Compactaron 35 autos y 325 motos
Iglesias sostuvo que en esta oportunidad fueron destruidos los vehículos que fueron retenidos por diferentes razones entre enero de 2012 y el 30 de junio de 2013. Se trata de una parte del total de rodados que están acumulados en tres galpones, entre los cuales hay 1.100 motocicletas.
Antes de proceder a la compactación hay un proceso previo. En primer lugar está el acta de retención inicial por la cual se notifica a su dueño de la infracción, luego se crea un expediente con un peritaje que incluye fotos del rodado y otros detalles, se corrobora la documentación del vehículo y la causa avanza desde lo administrativo corroborando la responsabilidad del conductor.
A partir de allí si no se cumple con las condiciones para retirar el vehículo se establece en un plazo mínimo de seis meses a la compactación o si está en buenas condiciones a la subasta. También, con las retenciones hay un control policial que se hace dos veces por semana, cuando se constata irregularidad en papeles, adulteraciones o denuncia por robo.
Con la retención de los caños de escape, el proceso es diferente. Una motocicleta es retenida y cuando se verifica su estado se realiza una medición de ruidos. En el caso de que sobrepase lo reglamentado en cuanto a decibeles se le solicita al propietario que deje el caño de escape y retire su rodado colocándole uno nuevo.
El juez de Faltas refirió que tratan que la población recupere sus bienes y con el retraso de la llegada de la compactadora, de 340 motocicletas se descendió a 325 que fueron retiradas. Además, cuando se trata de un proceso de sucesión con la documentación respaldatoria se concede la oportunidad de apartar el vehículo.
Una referencia.
Sobre el comportamiento de población al saber que su vehículo puede ser retenido y destruido, u otro tipo de análisis, todavía es difícil realizar una estadística, indicó Iglesias. El juez de Faltas explicó que durante 2013 se compactaron rodados que llevaban hasta ocho años en depósito, pero a partir de ahora se podrá realizar una evaluación de los número de manera anual. Teniendo así índices más precisos.
A pesar de esa explicación, Iglesias afirmó que en caños de escape el incremento es innegable. Porque en la compactación anterior había unos 100 y ahora es casi el triple, se podría decir que se retiene un caño de escape por día.
La compactación se maneja en periodicidad según el volumen de chatarra y el recorrido que realiza por el centro del país la compactadora. Ya que la maquinaria llega a la ciudad cuando está en la zona.
Sobre el costo operativo de cada compactación, el juez de Faltas explicó que no implica ningún gasto para la municipalidad. Al momento de definir este procedimiento se observaron dos opciones. La primera era contratar la maquinaria y el personal, para que luego la municipalidad se encargase del transporte y reciclado de la chatarra para recuperar el dinero invertido.
La segunda alternativa, que fue elegida y por la cual se firmó un contrato por dos años, es que la empresa cubra el costo operativo y se quede con el material compactado que ellos luego comercializan.
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