Límites: en la academia respaldan a La Pampa

Un estudio científico confirmó que el límite con Mendoza está corrido unos 11 kilómetros hacia dentro de nuestra provincia. De esta manera, la vecina provincia se apropió de 200 mil hectáreas con importantes recursos hidrocarburíferos, entre ellos el área correspondiente al yacimiento El Corcovo.
El trabajo realizado por el agrimensor Marcelo Manzano, presentado en 2019 en el Congreso Nacional de Agrimensura que se realizó en Mendoza, precisó que el límite entre La Pampa y Mendoza, determinado por el Meridiano X, está mal delimitado y se encuentra a 11 kilómetros del valor teórico. La seriedad de la investigación fue tal que la Academia Nacional de Agrimensura decidió agregarla a su biblioteca.
De esta manera, no quedan dudas sobre el reclamo que debería hacer el Gobierno de La Pampa ¿La razón? La errónea demarcación confirma que la vecina provincia está en poder de una importante franja de tierras, las cuales poseen cientos de pozos petroleros, varios manantiales, costa sobre el río Colorado y sectores con potencial minero, que deberían ser pampeanas.

Sin acuerdo.
El profesional abordó en su trabajo «el problema de la determinación y valor actual de Longitud del Meridiano X de Buenos Aires». Se trata del «límite teórico» entre las provincias de La Pampa y Mendoza, y Neuquen y Río Negro, que fue determinado por la Ley 947 de 1878. Sin embargo, planteó, desde su «primera materialización en el terreno realizada por Otamendi y Cía. en 1881, han surgido muchas discrepancias sobre la misma», tanto técnicas como legales y políticas.
Manzano reconoció que «si bien las últimas normas legales son la ley 5.217 de 1907 y el Decreto-Ley 18.501 de 1969 de Onganía, que establecen que el límite entre Mendoza-La Pampa es la línea marcada por Otamendi en 1881, se sigue sin tener el valor oficial de Longitud respecto de Greenwich del verdadero Meridiano X (teórico) y de su materialización o línea marcada en el campo».
En ese sentido, planteó que «se menciona el Meridiano teórico y el materializado, ya que de acuerdo a las mediciones históricas y las realizadas actualmente, el meridiano o línea materializada posee un valor de longitud que no se corresponde con el supuesto teórico». Este es precisamente el principal problema sobre la demarcación de los límites.

Breves antecedentes.
El agrimensor recopiló una serie de antecedentes cronológicos con los datos «más importantes vinculados al Meridiano de Buenos Aires». Entre ellos, mencionó que en 1978 se aprobó la ley 947 de los Territorios Nacionales. «En la misma se establecen los límites de los territorios, y es la primera vez que se mencionan como límite los meridianos». Sin embargo, no se mencionan los valores.
Luego, por un conflicto de límites suscitado entre Mendoza y el Territorio Nacional de La Pampa, el Gobierno nacional «ordena marcar en terreno el Meridiano X. Por lo que en 1881 le encomiendan la tarea a Rómulo Otamendi, Juan Cagnoni y J. Carballo». Otamendi fue objetado en 1882 y «se encarga al agrimensor Benjamín Domínguez el replanteo de la línea. La comienza a replantear desde el paralelo 36 hacía el sur, hasta que detecta que la línea Otamendi está 4.869 metros al Este de la suya».
Dos años más tarde, se aprueba la ley 1.532 de «Organización de los Territorios Nacionales», donde se establecen los límites y «se menciona al Meridiano V como límite La Pampa-Buenos Aires y el Meridiano X como límite de Mendoza-La Pampa», aunque no menciona «cuál es el equivalente del Meridiano de Buenos Aires respecto a Greenwich, ni tampoco el lugar donde pasa el mismo».
«En 1904 se comisiona por decreto al ingeniero Norberto Cobos para que replantee el Meridiano X y compare los resultados con los marcados por Otamendi y Domínguez», indicó el estudio y agregó que ese mismo año se suscribe el Decreto Reglamentario de la Ley 1532 de 1884, ratificando el Meridiano X como límite».
Al año siguiente, Cobos realizó los trabajos y tomó como Meridiano 0 al que pasa por Plaza de Mayo». El resultado, según Manzano, fue una diferencia de 12 kilómetros con la línea demarcada por Otamendi y de 8 kilómetros con la de Domínguez. «Es decir, la línea Cobos está al Oeste de las otras».
El último antecedente relevante es la ley 5217, aprobada en 1907, que «deja inamovible las líneas Otamendi y Domínguez, quedando así conformado el límite Mendoza-La Pampa, con el famoso codo formado por la unión de ambas líneas a través de un paralelo».

A 11 kilómetros.
Sin embargo, más allá de lo determinado por las leyes, hay un error en la demarcación según el autor. Esto se debe «la materialización del Meridiano X, es decir la línea Otamendi, no es un meridiano». De acuerdo con la ley 5217 de 1907, el límite de Mendoza y La Pampa es la línea demarcada por Domínguez y Otamendi.
Pero, concluye, el meridiano materializado (medido por GPS), o la línea Otamendi -con un valor promedio de 68º 11′-, se ubica a 11.000 metros al Este del valor teórico del Meridiano X – 68º 22′-«. De esta manera, confirma que Mendoza aprovechó este escenario y se apropió de 200 mil hectáreas que corresponden a La Pampa.
El reclamo por estas tierras debería transformarse en una cuestión de Estado, porque no solo se trata de soberanía territorial, sino que también están en disputa terrenos que poseen recursos petroleros, naturales y mineros.