Martes 23 de abril 2024

Falleció Nando Garmendia, un emblema de Atlético Macachín

Redaccion 16/11/2020 - 08.30.hs

Fernando Fermín Garmendia, Nando para todos, falleció ayer a los 65 años tras luchar durante largos años contra una dura enfermedad. Ex jugador y presidente del Club Atlético Macachín, supo ganarse el cariño de todo el ambiente del fútbol de la Liga Cultural y pampeano en general, que ayer lo despidió con muchísimos mensajes de dolor en las redes sociales.
«Me crié en el club, fui jugador, hincha y dirigente. ¡Qué más puedo pedir!», le dijo hace un par de años Garmendia a LA ARENA, en una extensa nota firmada por Mario Vega en la que Nando repasó su vida, siempre vinculada al club de sus amores.
Nando fue un hijo de Macachín (sus padres fueron Fermín Garmendia e Hilda Furriol), donde se crió trabajando desde chico y jugando a la pelota, primero en las calles del pueblo y luego en la cancha del Rojo, institución de la que terminaría convirtiéndose en un emblema.
Vendedor de diarios, revistas y números de lotería en su niñez (tuvo que empezar a caminar las calles por una enfermedad de su padre); en su adolescencia comenzó a trabajar en la agencia de Tractores Fiat y quedó como encargado de la sección de repuestos de la misma. A los 25 años se independizó para abrir «La Casa del Movimiento Mecánico» (su propio comercio de repuestos) y más tarde también creó -junto a su hermano Alfredo- un complejo deportivo con una cancha de fútbol 5 dos de bochas.
Sus jornadas laborares, sin embargo, siempre estuvieron matizadas por el fútbol y el Club Atlético Macachín, al que le dedicó gran parte de su vida, primero como jugador y luego como colaborador y dirigente.

 

El jugador.
Luego de formarse en la calle y en los campeonatos nocturnos, donde supo jugar como marcador de punta, sus primeros pasos en el Rojo los dio a los 16 años para atajar en el equipo de Reserva, con el que fue campeón de la Zona Centro Sur.
Su debut en Primera con la camiseta de Atlético Macachín lo tuvo en 1973 durante un torneo relámpago realizado en el Club General Belgrano de Santa Rosa. A partir de ahí se ganó un lugar bajo los tres palos en los que supo destacarse por muchas cualidades como atajador, logrando disimular su no muy alta estatura, que para un arquero siempre es un problema.
Con el Rojo, Garmendia ganó varios campeonatos de la Zona Centro Sur y fue campeón de la Liga Cultural en 1979 y 1980, en tanto que 1991 marcó su retiro, cuando Macachín justamente se quedó con un nuevo título. También vistió las camisetas de Deportivo Alpachiri, Salinas Grandes, All Boys e Independiente de Doblas, y ya retirado integró alguna Selección de veteranos de La Pampa.
Pero su lugar en el mundo fue el Rojo macachinense, en el que en sus diferentes etapas compartió equipos con su hermano Alfredo, Coco Raimundo, Adalberto Gordillo, Mario Michelena, Tito Suárez, Pelusa Poeig, Horacio Costa, Eduardo Moreno, Cacho Ledesma, Luis Stefanazzi, Beto Agüero, Aldo Bafundo y Jorge Alvarez, entre otros, como Juan Carlos Aymú, Miguel Gambier y el Turco Alí, que llegaron como refuerzos para un Regional en el que Nando también se dio el gusto de jugar unos minutos (el último partido ante Costa Brava) como delantero.

 

El dirigente.
Tras su retiro como futbolista siempre siguió vinculado a Atlético Macachín, como colaborador en diferentes ámbitos, como dirigente y también como hincha una vez que tuvo que dejar ese día a día en el Rojo.
Fue uno de los impulsores del armado de las divisiones inferiores del club, trabajó muchos años con el fútbol infantil y el 7 de octubre de 2011 fue designado presidente, con el objetivo de levantar a una institución que había tocado fondo por cuestiones patrimoniales que derivaron en una larga intervención.
Durante su gestión al frente del club se compró un colectivo para trasladar a los planteles, se instaló el riego en el estadio, se iluminó la cancha auxiliar y se hicieron otras tantas obras.
Nando fue presidente hasta 2017, cuando tuvo que dejar por cuestiones de salud, aquejado por una enfermedad que afectaba su movilidad luego de ser operado de un tumor en la pelvis en 2014. Su cuerpo, que soportó otras intervenciones quirúrgicas en años posteriores, ayer dijo basta.
Su muerte enluta a su esposa María Luisa, a sus hijos Guillermina y Martín, al resto de sus familiares y al mundo del fútbol y el deporte pampeano en general, en el que supo ganarse un lugar muy especial por sus atajadas, sus decisiones al frente del club y por tender siempre una mano a quienes lo necesitaran.

 

El fútbol lo despidió.

 

«Con profundo pesar despedimos a Fermín Nando Garmendia, quien nos dejó físicamente para atajar en las canchas del cielo. Nando fue presidente de nuestra institución y un gran arquero. El club será por siempre tu casa, querido amigo. Quienes pasamos por el club te recordaremos por siempre, descansa en paz. Y que brille para vos la luz que no tiene fin. Nuestras mas sentidas condolencias a sus familiares y amigos», escribió ayer el Club Atlético Macachín en sus redes sociales para despedir a uno de sus emblemas.
Diferentes clubes, ex compañeros y rivales, amigos, hinchas del Rojo y de otras instituciones pampeanas también se volcaron a las redes para despedir al Nando.

 

' '

¿Querés recibir notificaciones de alertas?