Piden «emergencia hídrica»

Atendiendo la situación alarmante que está viviendo la región, ocasionada por la bajante de sus cuencas hídricas, desencadenadas a su vez por las deforestaciones y desequilibrios climáticos ambientales en la Amazonia, la presidenta de la delegación Argentina en el Parlasur, Cecilia Britto junto a sus pares Julia Perié (Misiones) y Nelson Nicoletti (La Pampa), pidieron que los Congresos de los Estados del bloque regional declaren «estado de emergencia hídrica y ambiental, en todo el cauce de los ríos Paraná, Iguazú, Uruguay y Paraguay, como así en la Amazonia por el término de un año». Nicoletti en particular señaló que lo que está ocurriendo con el Paraná es comparable a lo que sucede en La Pampa con el río Atuel.
Los parlamentarios también solicitaron a los Poderes Ejecutivos de los Estados Parte un pedido de informes sobre la situación actual y previsiones futuras de las cuencas de los Río Paraná y Río Iguazú, Río Uruguay y Río Paraguay y los impactos ambientales a causa de las deforestaciones en la zona de la Amazonia y otras áreas naturales.
Por otra parte los parlamentarios pidieron que el Consejo de Mercado Común solicite a la República Federativa de Brasil, al cese inmediato de la deforestación en el Amazonas, que pone en peligro los ecosistemas, y junto a ellos la vida de millones de personas y especies.
Finalmente se buscará la creación en el ámbito del Mercosur del Instituto Internacional del Medio Ambiente, el Agua y el Desarrollo Humano, un ente que entre otras funciones deberá trazar un «Plan estratégico ante la crisis hídrica y ambiental» para toda la región, propiciando políticas públicas y generando medidas necesarias para el mejor aprovechamiento hídrico y la preservación del ambiente humano en condiciones de desarrollo de la vida en todas sus especies.
Britto, actual presidenta de la delegación Argentina en el Parlamento del Mercosur, aseguró que urge la declaración de emergencia hídrica y ambiental de los Estados Partes del Mercosur ya que «necesitamos un abordaje regional e interinstitucional. Reflexionar sobre las responsabilidades que tenemos ante el desastre ecológico, las normas internacionales incumplidas. El ambiente sano y sustentable como derecho humano fundamental, ratificado por la Corte Interamericana de DDHH nos interpela a construir nuevos conceptos de soberanía y entender que los derechos humanos son extraterritoriales, merecen un abordaje político distinto, acorde a los nuevos problemas que se presentan y como debemos resolverlos para garantizar derechos humanos de personas, especies de toda una región, y no solo de un país».

Presentación a la CIDH.
La parlamentaria informó que está trabajando en la presentación ante la Corte Interamericana de DDHH reclamando la aplicación de un fallo análogo al de febrero de 2018. Esta opinión de la Corte estableció un precedente ya que enumera específicamente la responsabilidad que tienen los Estados en la protección de ambientes saludables y otros derechos relacionados con el medio ambiente: «Exigiremos la aplicación de los principios indubio pro natura y pro aqua», anticipó Britto.
«El Parlasur es el parlamento de los pueblos del Mercosur, y nuestra voz está legitimada para exigir garantías de cumplimiento de todas las normas, protocolos, acuerdos sobre los derechos humanos de nuestros ciudadanos, y en ese sentido trabajaremos sin descanso. Estamos interpelados por la ética y la responsabilidad política frente a las nuevas generaciones», sostuvo.

Problemática del Atuel.
En ese sentido Nicoletti de La Pampa expresó que si bien el problema está específicamente enfocado a la cuenca compartida por Argentina y Brasil, los fundamentos son comunes a todas las regiones y a todas las jurisdicciones, por lo cual involucra a todos los parlamentarios del Parlasur.
El parlamentario desde hace años trabaja por la problemática del rio Atuel, que divide su provincia con Mendoza y los graves problemas de agua que sufre La Pampa.
«Por otra parte es evidente que todo lo que suceda en la naturaleza y medio ambiente repercute en el resto del continente, por lo cual no podemos desentendernos de temas que parecen lejanos en términos de la vida cotidiana de cada cual, pero que son los factores que definen nuestro hábitat y su calidad, vivir lejos de la frontera no nos exime de preocuparnos por los problemas con los vecinos, o con la sequía compartida o por el mal uso de las aguas superficiales interjurisdiccionales», sostuvo Nicoletti.