Miércoles 24 de abril 2024

Ex fiscal "espiaba para aprender"

Redacción 24/04/2019 - 09.08.hs

El fiscal sustituto de Santa Rosa, Fernando Iván Fassina, fue su propio defensor, y alegó que si bien ingresó a una serie de legajos lo hizo "para aprender", y negó que tuviera intereses personales en lo que observó, en tanto Romina Valeria Fernández -patrocinada por Mario Aguerrido-, que también era sustituta pero en General Acha, argumentó que "no sabía" que no podía ingresar en una causa, y que "jamás" pasó información alguna de lo que vio.
El fiscal general Guillermo Sancho los había acusado de haber ingresado mediante el sistema informático, a una serie de legajos que no tenían asignados, para conocer detalles de esas investigaciones bajo interés personal y no funcional. Por esa razón fueron llevados a juicio imputados de incumplimiento de los deberes de funcionario público, y ayer se iniciaron las audiencias de debate.

 

Declararon otros fiscales.
En la primera audiencia en la Ciudad Judicial declararon los actuales fiscales Oscar Cazenave, Walter Martos, Yanina Massi, Cecilia Molinari y la auxiliar del Ministerio Público Fiscal Silvana Rodríguez.
Coincidieron en señalar que en general entran a ver legajos en el sistema informático cuando tienen que trabajar en ellos.
Representando al Ministerio Público Fiscal estuvieron presentes el fiscal General Guillermo Sancho y el prosecretario Cristian Much.

 

Echados de la Justicia.
Cabe decir que el 23 de noviembre de 2015, el Superior Tribunal de Justicia, a pedido del procurador general, Mario Bongianino, dejó sin efecto las designaciones de ambos fiscales sustitutos.
En tanto el 12 de noviembre de 2015 se iniciaron actuaciones administrativas y una investigación fiscal preparatoria.

 

Con sus claves.
La sospecha era que los dos -Fassina y Fernández- habían ingresado por el sistema informático del Poder Judicial a legajos que no estaban a su cargo, relacionados a una sucesión en la que ellos actuaron como abogados particulares.
Ingresaron con sus respectivas claves, y miraron la sucesión de una familia de apellido Crespo, que estaba en litigio con Carlos Luján Sosa -condenado como autor intelectual- en el crimen de Villa Martita, donde resultó muerta Griselda Fuentes Cabal y fue herido el empresario gastronómico Eduardo Ros, en lo que habría sido un ajuste de cuentas.

 

Las sospechas.
La Justicia provincial dudó de los ex fiscales sustitutos, y el razonamiento fue que podrían haber pasado información de la sucesión. Carlos Luján Sosa estaba acusado de falsificar documentos para quedarse con un inmueble en Córdoba. En ese marco se produjo la agresión que terminó con la vida de Fuentes Cabal y en la que Ros resultó herido.
Tanto Fassina como Fernández habían actuado en esa sucesión, de la que después habrían querido obtener datos de la investigación judicial.
Hoy y mañana seguirán los testimonios, y el viernes serán los alegatos.

 

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