No hubo «derrame» privado al fondo solidario pampeano

El sector privado de la provincia de La Pampa no realizó ningún tipo de aporte económico al Fondo Solidario que se creó para enfrentar la pandemia y, de esta manera, anuló una propuesta del Estado que buscaba sumar recursos para enfrentar la pandemia. De todas maneras, las autoridades se las rebuscaron y decidieron ahorrar en los sueldos de los funcionarios.
El Fondo Solidario fue una propuesta que lanzó en marzo de este año el gobernador Sergio Ziliotto, con el objetivo de disponer la mayor cantidad de recursos para enfrentar la pandemia de coronavirus. Por estos motivos, la propuesta estaba destinada a la adquisición de insumos hospitalarios.
En su momento, se había anunciado que iba a estar controlado por el Tribunal de Cuentas y por la Contaduría General de la Provincia. El aporte inicial fue de 10 millones de pesos, y fue realizado por los funcionarios del Poder Ejecutivo.
En paralelo, se invitó a seguir el mismo camino a los integrantes de los poderes Legislativo y Judicial, empresas del Estado, municipios y Comisiones de Fomento, funcionarios nacionales, privados, organizaciones de la sociedad civil y a toda persona que quiera sumar aportes.

Cero aportes.
Sin embargo, el llamado parece haber caído en saco roto. Fuentes del Ministerio de Hacienda y Finanzas de La Pampa revelaron a LA ARENA que el aporte del sector privado fue «nulo», por lo que desistieron de avanzar por esa vía para recaudar recursos.
Ante esta situación, señalaron que se tomó la decisión de «ahorrar» a través del congelamiento de los sueldos de los funcionarios del Gobierno provincial.
El ministro de Hacienda y Finanzas, Ernesto Franco, ya había advertido esta situación en su más reciente visita a la Cámara de Diputados. Ante la consulta de Espartaco Marín (Frejupa) sobre cómo va a repercutir en la provincia el congelamiento de los sueldos de los funcionarios, el ministro informó que «el Fondo Solidario superó los 26 millones de pesos. En este caso particular lo que se hizo fue congelar los aumentos, y en vez de ir por un fondo, se optó en no gastar».
Esta fue otra de las medidas adoptadas por Ziliotto en el marco de la pandemia de Covid-19. A principios de septiembre se publicó el decreto 2259 a través del cual se estableció el congelamiento de los sueldos de los funcionarios, funcionarias y personal superior de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, hasta el 31 de diciembre.
Al momento de argumentar la decisión, advirtieron desde Provincia que «las proyecciones de Recursos y Gastos efectuadas en las áreas gubernamentales correspondientes, arrojan un déficit presupuestario para el corriente año».

Sin estimaciones.
El decreto mencionado estableció que «también se deben seguir adoptando medidas de contención de las erogaciones que hoy pueden ser postergadas. Y que en este entendimiento, el congelamiento de los salarios de los funcionarios públicos de los tres poderes del Estado, aparece como una herramienta útil a los fines establecidos».
Las fuentes consultadas por este diario señalaron que hasta el momento no se ha realizado una estimación de lo que permitió ahorrar esta medida adoptada desde el Gobierno. De todas maneras, según había anticipado Franco en la Legislatura, «esta mecánica supera la cifra del monto del Fondo Solidario».

No pararon y no pusieron
Durante el ASPO la actividad privada sufrió una fuerte contracción producto del parate obligado de sus actividades, pero no todos tuvieron que cerrar. Fueron varios los sectores exceptuados, que por lo tanto continuaron su actividad económica: supermercados mayoristas y minoristas, comercios minoristas de proximidad, farmacias, ferreterías, veterinarias, provisión de garrafas, toda la industria de la alimentación y su cadena productiva y de insumos, telecomunicaciones, servicios de entregas a domicilio y servicios postales, entre otros.