Viernes 12 de abril 2024

«Indignación y tristeza» de los arquitectos marginados

Redaccion 03/06/2021 - 21.13.hs

«Causa sorpresa, indignación, malestar y tristeza». Esa fue la descripción que realizó Rubén Wiggenhauser, presidente del Colegio de Arquitectos de La Pampa, sobre la decisión del ministerio de Obras Públicas de la provincia de contratar a través del Consejo Federal de Inversiones (CFI) a un estudio de profesionales de la ciudad de Buenos Aires para el proyecto de obra de la nueva Terminal de Omnibus de Santa Rosa.
«Si bien son decisiones políticas, teníamos la expectativa de participar en la organización del concurso de anteproyecto», afirmó Wiggenhauser al refutar el argumento oficial de que la Provincia contrató a un estudio porteño para licitar la obra antes de fin de año y no perder los fondos que asegura el Gobierno nacional.
«Si hablamos de apuro, este debate del traslado de la terminal de Santa Rosa lleva décadas, por eso el malestar de nuestros matriculados y que queremos hacer conocer a la sociedad y a quienes tienen el poder de decisión en la provincia», afirmó el titular del Colegio en una entrevista con Radio Noticias.
En su edición de ayer este diario a conocer la noticia sobre la contratación que dispuso Obras Públicas, sin tener en cuenta a los arquitectos locales. Wiggenhauser, incluso, reveló que en la mañana del jueves recibió un llamado del intendente santarroseño Luciano di Nápoli, quien le aseguró que no tuvo ninguna responsabilidad en esa decisión ya que el Colegio de Arquitectos viene trabajando en conjunto con la comuna desde hace tiempo.
«Di Nápoli me aseguró que no tenía ninguna responsabilidad en el tema y que entendía nuestro malestar, sobre todo porque venimos trabajando con la Municipalidad en el plan que abarca a toda la ciudad, por eso este tipo de cosas genera mucha decepción. Y hablo en nombre de los 405 matriculados que tenemos en la provincia, que siempre estamos dispuestos al diálogo, al intercambio, al trabajo en conjunto», esgrimió el profesional.
Wiggenhauser recordó que a pedido del municipio se conformó una comisión de arquitectos que específicamente trabajó sobre el proyecto de la nueva terminal, que según lo aprobado se construirá en un terreno lindante a la Colonia Penal (Unidad 4 del Servicio Penitenciario Federal) y ocupará una superficie cubierta aproximada a los 5.000 m2, alrededor de 2.000 m2 semicubiertos, totalizando una cantidad cercana a los 7.000 m2 de construcción, a los que se suman casi 22.000 m2 de áreas exteriores.
«El trabajo de esa comisión incluso salió en los medios, hace unos dos meses me contactaron desde Obras Públicas y me dijeron que el proyecto iba a salir por concurso. Nosotros integramos una Federación que en todo el país aplica este sistema de concursos con los dineros públicos, porque justamente lo que aporta es transparencia a todo el proceso y genera que la plata quede en la provincia, por eso es una decisión que nos causa sorpresa e indignación», apuntó Wiggenhauser.

 

Fondos.
Según publicó LA ARENA, el contrato para el diseño del proyecto ronda los 12 millones de pesos. Las propuestas de los principales estudios de arquitectura del país que fueron consultados oscilaron entre ese monto y los 15 millones de pesos. La contratación no la hizo en forma directa el Estado provincial, ya que el contratante es el CFI.
Las voces oficiales que hablaron sobre el tema con este diario aseguraron que la decisión de avanzar omitiendo un concurso abierto y público tuvo que ver con evitarse la demora superior a un año que esto hubiera significado, por los plazos que un proceso concursal lleva implícitos. «Nación nos aseguró los fondos para este año y no podíamos dejar que se fuera el año sin licitar. Esta fue la razón. Por supuesto que se analizó el tema y cuando lo discutimos sabíamos que se podía generar algún malestar, pero se optó por avanzar rápido para no perder los fondos», explicaron.
«Si es por tiempos nosotros venimos trabajando en esto desde el ’79, se debate el traslado de la terminal desde hace décadas, nosotros tenemos mucho recurso humano para aportar, es una oportunidad fabulosa para hacer nuestro aporte a un proyecto moderno, con energías alternativas, hoy existe una gran necesidad de laburar y por eso que esto se decida así provoca una gran pena y preocupación», sostuvo Wiggenhauser.
El profesional recordó que el proyecto del Centro Judicial de General Pico se hizo mediante el concurso con el que trabaja el Colegio de Arquitectos. «Se realizó en 2018 mediante esa vía y por expreso pedido del entonces gobernador Carlos Verna, entonces ahora no podemos entender porque no hace de igual manera».

 

“Claro menosprecio”
El diputado provincial Marcos Cuelle, de la UCR, cuestionó ayer la decisión de la provincia de omitir el concurso para definir el proyecto de obra de la nueva Terminal. “Esta actitud refleja un claro menosprecio hacia los profesionales idóneos de la provincia, a los cuales no nos cabe duda, les sobra capacidad técnica para desarrollar un proyecto de esta envergadura”, dijo. Tranquilamente, en el camino de la contratación directa (no consideramos que se justifique), se podría haber consultado directamente a las y los profesionales idóneos de la provincia”, afirmó.
Para el legislador santarroseño, el proceso del concurso de arquitectura hubiera demandando un plazo prudencial, con compulsa de ideas y diseños, transparencia y mayor objetividad. “La falta de empatía y solidaridad en medio de la coyuntura, solo se justificaría si no existieran profesionales idóneos entre las y los comprovincianos, pero a criterio del gobierno provincial y municipal, éstos, solamente sirven para conformar comisiones ad honorem y no para participar en un proyecto que dejaría en la provincia 12 millones de pesos y que hoy se van hacia Buenos Aires”, argumentó.
Cuelle dijo que la medida era una pésima señal que boicoteaba propuestas propias del gobierno provincial, tales como el “compre pampeano”.

 

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