Familias piden soluciones al IPAV

(General Acha) - Adjudicatarias del barrio Plurianual Oeste lanzaron un pedido de respuesta efectiva a sus reclamos por deterioros en cuatro viviendas, dos de las cuales son adaptadas para personas con discapacidad, con habitantes minusválidas. Las casas 31 a la 34 están situadas sobre Alvear entre Circunvalación Sur y pasaje Lescour.
Andrea Vedovati comentó que fue la primera en notificar al Instituto Provincial Autárquico de Vivienda (IPAV) deficiencias en su casa, con grietas que paulatinamente se fueron acrecentando.
La adjudicataria hizo notar en la charla con LA ARENA que cuando recibió la unidad habitacional, las paredes ya contaban desde la edificación "con tres llaves", como elementos de contención de la estructura, lo cual indicaría que las dificultades sean por defectuosa compactación del terreno, antiguamente rodeado por profundos zanjones.
Como respuesta del organismo provincial, la vecina afirmó que la empresa ECOP tapó las grietas y colocó algunos pilotes, para contener el avance de los deterioros, pero la situación se fue complicando, afectando a viviendas aledañas, como la de Horacio Catalina. Algo similar ocurre con casas cercanas de otro plan.

Discapacitadas.
Una particularidad que involucra a dos de las casas afectadas por un posible hundimiento, por falencias que a priori se pueden atribuir a la compactación del suelo, es que se trata del porcentaje de viviendas con adaptaciones especiales para personas con discapacidad. Y en ellas residen dos niñas, integrantes de las adjudicatarias Vedovati y Verónica Peralta. Se trata de menores, una de ellas con discapacidad motriz y otra con síndrome de Down, informaron las expositoras.
Andrea Vedovati y Marcela Pedernera coincidieron en señalar que las fisuras y numerosas filtraciones se comenzaron a producir por efecto de lluvias en diferentes ocasiones. Apuntaron que en una de las viviendas se notan rajaduras en el pilar del tanque de agua potable, que podría derrumbarse y provocar otros daños y que afecte a los habitantes del lugar, entre los cuales hay una decena de niñas y niños, incluidas las menores con discapacidad.

"Muchas fotos".
Vedovati recordó que ella recurrió al IPAV apenas a tres meses de la entrega de las viviendas. Pero luego la dificultad alcanzó a otras viviendas aledañas, por lo que más adelante convinieron hacer el reclamo ante el IPAV en forma conjunta. Entre las inspecciones realizadas "sacaron muchas fotos", pero la respuesta sólida continua dilatándose para una efectiva reparación de sus hogares.