«Es un año más que hemos perdido»

«Los tiempos de la Corte son inescrutables», sostuvo ayer el secretario de Recursos Hídricos de la provincia, Néstor Lastiri, al ser consultado por el pedido que el miércoles le hizo el gobernador Sergio Ziliotto para que defina cuánta agua debe ingresar a La Pampa por el cauce del río Atuel.
En 2017 la Corte concedió un mes para determinar ese número, pero transcurridos dos años y medio aún no se ha definido. «Es un año que hemos perdido y que el daño se ha seguido produciendo», sostuvo el secretario.
Entrevistado ayer por la mañana por Radio Noticias, el secretario de Recursos Hídricos explicó que la constatación realizada el 29 de mayo en el cauce del Atuel, en el puente de los Vinchuqueros, apuntó a reflejar en acta notarial los hechos que muestran las redes hidrológicas que existen a lo largo del río: que no corre nada de agua por el cauce del río, ni siquiera en invierno, que es la época en que no se riega en Mendoza.
La red de estaciones hidrométricas incluyen un sensor en la localidad de Algarrobo del Aguila y otro en el paraje Puesto Maroma, que es el lugar donde el cauce del Atuel se conecta con el cauce del río Salado Chadileuvú. En esos dos lugares, obviamente, tanto los sensores como las escalas de lectura directa muestran lo que es evidente: una falta total de escurrimiento.
Al acta que labró el Escribano General de Gobierno, Martín Elall, con los intendentes Marta Paturlane (Santa Isabel) y Oscar Gatica (Algarrobo del Águila), la Secretaría de Recursos Hídricos le agregó información técnica pero, principalmente, «el pedido central de que la Corte (Suprema de Justicia) establezca de una vez por todas un número» para el caudal que le corresponde a La Pampa en calidad de caudal ambiental mínimo para la recomposición del ambiente.
«Ya van dos años y medio, el río sigue en las mismas condiciones y la Corte no define», reflexionó Lastiri. La resolución debería salir cuanto antes pero, como conocen todos los que litigan en la máxima instancia judicial del país «los tiempos de la Corte son inescrutables, nadie puede dar una fecha ni siquiera aproximada».

Negacionistas.
Respecto a la permanente actitud negacionista de Mendoza, el secretario comentó que es «casi generalizada» en la sociedad mendocina, donde es «muy difícil encontrar alguien que le pueda poner algo de racionalidad» a la discusión. «Han construido un discurso que ahora es muy difícil desarmar, y a quien plantea alguna salida o algún consenso, lo demonizan o lo ‘matan'», puntualizó el funcionario pampeano.
Un caudal de 1,2 metros cúbicos como el que propuso entregar Mendoza «no llega a Algarrobo del Aguila», sino que se extinguiría a poco de ingresar a La Pampa. «Es increíble que planteen eso», lamentó Lastiri.
«El caudal mínimo que establece La Pampa y que lo hizo a una probable mitigación en un tiempo que recién va a empezar dentro de 4 años si se diera este caudal en forma ininterrumpida, es de 4,5 metros cúbicos por segundo, y 2.450 microsiemens/segundo, que es una calidad de agua de reúso, no es el agua que viene de la cordillera», repasó.
El caudal que propuso el gobierno nacional de la mano del entonces secretario de Recursos Hídricos de Mauricio Macri, el ingeniero Pablo Bereciartúa, «está más cerca del caudal que propuso Mendoza» y tampoco atendería las necesidades del ecosistema oesteño, aclaró Lastiri.