«Hay preocupación porque el nivel de contagios es muy alto»

La piquense Paola Villegas desde hace 13 años se encuentra viviendo en Brasil, donde el fin de semana la cifra de muertos por coronavirus superó la barrera de los 100 mil. La mujer reside en Balneario Camboriú, donde atiende dos agencias de turismo. Sin embargo, no trabaja desde el mes de febrero, y en este tiempo comenzó a capacitarse en otras áreas para buscar otra salida laboral.
Antes de irse de Argentina, entrenaba a los planteles menores del cesto de Ferro, y daba clases de portugués en institutos privados de la ciudad. «En mi primer viaje, a los 19 años, me enamoré de Brasil y siempre quise venirme a vivir acá, por el clima y por la idiosincrasia de gente», señaló en diálogo con LA ARENA.
«Vivo en Balneario Camboriú hace 13 años y me dedico al turismo, el cual en este momento está infelizmente bien parado. A través de mi agencia solo vendemos algunos accesos a algunos paseos solamente vía internet, pero va a demorar bastante volver a un movimiento normal, porque el turismo va a ser una de las últimas actividades en volver», agregó. La pampeana contó que a raíz de la pandemia de Covid-19 está sin trabajar «desde febrero», cuando llegaron «cruceros con 5.000 personas y al último no lo dejaron desembarcar. Ahí prendió mi alarma que algo estaba pasando, cuando todavía oficialmente no se había decretado nada».

Finanzas.
La pandemia obligó a la pampeana casi a paralizar las agencias de turismo que tiene en Brasil, las cuales prestan servicios mínimos. «En lo laboral me ha perjudicado bastante, porque tenía dos agencias abiertas, lo que implica tener empleados y tuve la posibilidad de quedarme en cada. Igual, para tener otras opciones, estoy estudiando todo lo referido a los puertos, porque a pocos kilómetros está una de los puertos más grande de Sudamérica y puede ser una posibilidad de empleo», indicó.
«Hay que prepararse para otras cosas y aprovechar el tiempo de encierro para estudiar. El panorama económico de mi zona, dependiendo del turismo, se complica bastante. Hay muchos comercios, como tiendas de ropa, que están cerradas, y los restaurantes sólo están abiertos los que están frente al mar. El panorama no es no nada bueno. Todos los trabajadores vamos a ver cómo resolver esto, porque el turismo no creo que se reactive tan rápido», agregó.

Contagios.
La situación sanitaria en Balneario Camboriú es bastante compleja, porque el índice de contagios, «es muy alto».
«Se vive con mucha preocupación porque el nivel de contagios es muy alto. Somos una ciudad de 140 mil habitantes y tenemos entre 100 y 150 contagiados por día. Tenemos la esperanza que este sea el peor momento y que empiece a bajar el número de contagios. Creo que tenemos ese nivel de contagio porque somos una ciudad muy turística. Hay 600 contagiados por barrios y en el centro tenemos 2.000», explicó.
«Yo puedo agradecer el hecho de poder quedarme en casa, no salir, pero hay gente que precisa salir a trabajar para que los demás tengamos todos los servicios. El gobierno de Brasil, sobre todo el presidente (Jair Bolsonaro) lo tomó con poca importancia en su momento y eso costó el cambio de ministros varias veces, porque el de Salud tenía otra posición y eso generó un descuido grande. Hoy Brasil está alcanzando las 100 mil muertes, que es un número muy triste», señaló.
Villegas dijo que ante este panorama, viven el «día a día», y que pese a la magnitud que alcanzó la pandemia en el país vecino, no pensé en regresar a Argentina.
«A pesar de todo, no he pensado en volver por causa de esta pandemia, pero no quiere decir que algún día vuelva. Estamos viviendo el día a día porque no sabemos mañana que puede pasar. Me encanta vivir acá, por la idiosincrasia, y porque es una ciudad muy segura y limpia, y la gente es muy educada. Uno se acostumbra a este tipo de vida. Yo tengo mucha fe que van a salir varias vacunas, el problema es que no tenemos fecha», finalizó.