«Entrenar me mantiene viva»

La triatleta santarroseña Daniela Lopumo regresó a su rutina de entrenamientos a la espera de poder volver a competir. Sostuvo que los deportistas de elite atraviesan por situaciones complicadas, y confesó que pasó por momentos de incertidumbre.
«Entrenar, moverme, es una de las cosas que me mantiene viva», expresó la triatleta, santarroseña por adopción Daniela Lopumo, de 40 años, tras regresar a la actividad, luego de soportar días muy difíciles por la cuarentena.
La situación para los deportistas de elite es muy complicada en la actualidad y Daniela es un claro ejemplo de no bajar los brazos y salir a flote aún en los momentos más duros.
LA ARENA publicó, el 30 de abril, en pleno aislamiento, una entrevista a Lopumo que pasaba sus días entrenando en su casa, cuya imagen sobre el rodillo en el balcón simbolizó la incertidumbre de los deportistas en general.
Luego, una vez levantado el confinamiento, y con todos los permisos en regla, la atleta decidió ir a buscar a su hija Sofía, que estudia en Capital Federal, porque hacía más de 100 días que no la veía. Cuando regresó a La Pampa, Daniela no pudo reincorporarse a la actividad de manera plena ya que tuvo que cumplir con los 14 días de aislamiento.
-¿Qué hiciste cuándo pudiste volver a entrenar?
-Fue hace muy poco. Lo primero fue salir a correr 10 kilómetros donde pude disfrutar de una libertad única. A la tarde hice una rutina de abdominales; y luego volví a dar clases a mis alumnos.
La triatleta, una de las más destacadas de La Pampa, si bien se mantuvo activa en todo momento, tuvo que volver amoldar su cuerpo y su mente a la nueva rutina post cuarentena estricta. «Al día siguiente fui a la pileta donde estuve 45 minutos en el agua, fue medio poco, aunque sentí una sensación muy placentera de poder estar haciendo lo que me tanto gusta. Fue muy lindo poder disfrutar del ruido del agua o de sentir la sensibilidad en mis dedos», rememoró.
«Todo aquel que hace deporte se puede imaginar lo que significa no poder estar haciendo lo que te gusta y, de repente, volver, es algo inexplicable», destacó.
Lopumo recordó que siguió entrenando «todo el tiempo» ya sea en cuarentena, durante el posterior aislamiento de 14 días y una vez que todo volvió a una cierta normalidad para los deportistas.
«Entrené siempre, con el rodillo en casa, aunque fue medio aburrido, hice muchas técnicas que me ayudaron a transportarme y eso me mantuvo, por ejemplo, activa todo el tiempo», afirmó.
No obstante, reconoció que tuvo momentos muy duros. «En momentos me pregunté «para qué entreno si no hay competencias, si no hay nada» pero después me puse a buscarle el para qué a todo esto y me di cuenta que entrenar es una de las cosas que me hace sentir viva», expresó.
Lopumo tenía previsto competir en el Sudamericano de Ironman 70.3, que se iba a realizar en mayo, en Formosa; y después tenía planeado disputar varias pruebas teniendo como principal objetivo el Mundial de Ironman 70.3 ,a realizarse en Taupo, Nueva Zelanda, desde el 28 al 30 de noviembre
«No hay nuevas fechas de Iromans no se anunciaron y lo que si se hacen están a la otra punta del mundo y es muy difícil poder solventarlo económicamente», dijo. Y agregó: «Ahora estamos volviendo, si bien hay un objetivo personal para este 2021, no se puede proyectar demasiado ahora».
-¿Qué hacés para soportar este momento de incertidumbre?
-Empecé a buscar en mis debilidades y a laburar más en ellas. Focalizar en otras cosas. Trabajar en técnicas y detalles. Más allá de todo, y pese al duro momento, solo quiero decirle a todos aquellos que tanto me apoyaron y ayudaron que gracias y ojalá aprendamos a disfrutar un poco más de lo simple.