Sabado 23 de marzo 2024

Un pediatra y una geriatra, los dos extremos de la vida en tiempos de pandemia

Redacción Avances 03/12/2020 - 13.59.hs

La especialista en geriatría Cristina Arrieta y el cirujano cardiovascular pediátrico Javier Cornelis tienen en común haber nacido en La Pampa aunque se dedican a ramas de la medicina casi contrapuestas: mientras ella acompaña los últimos años de la vida, él recupera corazones de muy pocos años; con todo, ambos analizaron el impacto de la pandemia en su profesión.

 

Arrieta tiene 50 años y es jefa del servicio de Clínica Médica del Hospital Lucio Molas de Santa Rosa: «El trabajo en equipo y de manera interdisciplinaria es lo que nos deja la pandemia, una metodología que creo llegó para quedarse y que resulta enriquecedora porque nos permite trabajar ordenadamente y socializar conocimientos de cara al futuro», dijo a esta agencia.

 

«En La Pampa tuvimos varios momentos, el primero no fue tan intenso y nos permitió prepararnos, equiparnos para cuando llegara el tiempo más crítico, que lo tuvimos con varios brotes de contagios. Ciertamente, nos preparábamos con mucha incertidumbre y miedos, porque no sabíamos a lo que nos enfrentábamos», confesó.

 

Acerca de cuáles fueron los momentos más difíciles que tuvo que vivir, detalló que fue ver «a nuestros compañeros enfermos o colegas morir», además de uno de los momentos más difíciles que en primera persona tuvo que vivir, luego que le confirmaran que era positiva de Covid-19.

 

«Fui extremadamente cuidadosa, razón por la cual nunca me imaginé que me iba a contagiar. Cuando me enteré, fue como un balde de agua fría. Tampoco me imaginé que iba a estar internada, de manera que cuando vino la ambulancia a buscarme y tuve que despedirme de mis dos hijas, fue un momento dolorosísimo, pensé que iba a morir, una situación terrible que jamás pensé vivir», recordó.

 

Cristina estuvo sólo 5 días internada, confesó que siempre estuvo consciente, de manera que en esos días recorrió su vida, y reveló que su recuperación -en su opinión-, se debió a que a las 24 horas de estar internada se le aplicó plasma con una favorable y rápida evolución que completó 21 después en su hogar, junta a sus hijas.

 

Por su parte, Javier Cornelis tiene 49 años, es especialista en cirugía cardiovascular pediátrica y cuenta con 25 años de trayectoria profesional, entre el Hospital Garrahan de Buenos Aires y el hospital Lucio Molas de Santa Rosa, donde ya operó con éxito a más de 200 niñas y niños con patologías congénitas.

 

Hace pocos días, la diputada provincial Lorena Clara (UCR) propuso que el médico fuera declarado Personalidad Destacada de esa provincia: «Nací en Winifreda y además de mi pueblo, amo La Pampa, por eso donde voy llevo la bandera de mi provincial», dice sobre la tierra donde también nacieron el médico René Favaloro y el cantautor Alberto Cortez y en la que desde 2006, realizó 215 cirugías.

 

«En tiempos de pandemia -confesó a Télam- en el Garrahan no hemos parado de trabajar, si bien la actividad se vio restringida en un 40%, hemos seguido atendiendo a los pacientes y desde hace 2 meses, estamos trabajando normalmente en un 90% de lo habitual».

 

Este año, señaló que por las restricciones impuestas por la Covid-19 solo viajó dos veces a La Pampa «cuando habitualmente voy 8 o 9 veces a operar, por eso cuando viajamos hacemos cada vez mas cirugías priorizando los casos urgentes, personalmente con mucho cuidado y casi de manera obsesiva para no contagiar ni contagiarnos».

 

«La pandemia deja muchas cosas –opinó–. Lo primero fue que expuso la precariedad del sistema de salud de nuestro país y desde el punto de vista profesional médico, nos deja la importancia del trabajo en equipo, la colaboración entre todo el recurso humano; nos trajo muchas herramientas nuevas que no se aplicaban en el país y eso llegó para quedarse, como la tecnología a distancia y los cambios de hábitos», concluyó Cornelis. (Télam)

 

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