Domingo 14 de abril 2024

El PJ despidió a Ramón «Pepe» Rodríguez

Redaccion 23/03/2020 - 21.34.hs

Partidarios y muchos dirigentes justicialistas expresaron sus condolencias por el fallecimiento del histórico militante del PJ santarroseño: «Soy un militante, no un puntero político», dijo alguna vez.
Ramón Inocencio «Pepe» Rodríguez (74), histórico militante del peronismo santarroseño, falleció afectado de una enfermedad terminal. El deceso se produjo poco después de la medianoche de ayer en el Hospital Lucio Molas, donde el día anterior había sido internado.
Pepe fue -a su manera- un personaje de la política lugareña. Siempre ligado al peronismo, hizo de Zona Norte su lugar en el mundo, y allí desempeñó una tarea que abarcaba desde lo político, pasando por lo social o comunitario.
Porque si algo no podrá negarse es que, en su territorio, fue un referente ineludible. «Ayudamos mucho a la gente, hicimos gestiones, conseguimos mercadería, materiales… porque este es un barrio que tenía muchas carencias y necesita muchas cosas», le dijo alguna vez a este diario. Y dejó en claro, por si hiciera falta: «No fumo, no tomo alcohol y muchos menos me drogo».
Hijo de una familia humilde y numerosa que vivió en el barrio El Salitral, «Pepe» fue nada más que hasta segundo grado en la escuela. «Pero sé leer y escribir…», dijo en aquella oportunidad. Y agregó: «De chico trabajaba en la cosecha, levantando maíz, de ‘lauchero’ (el que arreglaba las bolsas que se rompían). El viejo -el Veco Rodríguez, conocido trabajador de las cosechas y estibador- trabajaba duro y ganaba bien en las estibas (en la playa de la estación de trenes), y así pudimos salir del salitral y nos vinimos al barrio».

 

Uocra.
Más tarde «Pepe» trabajó en la construcción, y llegó a ser secretario general de la Uocra allá por el ’75, cuando se desempeñaba como delegado de los obreros que construían el edificio del Instituto de Seguridad Social. Antes había sido custodio de Ricardo Otero, quien fuera ministro de Trabajo de la Nación: «Me considero un buen tirador, de fusil y carabina, pero nunca tuve que dispararle a nadie por suerte».
Su nombre supo estar asociado a momentos tumultuosos, revoltosos, de entreveros políticos, y algunos otros, que lo tuvieron como protagonista. En alguna oportunidad se lo vio comandando una legión de simpatizantes peronistas; también conteniendo a vecinos de la furia contra la policía -como en el episodio en que un oficial mató al joven Con, a una cuadra de su casa-; o en algún otro episodio complicado.

 

Encarcelado.
«Pepe» Rodríguez admitió que estuvo dos veces preso: «La primera en el ’75, cuando me armaron una causa porque decían que era jefe de una banda: me tuvieron 19 días y me largaron; y después del golpe del ’76 estuve 3 años y seis meses, junto con El Ruso y El Cona (dos de sus hermanos), que nunca anduvieron en nada y no les interesaba la política; y a papá (El Veco)lo tuvieron cuatro años». En plena dictadura los acusaron de tenencia de armas de guerra y asociación ilícita y les aplicaron la ley 20.840 de subversión económica». Estuvo preso sin que se llevara adelante proceso alguno, y salió en libertad el 11 de abril de 1979.
Y desde ese momento, y después recuperada la Democracia, volvió a lo suyo.
«Sí, a militar. Porque tiene que quedar en claro: soy un militante, no un puntero», se reivindicó alguna vez. Y aclaró: «El militante es el que sale y pone la cara, y puntero el que manda a un grupo a trabajar y se queda atrás. Yo soy un militante», reafirmó.

 

Marín.
«Es una persona a la que el peronismo de La Pampa le debe agradecer mucho. Tenía un gran afecto por él, con el que teníamos una relación que se inició allá por el año 1972. Sabía que tenía problemas de salud, y lo que me resta ahora es mandarle un gran abrazo a sus familiares». El ex gobernador Rubén Hugo Marín, sorprendido por no conocer todavía la información, se refirió al fallecimiento de Rodríguez.
«Me entero por ustedes, hacía un tiempo no lo veía porque sabía de su preocupación personal, y por ahí quedaba en venir y después se disculpaba porque andaba con algunos problemas», agregó Marín. «Pasaron tantas cosas desde el ’72 para aquí. Fue un buen tipo, que habrá tenido problemas como tenemos todos, pero al que el peronismo, para el que siempre trabajó, le debe reconocer mucho».
Señaló que «más que un compañero fue un amigo, con el que a veces coincidíamos y a veces no, pero nunca dejamos de tratarnos. Tuvimos una amistad, a veces más profunda, a veces más distanciada, pero nunca se rompió esa relación personal.

 

Di Nápoli.
«Si hay un ícono en el peronismo de Santa Rosa, ése sos vos. Te bancaste todas las batallas, sufriste dictadura mediante cuando te encerraron y torturaron por peronista, y también disfrutaste de mil triunfos de los que sin dudas fuiste artífice», manifestó el intendente Luciano Di Nápoli, al despedir a «Pepe» Rodríguez.
El jefe comunal había construido una relación con el dirigente barrial, y la esposa de «Pepe» -Ana Natalia Sueldo- fue en la misma lista como concejal -cargo que hoy ocupa- que Di Nápoli en las últimas elecciones.
El intendente expresó: «Tras el cascarón de tipo curtido y duro se encontraba un compañero entrañable, un tipo simple y divertido que peleó toda su vida por el peronismo y sobre todo por los que menos tienen. Te agradezco de corazón por abrirme desde un primer momento las puertas de tu casa y de tu corazón. Te agradezco también porque siempre confiaste en mí desde un primer momento. Agradezco tu militancia y tu sencillez», reiteró en las redes sociales.

 

Gran custodia policial
No hubo velatorio formal para «Pepe» Rodríguez, porque las normas restrictivas por la pandemia de coronavirus hicieron que solamente en forma espaciada sus familiares más íntimos pudieran despedirlo. Sin que se pudiera precisar, su deceso se produjo después de la medianoche, luego de haber sido internado en el Hospital Lucio Molas en horas de la mañana del domingo.
Como se sabe, el militante peronista sufría de una enfermedad terminal. Su situación empeoró en las últimas horas y se produjo el desenlace.
En las últimas semanas hubo una disputa familiar -que se hizo pública-, porque «Pepe» había anunciado su casamiento con Ana Natalia Sueldo, hoy concejal de Santa Rosa y su compañera de los últimos años, con quien tuvo un hijo; pero otros familiares (sus hermanos y otra hija mayor de un matrimonio anterior) se opusieron e intervino la Justicia para dirimir la situación.
Quizás por esa razón se pudo advertir una fuerte presencia policial, tanto en la sala velatoria de la CPE -donde su cuerpo fue depositado hasta que fuera conducido a su última morada-, como en el cementerio local. En este lugar, algunos pocos amigos y familiares, entonaron la marcha peronista para despedir a «Pepe».

 

«LIBERTAD DE LOS PRESOS POLÍTICOS»
El PH y el golpe de Estado
Ante un nuevo aniversario del golpe del 24 de marzo de 1976, el Partido Humanista reclamó «la inmediata libertad de todos los presos políticos de nuestro país», a la vez que se solidarizó «con el pueblo chileno que sufre la violencia del gobierno de Sebastián Piñera y sus cómplices, y repudiamos el accionar de la derecha política que destituyó al legítimo Presidente de Bolivia, Evo Morales».
En documento el PH expresó con aquel golpe de hace 44 años «se terminó de materializar el proceso de desintegración político-social comenzado unos años antes de esa fecha, precipitando la dictadura más atroz y sanguinaria de la historia Argentina, la que duró hasta el año 1983 y cuyas consecuencias directas e indirectas persisten hasta el día de la fecha».
Recordó que «durante esa dictadura el país fue llevado a una crisis económica y social profunda mientras que miles de personas eran secuestradas por los Grupos de Tareas que respondían a la Junta Militar y llevados a centros clandestinos de detención, con el brutal saldo de 30.000 personas desaparecidas y el robo sistemático de bebés nacidos en cautiverio, entre las consecuencias más dramáticas».

 

En La Pampa.
Destaca el Partido Humanista que «en el caso de nuestra provincia en los juicios de la Subzona 14 (I y II), fueron juzgados aquellos represores que comandados por el ex militar Luis Enrique Baraldini asolaron la Provincia con persecuciones, detenciones ilegales y torturas contra militantes políticos, sociales y gremiales. Es nuestro deseo que muy pronto se inicie el juicio de la Subzona 14 III, sin dilaciones ni obstaculizaciones, ya que todavía faltan hechos por juzgar en cuanto a delitos de género y responsabilidades y complicidades civiles, entre otros».

 

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