Sabado 23 de marzo 2024

En 2019 creció considerablemente la práctica de vasectomías

Redaccion 03/02/2020 - 22.00.hs

El número de vasectomías realizadas en la provincia de La Pampa aumentó considerablemente en los últimos años, según las estadísticas del Ministerio de Salud de la provincia de La Pampa. De todas maneras, aún existe una «inequidad entre el acceso a la ligadura y la vasectomía», lo que refleja que la responsabilidad de la planificación familiar y la anticoncepción recae principalmente sobre las mujeres.
Según las cifras a las que pudo acceder LA ARENA, en el 2018 se realizó un total de 10 vasectomías, mientras que el año pasado el número tuvo un importante incremento y llegó a 35, lo que representa un aumento del 250 %.
En ese sentido, la directora de Maternidad e Infancia, Cintia Jacobi, resaltó que se trata de un aumento «muy significativo» y explicó que es fruto de un «trabajo conjunto que se fue haciendo desde el Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable con los equipos de urología y, en parte, también hubo una campaña en el Hospital Gobernador Centeno, donde los urólogos trabajaron fuertemente y por eso el impacto fue en aumento».
La directora sostuvo que desde la cartera de Salud trabajan con los equipos «para que se ofrezca esto como un método más dentro de la canasta de métodos anticonceptivos. Pero bueno es algo que nos lleva tiempo, aunque indudablemente está surtiendo su efecto y cada vez más hombres eligen hacerse la vasectomía».
De esta manera, destacó que se observa «un cambio importante en el número», debido a que «en los años anteriores teníamos dos, tres, cinco, muy poquitas. Eso fue aumentando paulatinamente, pero gracias a un trabajo constante de capacitación y de ver que los equipos puedan ofrecer esa opción de cirugía, que haya garantía y acceso a la consulta con el especialista y después al turno quirúrgico».

 

«Diferencia abismal».
A pesar del incremento en la cantidad de vasectomías realizadas, la diferencia con las ligaduras tubarias o de trompa sigue siendo «abismal». Según las estadísticas, en 2018 se realizaron 370 ligaduras y 480 en 2019. De esta manera, queda en evidencia que la responsabilidad de la planificación familiar y la utilización de métodos anticonceptivos, muchos de ellos invasivos sobre su cuerpo, recae principalmente sobre las mujeres.
La directora de Maternidad e Infancia consideró que existe «una inequidad entre el acceso a la ligadura y la vasectomía», y sostuvo que «siempre se mantuvo abismal la diferencia».
En ese sentido, consideró que «eso demuestra que quien más va a hacer la consulta en anticoncepción es la mujer y es para quien tenemos una oferta de métodos más grande para darle. Para el varón, hablamos del preservativo como método compartido para ambos, pero no tenemos más».

 

«Excelente».
«La oferta que tiene la mujer es mucho más amplia, donde también pone el cuerpo. Entonces, desde el varón acompañar esto está bueno cuando decide no tener más hijos, es un método excelente para el varón. Además, en esto también, si hay un embarazo que no fue planificado, es la mujer la que tiene que decidir interrumpirlo, poner su cuerpo y acceder a la práctica. El varón queda relegado a una o dos cuestiones, y nada más. Pero si eso lo pudiera garantizar favorecería muchísimo», indicó.
Por estos motivos, compartió la idea de que se requiere un cambio cultural para igualar las cifras y afirmó que desde Salud «hay que seguir trabajando mucho más para equiparar, en ese camino estamos».
Por estos motivos, señaló que es importante realizar «un trabajo hacia adentro con los equipos de salud para que lo empiecen a ofrecer. Para la comunidad tendríamos que hacer más campaña y visibilizarlo más».

 

Un práctica aún rodeada de mitos
La vasectomía es un práctica anticonceptiva que esta rodeada de mitos que se basan en la desinformación. La intervención es ambulatoria, con la aplicación de una anestesia local en la zona. Luego, el procedimiento no dura más de 40 minutos y consiste en la realización de dos incisiones en los testículos, se busca los dos conductos deferentes, se los liga y corta por separado. De esta manera, los espermatozoides quedan en los testículos y no llegan al semen.
Ante esto, Jacobi afirmó que es necesario «trabajar más para que el varón le pierda miedo», debido a que «cuando ya decide que no quiere tener más hijos, la vasectomía es un método accesible y que no es doloroso».
«Hay mucho mito sobre que puede generar impotencia o alguna cuestión. Nada que ver, es algo local que hace que no pasen más los espermatozoides. Después, el resto del proceso fisiológico de la sexualidad del varón sigue intacta», agregó.
«Hay que seguir trabajando sobre esas barreras y esos mitos, y empezar a ponerlo más sobre la mesa para que accedan a este método», continuó.
De todas maneras, también indicó que en muchas ocasiones «el mito o ese tabú empieza a veces con los mismos equipos que no lo ofrecen». Por estos motivos, «se hace un fuerte trabajo para que se ofrezca como una de las posibilidades» en cada consulta.
«Nosotros estamos detrás de los equipos y de los efectores de salud para que se visibilice y se proponga, es un trabajo que nos lleva tiempo. Siempre tenemos que estar reforzando y recordando que esta oferta está, porque la ley está», añadió.
«No es algo difícil de acceder, es uno de los temas de salud sexual como todos los otros que tenemos. Hay listas de espera, pero se garantiza que el paciente acceda a otro método anticonceptivo mientras espera», precisó.
Para Jacobi, «sería utópico» pensar que en el corto plazo las cifras se van a poder equiparar. De todos modos, resaltó que «este incremento nos gratifica y nos hace apostar a seguir trabajando más con los equipos, seguir reforzando y garantizando esto».
A su vez, remarcó la necesidad de poder aportar desde todos los ámbitos posibles «para que se vea esto, que la responsabilidad es compartida y que el varón también puede y debe elegir un método anticonceptivo».

 

Obligación de garantizarla
Desde 2006, la anticoncepción quirúrgica, en donde se inscribe la vasectomía, también forma parte del Programa Médico Obligatorio (PMO) con cobertura total. Es decir, que las obras sociales o prepagas deben cubrir el 100 % de la práctica (Resolución 755/2006). En caso de no poder dar respuesta a la demanda, los servicios de salud deben garantizar la derivación oportuna a un efector de salud en donde sea posible realizar la práctica, informaron desde el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable al portal Página 12.

 

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