Malvinas: veterana niega tortura a soldados

La veterana de la guerra de Malvinas recientemente reconocida por el gobierno provincial como «Cuidadana Honoraria», Silvia Barrera, sorprendió cuando en medio de una entrevista realizó varias expresiones negacionistas. En declaraciones a Radio Noticias, tildó de «manzana podrida» a un veterano que durante un acto en Corrientes denunció las torturas que sufrían los soldados por parte de sus superiores.
Desde un primer momento, Barrera dejó en claro que durante los días que estuvo embarcada cumplió funciones como instrumentadora quirúrgica en el ARA Almirante Irizar, adonde llegaban los soldados heridos producto del combate. «Estábamos en condiciones excelentes, el buque había sido preparado 48 horas antes de subir y trabajábamos muy cómodamente porque el buque tenía la última tecnología de la época y los insumos más modernos», dijo.
Barrera llegó a La Pampa el miércoles pasado invitada por la Agrupación Hijos de Héroes de Malvinas y fue homenajeada en el Salón de Acuerdos de la Cámara de Diputados por representantes del gobierno provincial quienes la reconocieron como «Ciudadana Honoraria» de la provincia.
Lo hizo en el marco de los 39 años de la guerra de Malvinas, de la cual Barrera participó como instrumentadora quirúrgica del buque ARA Irizar. El objetivo del reconocimiento oficial, propuesto por la Secretaría de la Mujer, Géneros y Diversidad, fue también reconocer y visibilizar el rol de la mujer en distintos ámbitos, en este caso la guerra por la soberanía de las islas.

Dichos negacionistas.
Si bien dio distintas charlas en las que puntualizó sobre su experiencia en las islas durante el conflicto bélico con la Gran Bretaña, durante la mañana del sábado en el programa «El Aire de la Mañana», por Radio Noticias, esgrimió declaraciones en un tono negacionista de la realidad, en las que defendió el accionar de las autoridades militares durante la guerra.
Lo hizo tras escuchar un audio del momento en el que el veterano correntino Carlos Enriori enfrentó durante un acto en su provincia a los superiores militares a quienes los responsabilizó de torturas y vejámenes contra los soldados que fueron a Malvinas.
«Los soldados conscriptos debían enfrentar a sus jefes, buscar comida por sus propios medios, asaltar los ranchos, matar ovejas para comer y todo siempre y cuando no eran descubiertos por sus jefes, de lo contrario eran torturados y expuestos a todo. Los estaqueaban en la intemperie, bajo la lluvia, el viento y el frío», lanzó Enriori en su discurso.
Inmediatamente después de reproducirlos, Barrera expresó: «Nos quedamos sorprendidos porque el grupo de veteranos de Corrientes siempre fue uno de los más resaltados en cuanto a su valor en Malvinas, tanto oficiales como soldados. Nos conocemos mucho entre los veteranos y nos llamó la atención la bajeza con la que (Enriori) habló de sus superiores».
Pero como si fuera poco, al concluir su respuesta, Barrera remató: «Siempre en un grupo hay una manzana podrida, a veces no sabemos si lo hacen por plata o por qué».

– ¿Usted dice que Enriori es la ‘manzana podrida’? ¿Niega las afirmaciones que hizo?

– Exacto.

– Usted está negando lo que dice, que en realidad no hubo torturas en Malvinas…

– Si pasó, que lo demuestre.

Política provincial.
Después de que se emitieron las declaraciones de Barrera, LA ARENA consultó a fuentes del gobierno provincial quienes aseguraron no estar al tanto de los dichos negacionistas de la veterana de guerra. Sin embargo, no hubo respuestas sobre si se evalúa la posibilidad de retirarle el reconocimiento.
La gestión del actual gobernador Sergio Ziliotto fue una de las que promovió y promueve en la provincia una fuerte política en materia de derechos humanos con la bandera de la Memoria por la Verdad y la Justicia contra ese tipo de discursos negatorios de las atrocidades que ocurrieron durante la última dictadura militar. Y vale destacar que lejos de lo expresado por Barrera, quien dijo que los soldados que fueron a Malvinas estaban preparados para el combate, gran parte de ellos eran jóvenes adolescentes que estaban en la «colimba» y fueron llevados de prepo a un combate con escaso conocimiento y armamento defectuoso.