Martiní contó una prometedora historia

Esta ciudad quedó marcada en los últimos meses por varios accidentes automovilísticos fatales en la ruta 34, el acceso desde la ruta nacional 151. Así fue que desde la jefatura de la Unidad Regional IV y la comisaría articularan controles periódicos controles. En los operativos del fin de semana no hubo infracciones. El comisario Juan José Martiní contó un caso a imitar.
El objetivo de esta tarea, que lleva adelante la policía y la municipalidad es prevenir y concientizar. Así todos los fines de semana los funcionarios policiales establecen puestos de control en esa vía pública. También participa en estos operativos personal municipal quienes militan en el programa municipal «conductor responsable»a través del sector de Tránsito.
En la madrugada del sábado y el domingo, entre 5 y las 7, se llevaron adelante sendos operativos de control de alcoholemia y documentación por parte de personal policial. Fue en el kilómetro 23, en inmediaciones de la salida de un local nocturno.
Ayer, en charla con este diario, Martiní se mostró gratamente sorprendido. «En los dos días controlamos una veintena de vehículos y todos los conductores pasaron el test de alcoholemia», reveló.
«Ayer -por la madrugada- llegaron al control varios chicos en un Chevrolet Corsa, venían realmente en un jolgorio, con mi gente nos miramos y nos dijimos, acá hacemos una infracción. Cuando el joven que conducía bajó el vidrio nos saludó atentamente y cuando le dijimos que tendría que hacer el test, nos dijo: ‘No hay problemas’ no tomé nada. Cuando sopló, el alcoholímetro marcó cero», relató.
«Enseguida nos dijo: ‘¿Sabe qué pasa jefe? Conozco a mis amigos, y ellos se pasan un poco. Pero nos conocemos desde niños, yo sabía que iban a tomar, así que me dije, yo voy a ser un conductor responsable y me la pasé a gaseosa’. Y realmente es así, eso es ser amigo. Es una señal de que a veces las cosas se pueden cambiar», concluyó Martiní.