Preventiva para dueño de un bar clandestino

La Justicia le dictó prisión preventiva por diez días a un hombre de 48 años por reiterados eventos clandestinos, luego de ser detenido por la policía tras constatar el funcionamiento de un bar ilegal. Según informaron fuentes judiciales, el domingo se llevó a cabo una audiencia de formalización ante el juez de control, Daniel Ralli, «en la que participaron el fiscal general, Máximo Paulucci, el imputado Gregorio Ceferino Torres, y su defensor oficial Martín García Ongaro».
El acusado había sido detenido el sábado por la tarde, cuando personal de la Seccional Sexta llegó a una vivienda en Alicia M. de Justo al 500 y constató «una reunión social clandestina, con la presencia de Torres y 20 personas más (varias que integran grupos de riesgo), que se encontraban jugando a las bochas y tomando alcohol, actividad no permitida, incumpliendo todo tipo de protocolo sanitario».
Las fuentes agregaron que «el imputado registraba dos incumplimientos anteriores, durante los meses de septiembre y octubre de 2020, de similares características y por ello se ordenó su detención, medida convalidada por el juez de Control». Durante la audiencia celebrada el domingo a Torres «le imputaron tres violaciones al artículo 205 del Código Penal, por incumplimientos a los decretos provinciales dictados para evitar la introducción y propagación del Covid-19, hechos que concursan de manera real entre sí».
En ese marco, la Fiscalía «solicitó la prisión preventiva del imputado, teniendo en cuenta sus conductas reiteradas, que ponen en riesgo la salud de la población, máxime en el contexto sanitario actual». La medida fue dictada por el juez de Control, Daniel Ralli por el término de 10 días.

Agresión a la Policía.
El sábado, tras recibir una denuncia sobre la reunión ilegal, el personal de la Seccional Sexta constató el funcionamiento del bar clandestino al oeste de la ciudad, donde no se cumplía ningún protocolo, y notificó a 21 personas. Fuentes policiales informaron que el operativo se desarrolló alrededor de las 17.45 cuando la fuerza recibió un llamado al 101 advirtiendo sobre un encuentro de muchas personas en la calle Alicia Moreau de Justo al 500.
Cuando los efectivos llegaron descubrieron «un bar clandestino donde había 20 personas, todas mayores de edad, junto al dueño del bar».
La policía notificó a todos los presentes por incumplimiento del artículo 205 del Código Penal y también «procedió a secuestrar siete vehículos». Entonces, «tres propietarios de automotores quisieron agredir a los efectivos» para evitar la retención de sus vehículos, y terminaron «detenidos por resistencia a la autoridad». Horas después, tras ser notificados, recuperaron su libertad. Cuando culminaron con los procedimientos, «se solicitó la presencia de la Municipalidad y se secuestraron todos los elementos relacionados con el bar», concluyeron.