«La mujer no ocupa cargos de poder real»

La asesora de niños, niñas y adolescentes de la Segunda Circunscripción Judicial, Elisa Catán, reclamó mayor paridad de género en el Poder Judicial de La Pampa. En este sentido, indicó que mayormente las mujeres no ocupan «cargos de poder real» en los diferentes estamentos, que les es asignado el rol de «cuidadoras» y que ocupan los «cargos medios para abajo».
«Algunas estadísticas a nivel nacional dicen que solamente el 30 por ciento de las mujeres pueden arribar a cargos, el otro 70 por ciento es de los varones. Hay mucha disparidad de género. En La Pampa, las mujeres no ocupamos lugares de poder real», dijo la funcionaria en diálogo con LA ARENA.
«En el Superior Tribunal de Justicia (STJ) hay cuatro varones y una sola mujer; el procurador general es varón (Mario Bongianino); los fiscales generales, que son jefes de todos los fiscales, son todos varones; en el TIP (Tribunal de Impugnación Penal) son varones. Eso sí, secretarias son prácticamente todas mujeres. En los mandos medios para abajo somos mujeres, pero en los mandos de real poder, que son directores del poder, son todos varones. Creo que hay un trabajo para hacer adentro del Poder Judicial a nivel nacional y provincial», agregó.

Cuidadoras.
Catán explicó que las mujeres asumen el rol de «cuidadoras» en la función de «asesoras de menores, juezas de familia mujeres y defensoras».
«A los lugares de cuidado estamos asignadas las mujeres, pero en los lugares de real poder que no sean mandos medios, hay varones. Por ser mujer, sufrí discriminaciones dentro y fuera del Poder Judicial. Yo soy jefa de una repartición y se han tomado decisiones sin siquiera consultarme, y eso el hombre no lo sufre», señaló.
«El machismo está en todos lados y es una deconstrucción que se tiene que hacer de a poco y la tenemos que hacer todos, inclusive nosotras. Es momento de que haya paridad de género en el Poder Judicial y que haya una descentralización de poder, que todas las circunscripciones estén representadas en el STJ», marcó.
En este sentido, indicó que el ministro de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos, Daniel Pablo Bensusán, «es un buen candidato para deconstruir esto que se ha construido, para que en el Poder Judicial de La Pampa, haya paridad de género».
«Sé que es una persona que podría deconstruir esto, para que las mujeres empecemos a estar en lugares muchos más jerárquicos, porque uno a través de ese poder puede cambiar la realidad de la gente», señaló.
La funcionaria judicial piquense dijo que a través de estos conceptos se encolumna detrás del Proyecto de Ley de Paridad de Género, sobre el que trabaja la titular de la Secretaría de la Mujer, Liliana Robledo.

«Se avanzó muy poco».
La asesora de General Pico, que es especialista en derecho de familia y se formó en la temática de Prevención y Tratamiento de la Violencia, destacó la capacitación enmarcada en la Ley Micaela, que se brindó de manera reciente a los agentes estatales en La Pampa.
«La capacitación sirvió muchísimo porque se hizo un taller sobre perspectiva de género, se habló mucho del lenguaje, los roles, los estereotipos y los prejuicios con respecto al género femenino. De todos modos, creo que en algunos lugares muy sensibles, como son las asesorías civiles, se tendría que profundizar un poco más. Hago un balance positivo de la capacitación, pero se tiene que seguir trabajando mucho más», sostuvo Catán.
«Hace siete u ocho años, entré a trabajar en las defensorías, y en su momento hice un proyecto, en el que propuse que una de las defensorías tenía que ser temática y que se llamaría ‘Defensoría de La mujer’. Como hay fiscalía temáticas de género, que hubiese también una defensoría de la mujer, en el que un equipo interdisciplinario pudiese ayudarla y la apuntale a seguir el proceso, que no desista de esa denuncia, porque muchas mujeres después se arrepienten. En cambio, si están acompañadas interdisciplinariamente pueden continuar. O sea, que aparte de lo legal, tendría que haber otro tipo de contención en las defensorías», señaló.
Por último, Elisa Catán dijo que si bien la Justicia pampeana ya mostró un avance, aún «hay muchísimo más para hacer a nivel institucional».
«Empezar a nombrar fiscales mujeres, a nombrar juezas, fue un aprendizaje, pero se avanzó muy poco y ahí se ha quedado. Siento que nos tiran las migajas, pero en los lugares reales de poder, no estamos. Hay muchas mujeres idóneas en todos los niveles», finalizó.