«No tuvieron los cuidados necesarios»

El subsecretario de Ambiente, Fabián Titarelli, indicó que el monto de la sanción que se le aplicó a la Fundación Campo Limpio por el daño ambiental producido por la inadecuada gestión de bidones de agroquímicos vacíos, está más cerca del mínimo que del máximo estipulado por ley. A su vez, cuestionó que durante años se trabajó con «excesiva libertad», sin tener «los cuidados necesarios con la manipulación de sustancias peligrosas».
En diálogo con Radio Noticias, el funcionario recordó que la entidad es la encargada de implementar «la ley de envases de fitosanitarios vacíos en todo el ámbito de la Argentina». En La Pampa, debían presentar «un sistema de gestión, nosotros los analizábamos y a partir de la aprobación por parte de la provincia ellos tenían 270 días para hacer las obras necesarias». Una vez cumplido el plazo, debían iniciar con la recolección de los envases vacíos.
Desde Campo Limpio, comentó, «había estipulado la construcción de tres centros de almacenamiento, que eran Alta Italia, Colonia Barón y Macachín». Sin embargo, se terminó el plazo y «no cumplieron», por lo que se vieron «obligados a aplicar lo que decía la ley, que es suspender la comercialización de agroquímicos dentro de la provincia. No hicimos más que hacer cumplir la ley, esto de la multa había quedado pendiente».
«Nosotros estamos permanentemente trabajando como autoridad aplicación de la ley, para que vayamos mejorando día a día, que se recolecten la mayor cantidad de bidones y que se pueda minimizar el daño al ambiente y a la salud de las personas», agregó.
En relación a la forma en la que se estableció la multa, indicó que «tuvo un largo proceso de discusión y trabajo por parte de los abogados, eso es más legal. La ley estipulaba multas muy severas, que iban desde los 500 a los 10.000 haberes básicos de un ministro de Nación, y nosotros aplicamos 1.500 haberes, o sea que estamos bastante cerca del mínimo».

Buscan avanzar.
Titarelli comentó que, a medida que se cumplía el plazo de los 270 días, fueron advirtiendo a Campo Limpio y a las organizaciones relacionadas con la temática, como la Cámara de Expendedores.
El funcionario sostuvo que el incumplimiento de la ley trae aparejada una problemática y recordó que «días atrás se informó que Campo Limpio había recolectado bidones, alrededor de unos 14 mil». Sin embargo, señaló que «ese número en sí mismo no significa nada. Nosotros queremos avanzar mucho más, ese número debe ir atado a un porcentaje».
«Nosotros no sabemos a ciencia cierta todavía cuántos bidones se generan por campaña en la provincia. Esa es una cifra que necesitamos saber en forma inmediata, porque queremos avanzar exigiendo la mayor eficiencia en la recolección», añadió.

Apuesta por la nueva ley.
Para modificar el escenario, Titarelli se mostró esperanzado por «la nueva ley de agroquímicos provincial que está en la Cámara De Diputados a punto de salir», porque brindará «algunas herramientas muy importantes» para cuantificar la cantidad de agroquímicos que se utilizan. Esto se debe a que «prevé el remito de compra y la receta de compra, así como la receta de aplicación. Eso nos va a dar una cifra muy ajustada de lo que se utiliza».
En esa línea, afirmó que se necesita «urgente un cambio de visión integral en toda la cadena productiva», debido a que durante años «se manejó con cierta libertad o con cierto desprecio por el tema ambiental y por la salud de las personas. Se ha venido con una libertad excesiva y no se han tenido los cuidados que habrían que haber tenido con la manipulación de sustancias peligrosas».
Por estos motivos, remarcó que la nueva ley «mejora mucho la anterior» y, entre los puntos principales de la nueva normativa que está en tratamiento, mencionó «el tema de las distancias, las recetas y los remitos, porque eso no existía». Finalmente, ponderó el sistema de «trazabilidad de los bidones», que en caso de que aparezcan abandonados en la vía pública permitirá «determinar de forma inmediata quién los usó».