Lunes 25 de marzo 2024

«Es importante recordar la lucha»

Redaccion 18/07/2020 - 09.56.hs

Néstor Gallego, «El Negro» para todos los que lo frecuentan, es un ex trabajador de la APA, que siempre estuvo abocado al trabajo, en la lucha por el Atuel. «Fui 40 años chofer de la provincia. Pertenecía a la APA, pero siempre estuve en todos los entes, subsecretarías y secretarías que de la Administración se desprendían por la lucha de los ríos pampeanos».
Desde que se jubiló, hace aproximadamente tres años, «El Negro» Gallego instaló un puesto callejero en el que vende miel, chorizos secos («de frigorífico, para que no haya problemas bromatológicos», señaló) y bondiolas, en la esquina de 1º de Mayo y Salta, justo en la vereda del conocido chalé «La Nena», apenas del otro lado de la vía en Villa Tomás Mason.
En la mañana de ayer, mientras esperaba a los potenciales clientes y leía la edición de LA ARENA celebrando el fallo el de la Corte Suprema de Justicia de la Nación -que obligó a Mendoza a liberar un caudal mínimo permanente del río Atuel de 3,2 metros cúbicos por segundo, en el límite con nuestra provincia-, dialogó con un cronista de este diario.
«Es importante que recuerden a los Morisoli, a D’Atri, y a todos los que pelearon por nuestros ríos, pero también a nosotros los laburantes, que hemos ido tantas veces, a hacer mediciones, a meternos al río y a trabajar en el terreno a la par de los técnicos», señaló.

 

En Recursos Hídricos.
Asimismo, señaló que «nosotros siempre dependimos de APA, pero cuando en el gobierno de Ahuad se creó la Subsecretaría de Recursos Hídricos, don Edgar Morisoli me llevó a trabajar con él. Fui el primer chofer de la subsecretaría. Después volvíamos a la APA, pero en cada ente que se creaba por recursos hídricos estuve trabajando», recordó.
«Cuando Juan Pablo Morisoli asumió en la Secretaría de Recursos Hídricos, creo que en el 2003, también me llevó, recordando que había trabajado con su padre», destacó. Trabajando en esa repartición del gobierno pampeano, Gallego hizo infinidad de viajes, especialmente a parajes alejados del oeste pampeano, llevando en comisión a funcionarios y empleados de distintas reparticiones y realizando muchas tareas que escapaban a su rol de chofer.
Ayer, desde su nueva tarea, como vendedor de salames («no por necesidad, sino para no estar tantas horas en casa, sin hacer nada», según indicó) celebró este importante logro para la provincia, por el que tanto lucharon autoridades provinciales, organizaciones sociales, periodistas, poetas, músicos y además tantas y tantos trabajadores a veces anónimos, representados en este caso por Néstor «el Negro» Gallego.

 

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