Martes 23 de abril 2024

"Se intensifica la desertización"

Redacción 08/11/2019 - 00.18.hs

"Lo que se hace con esta presentación es notificar a la Corte que los exiguos escurrimientos que han ingresado durante este año, a partir del lunes directamente se han hecho nulos", detalló el director de Política Hídrica de la provincia, Gastón Buss, al explicar la presentación que la provincia hizo el miércoles ante la Corte Suprema de Justicia. El cese del escurrimiento, indicó, agrava el proceso de desertización que atraviesa esa zona del oeste pampeano.
Buss mantuvo ayer una extensa entrevista con Radio Noticias en la que explicó que desde el gobierno prefieren hablar de "cese de escurrimiento" antes que de "corte del río" porque el Atuel, en realidad, "se cortó hace décadas" mientras que lo que ocurre cada año, como es el caso actual, es que "deja de escurrir agua por el cauce".
"Es agua de reúso que deja de escurrir porque es la época en que mayor agua se infiltra, mayor evaporación tenemos y menos agua hay en el sistema, pero no es el río Atuel", fundamentó el director. "Lo que hacemos cada año, cuando el agua deja de escurrir, es una constatación con el escribano de Gobierno, donde desde la Secretaría de Recursos Hídricos se informa y queda constancia que deja de entrar agua", hecho que representa "una muestra fehaciente del impacto que tiene el manejo unilateral de la provincia de Mendoza con las aguas del río".
Esta constatación dio lugar a una presentación que el miércoles por la mañana concretó el procurador de Rentas y delegado ante comités hídricos, Hernán Pérez Araujo, en Mesa de Entrada de la Corte Suprema.

 

Agua de reúso.
El líquido que ingresaba hasta el lunes "es agua de reúso, es decir, agua que pasó por el sistema de riego (del sur de Mendoza) y viene con un deterioro en la calidad, con un contenido salino superior al natural", precisó Buss. Aún con esas características, esos caudales "tienen un impacto positivo en la zona donde ingresan", como favorecer la recarga de acuíferos, mejorar la calidad del agua subterránea y aportar algún beneficio a los puestos que están cercanos al río.
El cese del escurrimiento "intensifica aún más la desertificación (del oeste pampeano) que la misma Corte certificó en el fallo de 2017", recordó Buss.
"Los exiguos escurrimientos que han ingresado durante este año, a partir del lunes directamente se han hecho nulos, y este proceso de deterioro del ambiente y del ecosistema, que venía siendo de una determinada magnitud se empieza a intensificar a partir de este momento".
En línea con el fallo que sacó la Corte en diciembre de 2017 y con el trabajo que se está realizando en el ámbito de la CIAI, donde no hemos podido llegar a un acuerdo con la provincia de Mendoza, "es que se le informa justamente a la Corte para que tome conciencia y conocimiento, y para que de manera urgente resuelva el valor del caudal hídrico apto y la necesidad de que corra agua", concluyó el director.

 


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