Falleció Néstor Allora
Activo participante de alguna de las más importantes instituciones de Macachín, pero por sobre todo, fue el periodista del pueblo con una trayectoria de casi medio siglo, principalmente en LA ARENA.
En el suplemento del Centenario de Macachín quedó plasmada la jugosa vida que Allora encarnó y compartió en cada ámbito en el que desarrolló sus actividades. "Había entrado como mensajero del Correo en mi pueblo, Alta Italia, y decidí pedir traslado, aún no me explico porqué elegí Macachín sobre otras opciones como Toay y Santa Rosa", dijo entonces.
"Estaba a punto de casarme con Irma Videla, teníamos hechas las tarjetas en Castex y tuvimos que suspenderlo, lo concretamos tres meses después". De esa unión nacieron Graciela y Sonia.
Néstor tuvo una activa participación en la comunidad macachinense. La primera, y una de las que más quería, era la que tuvo en la comisión directiva de Club Atlético Macachín, donde hizo una estrecha relación con Bernardo Michelena y Alfonso Sánchez.
"Allorita", como cariñosamente le decían, también tuvo su paso por otras instituciones importantes, como la Cooperativa de Obras y Servicios Públicos, la Asociación Unión Baska, el Instituto Secundario Manuel Belgrano e integró varios Consejos Municipales.
Corresponsal.
Otra de las inquietudes de Néstor Allora, fue la de reflejar y difundir los actos públicos, sociales y deportivos de su terruño por elección. Así fue que se hizo corresponsal del diario Zona Norte que dirigía José Rufino Villarreal en General Pico, y más tarde pasó a revistar en el diario Pampa. Y en 1965 inició su relación con LA ARENA en la que, en principio junto a José Gumercindo González y luego solo, hizo de corresponsal y distribuidor.
Entre las preferencias de sus trabajos de prensa se cuentan innumerables inquietudes de aspecto político sobre todo las sesiones del Concejo. También sociales, pero las que más le atrajeron siempre fueron las deportivas.
"Tuve la suerte de poder entrevistar a glorias del deporte como Américo Tesorieri, Vicente de la Mata, Marcos Ciani", era parte de cada conversación sobre periodismo.
Admiración.
En cada charla compartida Allora resaltaba a dos periodistas a los que tomó como ejemplo. Uno fue Raúl D'Atri, el otro el Gringo De Pian.
Recordaba la charla con D'Atri que marcó su inicio en La Arena. "Le pregunté de que manera hay que manejarse con la información y él con esa convicción tan grande que tenía, me dijo: 'usted escriba la verdad y nada mas que la verdad, después déjelos que se vengan' ".
Sobre su relación con el Gringo De Pian sostuvo: "es un personaje, me entusiasmó a hacer fotografía. Me enseñó a revelar y me daba consejos que ni el mismo cumplía".
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