Juana Moreno hizo nueva presentación

La escritora Juana Moreno (73 años) reanudó su reclamo judicial después de haber sido desalojada de la chacra de unas seis hectáreas que habitó junto a su difunto esposo Héctor Yamandú. El procedimiento de desahucio fue realizado a mediados del año pasado, por disposición del Juzgado de primera instancia en lo Civil, Comercial, Laboral y de Minería de esta ciudad, a cargo del juez Gerardo Bonino.
Consultado por LA ARENA el abogado de la vecina achense, Javier Torroba, informó que el 17 de febrero de este año se interpuso una «acción de declaración de nulidad de la cosa juzgada írrita», lo que dio inicio a la causa caratulada «Moreno, Juana c/De Lucca, Martina Elva y Otro s/acción de nulidad», expediente 18.952, en trámite ante el Juzgado Civil 1.
Explicó que la finalidad del planteo judicial consiste en que se deje sin efecto la sentencia que admitió la prescripción adquisitiva en favor de Martina Elba De Lucca, quien siempre residió en Bahía Blanca. Inmueble -prosiguió Torroba-, que Juana Moreno adquirió mediante boleto de compraventa, y construyó su vivienda junto a su difunto esposo, donde habitó por 36 años junto a su familia.
El profesional aseguró que paralelamente se solicitó se decrete medida cautelar de no innovar para evitar que continúe la demolición de la vivienda que fuera sede del hogar familiar; como así también, cualquier tipo de acto que pueda afectar tanto física como jurídicamente el inmueble.
«Si bien la demanda se presentó el 17 de febrero de este año, la causa aún no posee juez. Se excusaron para intervenir diversos jueces y conjueces. Por esa razón recientemente se presentó una recusación para que intervenga Christensen (Kevin), quien ya había tenido intervención en el proceso cuya nulidad se peticionó», indicó Torroba.

Fundamentos.
El planteo realizado por el abogado Torroba se sustenta, entre otros argumentos, en la inexistencia de plano de mensura respecto del inmueble en donde se asienta la vivienda de Moreno.
La sentencia cuya nulidad se pretende «adolece de un vicio gravísimo, y de tal entidad que no puede sostenerse», toda vez que la vivienda de Moreno nunca fue incluida en el plano de mensura; y por lo tanto la sentencia jamás pudo declarar procedente la prescripción respecto de un inmueble no incluido en el plano de mensura.
Otro de los puntos observados fue la extemporaneidad en la presentación del plano de mensura a los fines de la prescripción. El plano de mensura a los fines de la prescripción no se presentó en ocasión de interponer la demanda (1987) ni en oportunidad de readecuar la demanda (2008); sino que recién lo hizo en el año 2011.
También se planteó la nulidad absoluta del convenio suscripto entre la Municipalidad de General Acha y Martina De Lucca, por falta de intervención del Concejo Deliberante.