Miércoles 17 de abril 2024

Secuestraron más de 100 kg de carne de jabalí con triquinosis en General Acha

Redacción Avances 10/01/2020 - 17.28.hs

El Senasa decomisó este viernes más de 100 kilos de carne de jabalí de General Acha, La Pampa.

 

El secuestro se produjo luego de confirmar que las muestras enviadas al laboratorio para diagnóstico de triquinosis fueron positivas. La misma se trata de una zoonosis que puede afectar la salud de las personas.

 

Asimismo, desde Senasa destacaron que quienes elaboren chacinados utilizando carne cruda de cerdo o de animales silvestres deben verificar que la materia prima sea apta para el consumo. ¿Cómo? Remitiendo la muestra a un laboratorio para realizar la prueba de digestión artificial.

 

¿Qué es la triquinosis?

 

Según la información brindada por ANMAT, triquinelosis, también llamada triquinosis, es una enfermedad zoonótica causada por el consumo de carne cruda o mal cocida de animales, fundamentalmente de cerdo, infectados con larvas del parásito llamado Trichinella.

 

Si bien la triquinelosis clásica involucra al parásito Trichinella spiralis, en los últimos años se han reconocido en el mundo al menos ocho especies de Triquinella, muchas de las cuales tienen animales silvestres como reservorios naturales. Por tanto se trata de una zoonosis en la que el hombre puede adquirir la infección a través de la ingesta de carne de numerosos animales, tomando principal importancia epidemiológica en nuestro país la carne proveniente de cerdos de cría domiciliaria y sus derivados (ciclo doméstico), y en menor medida la carne proveniente de animales de caza como jabalíes, zorros y pumas (ciclo silvestre). La persistencia de esta enfermedad está asociada a la pobreza, la falta de controles sanitarios y a los hábitos alimentarios de cerdos de la faena domiciliaria.

 

ALIMENTOS COMÚNMENTE ASOCIADOS

 

Se produce por ingestión de carne cruda o mal cocida (incluyendo embutidos, chacinados y salazones) que contiene larvas enquistadas viables, en especial carne de cerdos faenados a campo sin su respectivo control veterinario. También existen antecedentes de enfermedad en el país por consumo de carne de jabalí y puma.

 

PRESENTACIÓN CLÍNICA

 

Las larvas de Trichinella spiralis enquistadas en el tejido muscular del animal ingerido (involucrando generalmente al cerdo) son liberadas en el estómago del hombre. Las larvas machos y hembras migran hacia el intestino donde maduran y copulan. Las nuevas larvas pasan a las arterias y a través de la circulación general llegan a los músculos dónde quedan enquistadas.

 

El cuadro clínico en el ser humano es muy variable y puede ir desde una infección asintomática hasta una enfermedad fulminante y mortal, dependiendo del número de larvas ingeridas y del estatus inmunológico del huésped. La aparición repentina de molestias y dolores musculares, el edema de párpados y la fiebre son signos tempranos característicos y comunes.

 

Los síntomas abdominales tales como dolor gastrointestinal intenso, nauseas, vómitos y diarrea suelen aparecer una o dos semanas después de la ingesta de la carne infectada.

 

La triquinosis también puede producir fotofobia y un estado de decaimiento similar al de la gripe. Si la infección es grave; la persona podría presentar problemas de coordinación, así como trastornos cardíacos y respiratorios.

 

DIAGNÓSTICO DE LA ENFERMEDAD EN HUMANOS

 

El diagnóstico de Triquinosis se hace en aquellas personas que tengan signos y síntomas compatibles con Triquinelosis, que manifiesten haber consumido carne de cerdo o sus derivados crudos o mal cocidos.

 

MEDIDAS PREVENTIVAS

 

Es necesario que la población tome conciencia que esta enfermedad puede prevenirse con medidas sencillas de fácil adopción.

 

Para los criadores:

 

  • Los cerdos deben ser criados en instalaciones adecuadas sin presencia de roedores.
  • El cerdo deber ser bien alimentado. Debe evitarse alimentarlos con basura, desperdicios de mataderos y/o residuos de casas de comida/ restaurantes, ya que en ellos puede haber restos de alimentos contaminados con el parásito.
  • En el criadero, eliminar los cadáveres de cerdos y otros animales para que no puedan ser consumidos por otros cerdos, ratas ni animales carnívoros.
  • En caso de realizar la faena casera de sus cerdos para consumo propio, se debe verificar mediante un análisis de laboratorio (digestión artificial) que la carne no esté infectada con el parásito. Este control es la única garantía para los consumidores de cerdo y sus productos derivados.
  • Tener en cuenta que la salazón, el secado y el ahumado no matan a la T. spiralis.
  • En mataderos: Enviar a analizar por la técnica de digestión artificial una muestra de entraña, músculo maseteros o músculos de la lengua de cada cerdo que se faene.

Para el consumidor:

 

  • Consumir siempre carne de cerdo y sus productos derivados (embutidos y salazones) faenados y/o elaborados por establecimientos autorizados para tal fin por la Autoridad Sanitaria competente (SENASA, Ministerio de Agricultura provincial, Bromatología provincial / municipal según corresponda).
  • Adquirir solo productos que posean rótulo verificando el nombre del establecimiento elaborador y sus datos así como la habilitación de Autoridad Sanitaria competente, lo que implica que fueron controlados bromatológicamente.
  • Se recomienda no consumir productos caseros excepto que los mismos hayan resultado negativos a los análisis de laboratorio (digestión artificial).
  • Si consume carne fresca de cerdo, puma o jabalí, cocine completamente hasta que desaparezcan los jugos rosados (temperatura interna: 71ºC)
  • Productos de la caza: es importante que las carnes destinadas al consumo particular del cazador sean sometidas a una inspección veterinaria post mortem y en especial que muestras del diafragma, músculos de la lengua o maseteros del animal sean enviadas al laboratorio para la realización de la técnica de digestión artificial.

Foto: Ilustrativa

 

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