«Se ampliaron derechos y eso molesta»

El senador nacional por el Frente de Todos (FDT), Daniel Lovera, a cargo de la coordinación del debate por la ley para regular el teletrabajo, dijo que muchos de los cuestionamientos que recibió el proyecto por parte de sectores de la oposición y de algunas cámaras empresariales surgieron porque significó una ampliación de derechos «y eso molesta».

En declaraciones a Radio Noticias, el senador por La Pampa sostuvo que la normativa «molesta» en algunos sectores y aseguró: «Esa molestia es porque en plena crisis global, en la Argentina se ampliaron derechos».

A su vez, explicó que la ley significa una respuesta estatal para aquellos trabajadores y trabajadoras que se vieron obligados a realizar sus tareas de manera virtual ante el avance de la pandemia del coronavirus. «Hay muchos empresarios que hicieron mucho lobby porque hablaban del teletrabajo que está en el país hace mucho tiempo en la industria del software, por ejemplo, donde dan trabajo, con buenos sueldos y está bien que así sea», sostuvo.

Y siguió: «Pero acá se trata de regular a los otros teletrabajadores, a quienes la pandemia los obligó a cambiar de modalidad sin condiciones, es decir, a quienes sus empleadores nunca les preguntaron si tenían computadora en su casa, espacio físico o personas a cargo».

En esa línea, afirmó que «la ley no es rara» debido a que establece «que la persona que hace teletrabajo tiene que tener los mismos beneficios y el mismo salario que quien hace el trabajo en forma presencial».

Trabajo conjunto

Por otra parte, Lovera destacó que la ley, que deberá ser promulgada por el Ejecutivo y entrará en vigencia 90 días después que concluya el período de aislamiento social, fue trabajada en conjunto entre ambas cámaras del Congreso. «Lo que pasó es que se juntaron cerca de 30 proyectos de ley que había en ambas cámaras y se decidió que primero se trate en diputados, que fue lo que pasó», sostuvo el senador al tiempo que resaltó que «se escuchó al gobierno, a los representantes de trabajadores y también a los representantes empresariales».

En ese aspecto, contó que por su rol de coordinación durante el tratamiento mantuvo encuentros «con todos los representantes de las empresas», con quienes «coincidíamos en un 70%» respecto de la ley que se pretendía.

Diferencias

En relación a las diferencias o cuestionamientos planteados desde el sector empresarial, el pampeano expresó: «El enojo fue porque estaban usufructuando ese teletrabajo con absoluta precarización y la ley vino a poner un tipo de regla equitativa en función del más débil, y si algo se comprobó es que la tecnología no tiene la culpa de eso, sino que la tienen los empresarios que quieren hacer un mal uso de esa herramienta para pagar menos».

En esa línea, hizo un paréntesis para opinar sobre las declaraciones del empresario Mario Pergolini, dueño de la radio Vorterix de Buenos Aires, quien se manifestó contra la ley al considerar que pone palos en la rueda a quienes contratan trabajadores y calificó a los legisladores que votaron a favor de la iniciativa como «un grupo de imbéciles».

«Es muy difícil cuando algunos sectores o el propio Pergolini son violentos y no tienen la herramienta del diálogo. Cuando decís una cosa en tu extremo y ninguno de los dos tenemos intenciones de dialogar, la discusión no tiene sentido», opinó.

Aspectos

Finalmente, Lovera enumeró algunos de los puntos que regula la reciente legislación a la que calificó como «de vanguardia».

«La ley dice que el teletrabajador, si tiene menores o mayores a cargo en su casa o determinadas condiciones, tiene que acordar con el empleador cómo será su jornada laboral, es decir, no me podés tampoco mandar un WhatsApp o un correo a cualquier hora», explicó.

«Como se trata de una modalidad y no de una actividad nueva, se incluye una mínima regulación en la Ley de Contrato de Trabajo y se deja lugar a que los convenios colectivos junto con el Estado participen en la reglamentación», completó.