Jueves 28 de marzo 2024

Otra vez clausuran iglesia católica

Redaccion 12/10/2020 - 06.22.hs

Personal de la comisaría departamental local sorprendió al cura Jorge Hidalgo oficiando una misa con más personas de las permitidas durante la tarde del pasado sábado en 25 de Mayo. La Policía lo encausó al igual que a los fieles y la delegación local de Relaciones Laborales clausuró la parroquia. Hace un mes el religioso ya había incurrido en una falta similar al celebrar una boda excedida de fieles.
La situación fue confirmada a LA ARENA por el jefe de la Unidad Regional IV de Policía, comisario mayor Alberto Fix. «No hay forma de que entienda que estamos en una pandemia, que en la localidad de 25 de Mayo estamos complicados en la lucha contra el Covid-19. Tampoco parece darse cuenta de los esfuerzos que está haciendo la mayoría de la gente y las autoridades. Y si no entiende él qué queda para el resto de las personas», se lamentó.
En la tarde del sábado, personal policial que recorría el perímetro urbano, advirtió que en frente de la parroquia San Juan Bosco había una importante cantidad de vehículos. Cuando visualizaron el interior constataron que el cura Jorge Luis Hidalgo estaba presidiendo una misa ante una veintena de fieles.
De inmediato, desde la Comisaría Departamental de 25 de Mayo, que conduce el comisario Juan José Martiní, se destacó personal. Ya en el lugar contabilizaron la presencia de quince personas mayores de edad y de cuatro menores.
Las fuentes policiales señalaron que se labraron actas a los 15 adultos que estaban dentro del templo.
«Tanto el sacerdote como a los otros mayores se les iniciaron causas por infracción a los artículos 205 y 239 del Código Penal Argentino, además se le dio intervención a la Delegación local de Relaciones Laborales», informaron.

 

Antecedente inmediato.
Esta es la segunda vez en pocos días que el cura Hidalgo encabeza una actividad que infringe las medidas sanitarias preventivas establecidas en el marco de la pandemia de Covid-19. La anterior fue al mediodía del viernes 18 de septiembre, cuando personal policial hizo un singular procedimiento en la parroquia católica local, ubicada a solo 100 metros de la comisaría y la Unidad Regional.
Allí constataron que el sacerdote Jorge Luis Hidalgo estaba presidiendo una ceremonia de casamiento con la presencia de más de una veintena de familiares y amigos, en clara infracción de las medidas de restricción impuestas por la pandemia. Además, en una clara actitud de ocultamiento hacia autoridades y la comunidad toda, los «invitados» estacionaron lejos y fueron caminando al templo.
Sin embargo, no pudieron escapar a la observación de varios vecinos quienes dieron aviso a las autoridades. Como resultado todos, hasta el cura, fueron encausados por agredir el artículo 205 del Código Penal, y, además la iglesia fue clausurada.

 

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