Jueves 28 de marzo 2024

Echaron al jefe de inspección y abrieron una investigación

Redaccion 13/02/2020 - 21.49.hs

El superintendente General de Irrigación de Mendoza, Sergio Marinelli, parece estar nadando contra la corriente del río Atuel. Jaqueado por la reciente denuncia de Federación Agraria de no controlar debidamente varios canales clandestinos, despidió al jefe de inspectores de la zona cuestionada y abrió una investigación. Sin embargo, desde el ente provincial no quieren hacerse cargo totalmente: «no son canales clandestinos, son irregulares», dijo el responsable mayor.
El escándalo estalló días atrás cuando regantes de Bowen y General Alvear denunciaron públicamente que, a través de una investigación propia, habían descubierto numerosas canalizaciones directas desde el Atuel. Los casos fueron detectados en La Junta y Coihueco entre Malargüe y El Sosneado.
El martes a la noche, unos 500 productores realizaron una asamblea en General Alvear, en la que fustigaron a todo el ente de Irrigación. Como prueba de sus denuncias presentaron un video aéreo y numerosas fotos en las que se advierten canales que no pasan por los sistemas de medición.

 

Funcionario echado.
Marinelli aceptó a regañadientes los reclamos de Federación Agraria y lanzó una resolución, la 16.858 desplazando a Mariano Pandolfo de la conducción de la inspección de cauce La Junta-Coihueco- El Sosneado.
Según el medio Vía San Rafael, en uno de los artículos de la resolución que emitió Sergio Marinelli, pidió que se revisen los títulos de empadronamiento y por otra parte, encargó una auditoría contable, hasta cinco años para atrás. Este punto no es menor porque, según trascendió, en La Junta la propiedad figura con deuda desde 2016 y superaría el millón de pesos.
Por eso, el canal por el cual tomaban agua directa del río, con una boca de 3 metros de ancho, tan cuestionado por los regantes, fue obstruido, no por ser ilegal sino porque «tiene el agua cortada por deuda», admitió el titular de Irrigación.

 

Defender lo indefendible.
No obstante, ante la contundente movilización y evidencias, trató de defender su gestión. «Son (tomas) irregulares, no clandestinas, porque todas las propiedades tienen derecho a riego, las hectáreas están empadronadas», dijo al diario Los Andes.
«Decimos irregularidad porque esas tierras tienen derecho a riego y la irregularidad sería en cuanto a la cantidad de agua que toman, porque no se mide y no sabemos si es lo que le corresponde. Si de la investigación resulta que hubo robo de agua se irá a la justicia», insistió Gustavo Villegas, consejero del Río Atuel.
Sin embargo, reconocieron desde el ente rector del agua en Mendoza que deben investigar para determinar si esas propiedades estuvieron recibiendo más agua de la que les correspondía por las hectáreas registradas. Además dispuso la intervención y una auditoria completa en la inspección de cauce que la llevará adelante Ricardo Luque. El ingeniero también tendrá competencia sobre el área de distribución de toda la cuenca del Atuel, mientras dure la investigación.
Si bien los regantes pidieron una reunión masiva con Sergio Marinelli, el titular de Irrigación confirmó que viajará al Sur a reunirse pero con los inspectores de cauce. La fecha no está definida.

 

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