, busco un arma y mato a lo que haya acá, no me importa que haya chicos o embarazadas’”.
El otro episodio sucedió el 17 de enero último, a las tres de la mañana. “Sin motivo alguno”, el mismo imputado de 22 años y de oficio hachero, tomó del cuello y del cabello a una menor de 16 años, y le dio una cachetada en el rostro, ocasionándole escoriaciones y hematomas.
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