Lunes 22 de abril 2024

Plantean preocupación por la colonia menonita

Redacción 06/06/2018 - 02.50.hs

Aunque el convenio que la subsecretaría a su cargo firmó con la Superintendencia de Riesgos de Trabajo ya fue aprobado por unanimidad en la Cámara de Diputados, el subsecretario Marcelo Pedehontaá acudió a la comisión de Legislación Social y Salud Pública, para dar respuesta a algunos interrogantes planteados por los diputados opositores, en su momento.
Pedehontaá se encargó de agradecer la celeridad con que los diputados le dieron tratamiento al proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo por el que se aprueba el convenio suscripto entre la Subsecretaria de Trabajo, Empleo y Capacitación Laboral de la provincia de La Pampa y la Superintendencia de Riesgos de Trabajo, dependiente del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de Nación, destinado al mejoramiento de la calidad de empleo. "Fundamentalmente porque nos permite pagar los sueldos de los inspectores involucrados" manifestó el funcionario.
Puntualmente, el convenio indica que la importancia de la herramienta contemplada en este convenio en cuanto a la prevención y fiscalización de las condiciones de trabajo es que será necesario contar con un cuerpo de inspectores dependientes de la Subsecretaría de Trabajo, Empleo y Capacitación Laboral, quienes serán solventados económicamente (durante la ejecución del convenio) con fondos provenientes de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo, dependiente del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de Nación, por lo que, para que esas inspecciones se llevaran a cabo, desde enero de este año hasta el momento de la aprobación de la normativa, a los inspectores se los solventó a través de la figura de locación de servicios, según reconoció el subsecretario.

 

Fondos nacionales.
Pedehontaá les aclaró a los diputados que era "probable que los fondos Nación ya los hubiera enviado a la provincia pero, de ser así, estarán en rentas generales, ya que no se le podía dar el destino específico hasta que no se hubiera aprobado el acuerdo en la Legislatura".
También dijo que este tipo de convenios "esta subsecretaría los viene firmando con la Superintendencia desde el año 2003, ocurre que con el nuevo gobierno nacional, en el convenio del año 2016 se instrumentaron una serie de cambios que nos obligaba, por ejemplo, a llevar adelante en 2017 un total de 400 inspecciones al año, algo imposible de ejecutar en nuestra provincia dada la cantidad y magnitud de las empresas y emprendimientos a inspeccionar".
"Eso -dijo Pedehontaá- nos llevó a incurrir en un incumplimiento involuntario y reclamamos de la superintendencia una revisión en cuanto a esa obligación y ellos enviaron auditores a la provincia y comprobaron que semejante exigencia era excesiva y se dispuso, entonces, bajar a 200 la cantidad de emprendimientos y empresas a inspeccionar, algo mucho más razonable".
Que el monto que aporta en dinero la superintendencia sea prácticamente el mismo de un año al otro, pese a los cambios objetivos que ha habido en el devenir económico, tiene que ver, según el funcionario "con una suerte de castigo por aquel incumplimiento".
Reveló también que los inspectores de la provincia (5 de convenio, es decir los que auditan que los convenios colectivos de trabajo sean respetados, y el resto integrantes del cuerpo inspectivo de seguridad e higiene, referidos a la calidad y seguridad del trabajo) fueron capacitados por personal de la superintendencia.

 

Preocupación.
En otro tramo de la charla, Pedehontaá reveló la preocupación que le genera al gobierno de La Pampa la realidad que plantea la colonia menonita. "El trabajo infantil, la violencia de género y el analfabetismo, más allá de la competencia desleal que significan para los metalúrgicos y carpinteros de la zona, son preocupantes para esta subsecretaría", dijo.
Junto a datos que manejaban los diputados y que fueron compartidos a lo largo de la charla, se supo que en la década del 80, cuando llegaron los menonitas a la provincia firmaron un convenio con el gobierno provincial para que docentes del sistema público educativo llegaran a la colonia para darles clases a los niños, y hoy ese convenio no se está cumpliendo. También dijeron que en aquellos inicios eran 80 los menonitas y hoy son más de 1.500 las personas que integran la colonia.
Expusieron también por un lado el "apriete" del que siempre son víctimas los inspectores cuando acuden al lugar y, por otro, el grave caso de una mujer que, víctima de violencia de género, fue llevada por miembros de la colonia a ser atendida en un hospital de Darregueira para que no sea investigado el caso a partir de la intervención de personal sanitario de la provincia.
Finalmente, se comprometieron a un trabajo en conjunto para acudir en búsqueda de una solución a semejantes problemas.

 

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