Preventiva para el presunto agresor de su mujer e hijo

El fiscal Juan Bautista Méndez formalizó la investigación iniciada contra un vecino (48 años) de la localidad de Jacinto Arauz, que se le atribuye, entre otras cosas, haber golpeado a su mujer e hijo mientras se encontraban en la vivienda que la familia posee en el sector de quintas de esa localidad. El hecho fue dado a conocer por este diario en la edición del pasado martes.
La audiencia de formalización del caso se desarrolló en la sala ubicada en la planta baja del edificio judicial de calle Don Bosco 665 de la ciudad de General Acha. En la oportunidad, el representante del ministerio público fiscal, informó al presunto agresor los hechos que se le endilgan haber cometido, al igual que su correspondiente calificación legal. Este último estuvo asistido por el defensor oficial Marco Mezzasalma.

Calificación.
Fuentes oficiales informaron a LA ARENA que en un principio las conductas achacadas al chacarero fueron encuadradas como lesiones leves calificadas por el vínculo, amenazas agravadas y tenencia ilegal de arma de fuego; en concurso real entre sí.
Durante la audiencia el juez de control Héctor Freigedo hizo lugar al planteo hecho por el fiscal Méndez, quien concurrió junto a su par Paula Duscher, y dictó la prisión preventiva del implicado por el plazo de 20 días.
Una vez que se cumpla ese plazo, el hombre recuperará la libertad pero deberá cumplir con las medidas impuestas sustitutivamente, las cuales consisten en una prohibición de contacto total y absoluta hacia la mujer e hijo, ambos damnificados. Tampoco podrá acercarse a una distancia inferior a los 300 metros del domicilio de la vecina y su hijo mayor de edad.

Hechos.
Antes de llevarse a cabo la audiencia de formalización, el detenido fue trasladado hacia dependencias de la fiscalía, donde prestó declaración en calidad de imputado. La diligencia se cumplió después de haber recibido el correspondiente asesoramiento legal de la defensa.
El sábado aproximadamente a las 7 horas de la mañana, la mujer estaba en el patio de su casa, juntando la ropa que estaba en el tendal, cuando fue interceptada por su marido, quien comenzó a insultarla y posteriormente la amenazó de muerte. En ese momento se generó una fuerte discusión, por lo que el hijo de ambos (26 años de edad) intercedió para que se calmara todo, pero también recibió amenazas.
Poco después, cuando su padre ingresó a la casa y tomó una carabina calibre 22, su hijo inició un forcejeo. Finalmente logró sacarle el arma de fuego para impedir que la situación se agravara. Oportunidad, en la que sacó su cargador y constató que tenía cuatro proyectiles.
La situación no cesó allí, sino que el imputado tomó un cuchillo y comenzó a correrlo con intenciones de agredirlo, lo que finalmente no pudo hacerlo porque su hijo huyó de la casa. De milagro no sucedió nada más grave.