Martes 09 de abril 2024

Ochenta y un «descerebrados»

Redaccion 21/06/2020 - 21.41.hs

Unas 81 personas fueron demoradas y notificadas por infracción al artículo 205 del Código Penal durante la mañana del domingo ya que participaban de una fiesta clandestina en un salón ubicado sobre la avenida Perón al 1.700. Horas después, todos quedaron en libertad pese a que se les inició una causa judicial por participar de un evento masivo en plena vigencia del distanciamiento obligatorio y las medidas dispuestas en prevención del Covid-19.
Según dijeron fuentes policiales a LA ARENA en el lugar del hecho, fueron varios los llamados de vecinos y vecinas de la zona en los que dieron alerta de la música alta y la presencia de vehículos. Muchos los dejaron estacionados a lo largo de esa cuadra de la colectora de la avenida Perón mano a Toay y otros llegaban en taxi, de acuerdo al relato de vecinos testigos de la situación.
Tras los llamados, minutos después de las 3 de la madrugada, efectivos de la Seccional Sexta se hicieron presentes y solicitaron el desalojo voluntario del lugar, pero recién a las 7 de la mañana comenzaron a retirarse decenas de jóvenes que participaban de la fiesta. En el caso interviene la fiscala Leticia Pordomingo.
Además, «alrededor de cinco vehículos fueron secuestrados» al constatarse que pertenecían a personas que habían asistido a la fiesta clandestina, por lo que durante toda la mañana del domingo la grúa municipal los trasladó hacia el corralón. En el frente del lugar quedaron otros autos que también serían de asistentes a la fiesta pero que «se fueron cuando vinimos y los dejaron abandonados», según relataron a este diario efectivos policiales.
«No es la primera vez que hacen una fiesta ahí. Dejan los autos estacionados en la mano de en frente y de ahí cruzan», relató una vecina a este diario.

 

Desalojo.
Al llegar al lugar, la presencia policial se apostó sobre el frente de un salón pintado de rojo con sus puertas y ventanas tapadas y un aviso de alquiler. Según explicaron fuentes de la fiscalía que investiga el caso, la fiesta no ocurrió en ese espacio sino en otro ubicado en la parte de atrás. Por eso, otros efectivos se apostaron sobre la parte de atrás del inmueble, que da hacia las vías del ferrocarril y a la calle Juana Azurduy, para evitar eventuales fugas de jóvenes.
«Puede ser que en un principio haya habido más personas de las que se identificaron y quizás hubo alguna salida por atrás, por eso se dejó consigna policial en ambas partes», expresaron fuentes judiciales.
«En su momento no permitieron el ingreso y hubo que esperar hasta la mañana para hacer el allanamiento debido a que por reglamento se deben hacer se día. Se intentó la salida de manera voluntaria pero alrededor de las 7 recién comenzaron a hacerlos y se los notificó», agregaron.

 

Notificados.
La mayoría de las 81 personas identificadas son jóvenes todos mayores de edad a quienes se los demoró en el lugar hasta proceder con la toma de los datos y las notificaciones por violación a los artículos 205 y 239 que penaliza de seis meses a dos años de prisión el incumplimiento a las medidas sanitarias dispuestas para evitar la propagación de una epidemia.
Al finalizar, todos los jóvenes identificados fueron notificados en libertad excepto el propietario del inmueble, un hombre de unos 35 años que participaba del evento y fue trasladado a la Seccional Sexta para continuar con los trámites. Fue notificado en libertad alrededor de las 10.

 

Preocupación en Seguridad.
El ministro de Seguridad, Horacio di Nápoli, mostró su preocupación ante la «imprudencia» de quienes organizaron y asistieron a la fiesta que se realizó en la madrugada del domingo en un salón de la Avenida Perón. «Estar organizando fiestas de estas características realmente es alarmante», consideró.
En declaraciones a LA ARENA, el funcionario dejó entrever la preocupación que generó la realización de una fiesta en la que 81 personas fueron notificadas por infringir el artículo 205 del Código Penal, que prevé penas a quienes incumplan las medidas adoptadas a nivel sanitario para frenar la propagación del Covid-19. Por eso, aseguró que durante la jornada de hoy encabezará una reunión de la que participará la cúpula de la Policía de La Pampa, integrada por los comisarios Roberto Ayala y Héctor Lara. Anticipó también que serán convocados los y las fiscales del Ministerio Público. «Queremos coordinar acciones rápidas que impidan este tipo de reuniones y en función de eso actuar con el Código Penal tal y como corresponde», afirmó.
«Estamos muy atentos porque sabemos que se vienen épocas muy difíciles, sobre todo en provincias que limitan con la nuestra, que tienen picos virales muy altos. Si a eso, como estamos con el estatus, le agregamos una fiesta es realmente reprochable», consideró.

 

“Descerebrados que no les importa nada”
La irresponsabilidad del centenar de personas que asistió a una fiesta clandestina, realizada durante la madrugada del domingo en un salón, llamó la atención de las autoridades provinciales y generó preocupación por su posible impacto en el estatus sanitario que posee La Pampa.
Según comentaron fuentes de Casa de Gobierno a LA ARENA, el malestar se generó por los “descerebrados” que hicieron una fiesta y “no les importa nada”. En ese sentido, explicaron que podrían haber ocasionado “un desastre” debido a que “si había un asintomático en la fiesta, esos cien jóvenes después tienen contacto estrecho con aproximadamente 500 personas”.
Esto hubiera afectado considerablemente el estatus sanitario que posee la provincia, que continúa con solo un caso activo de Covid-19 y cinco que se contagiaron pero luego se recuperaron, generando un brote de contagios y generando un retroceso en la fase en la que se encuentra La Pampa.
Por estos motivos, desde Casa de Gobierno remarcaron la importancia de la “responsabilidad social” y el cumplimiento de las medidas de distanciamiento social decretadas. “A pesar de esos descerebrados, la sociedad ha acompañado mucho”, destacaron.

 

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