Mil por semillas

Más de mil personas se acercaron durante la mañana y el mediodía de ayer a la sede de la Agencia de Extensión INTA de Santa Rosa en búsqueda de un kit de semillas de huerta para sembrar en esta temporada primavera-verano. "Es inédito, nunca se vio algo así", aseguraron trabajadores del ente, quienes afirmaron que gran parte de los vecinos que se acercaron fueron empujados por la crisis económica: "La situación está difícil y muchos buscan en el cultivo o una salida laboral o una manera de acceder al alimento".

 

La postal que se vivió ayer en la sede que tiene Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) tomó por sorpresa tanto a los propios trabajadores del organismo como a los vecinos y vecinas que fueron a buscar, como todos los años, las semillas que se entrega el marco del programa Pro Huerta.
Es que cuando el bolsillo aprieta y urge buscar una salida laboral, la horticultura se presenta como una vía para paliar los tiempos de inestabilidad económica que vive la Argentina. "La verdad que nunca vi algo así, desde que entré acá en el INTA en el 2002 esto no lo había vivido. Es inédito", admitió Pablo, un trabajador de la entidad, ante una consulta de LA ARENA.

La crisis.
Según precisó el trabajador, existen varios factores que pueden explicar la gran convocatoria que tuvo la entrega de semillas en la capital pampeana pero uno es determinante: la crisis. "Muchas personas que están por ahí desempleadas y necesitan enfocar su cabeza en algo, esto ayuda mucho", señaló.
"Creo que hay varios factores que influyen en que toda esta gente se haya acercado hoy (por ayer) acá a pedir las semillas. En primer lugar la crisis, la situación está difícil y muchos buscan en el cultivo o una salida laboral o una manera de acceder al alimento y así ahorrar", amplió Pablo, a la vez que destacó que también influyó una cuestión "comunicacional" y un "cambio de conciencia" alimentaria.
"Por otro lado, hay un factor comunicacional. El acceso a la comunicación, las redes sociales y WhatsApp hacen que estas cosas puedan llegar a más personas. Después también, aunque en una menor relevancia, están aquellos que vienen por el tema ambiental o alimentario", agregó el trabajador.

 

Motivos, varios.
Para muchos, el motivo de abocarse a las huertas familiares radica en la autroproducción y el derecho alimentario. No obstante, de la mano también viene la cuestión económica. Nilda, quien hace seis años que viene asistiendo a estas entregas, aseguró a este diario que "hay que tratar de tener el propio alimento" y que así también "se puede ahorrar un poco más".
"Vengo de una familia de campo y siempre cultivamos y ahora que estoy jubilada puedo dedicarle un poco más de tiempo", añadió la mujer, quien explicó que tiene 50 metros de terreno y "ahí siembro de todo. Rinde una barbaridad, les reparto a mis seis hijos y también a los vecinos de la cuadra, que me agradecen mucho por como está la situación" del país.
Nélida, por su parte, explicó: "Estoy acá para poder plantar, obviamente, no es la primera vez que vengo. Lo hago por una cuestión ambiental, de tener mis propias verduras, aunque también viene de la mano con el ahorro", y analizó: "Hoy la verdura está muy cara".

 

Ahorro.
En una misma línea, Marcos, un joven estudiante, admitió que si bien "es la primera vez" que fue al INTA, siempre quiso tener su huerta. "Es algo que me interesó y como está la situación económica ayuda mucho para ahorrar. Esta vez me animé", e indicó sorprendido: "No esperaba esta gente".
Por su parte, Daiana arribó al INTA con las ganas de comenzar junto a sus hijos una huerta en casa y como una cuestión ambiental y alimentaria. "Más que nada por ellos, para que empiecen a cultivar su propio alimento aunque también ayuda mucho económicamente", aseveró.

 

Continuarán con la entrega
Por cuestiones presupuestarias, la entrega de estos insumos para huertas familiares tuvo un cambio radical en los últimos años. Según señalaron desde el INTA, en entregas anteriores se ofrecían kits completos, mientras que ahora mandan "semillas a granel" por lo que los trabajadores se tomaron el tiempo de "fraccionar y distribuir las semillas" a la mayor cantidad de personas.
Ante la multitud que se acercó durante toda la mañana y parte de la tarde, los empleados del INTA aclararon que la entrega no solo se reducía a este lunes sino que iba a continuar en los próximos días, de 8 a 16 en Spinetto 785. Es más, indicaron que iban a realizar desde el Pro Huerta diferentes actividades en los barrios de la ciudad (Villa Elisa hoy a las 18; Obreros de la Construcción martes 24 y Villa Santillán miércoles 25) y ahí también iban a continuar con esta tarea.
Sin embargo, la gente que aún seguía en la fila decidió esperar ante el temor de no conseguir el principal insumo para su huerta, por lo que los trabajadores continuaron con la tarea de una manera incansable y asesorando a todos los vecinos.