Más de 80 bebés nacieron afectados por tabaquismo en G. Pico

Las estadísticas sobre nacimientos en el hospital piquense, Gobernador Centeno, durante 2010, indican que de los 800 bebés recibidos el 13,6 por ciento sufrió las consecuencias del tabaquismo. Los hijos de las mujeres fumadoras muestran bajo peso y un retardo en su desarrollo, según los datos suministrados por los doctores Ramón Contreras, jefe del Area de Obstetricia del hospital, y Amanda Vito, jefa de la División de Tocoginecología.
Las cifras nacionales establecen que las argentinas embarazadas que fuman representan entre el 15 y el 20 por ciento del total, conforme al resultado de la Encuesta Nacional de Riesgo que se hizo en todo el país. En comparación con estos números, General Pico y la zona norte de La Pampa estarían con menos incidencia, pero la situación igual es negativa.
Para completar la visión estadística, Contreras explicó que de los recién nacidos el 10 por ciento tiene bajo peso y el 15 por ciento son prematuros. Números que se vinculan directamente con las mamás fumadoras.
Cuando se presenta una embarazada en el consultorio el primer consejo que le dan los profesionales médicos es que deje de fumar. Pero Vito aclaró que hay un daño acumulativo en la mujer que mantuvo el hábito por mucho tiempo, sobre todo en el sistema vascular.
O sea, tabaquismo en el embarazo es malo "per se", por lo que provoca la nicotina sobre el feto, una situación que empeora si la mujer es, o fue, fumadora activa por años, en ese caso, -dijo Vito- "aunque deje el cigarrillo no podrá evitar todos los riesgos a los que está expuesto su bebé".

Adicción.
La conducta habitual, de acuerdo a los casos locales tratados, está dividida porque algunas mujeres dejan de fumar por los nueve meses y retoman luego, mientras que otras no dejan de fumar durante el embarazo, y algunas abandonan definitivamente el hábito. Tener el hijo a veces las ayuda a dejar de fumar pero -afirmó Vito- "es una adicción, e influye la cantidad de cigarrillos que consumen y el nivel de dependencia a la nicotina".
Contreras aseguró que las pacientes saben que les hace mal, lo que desconocen es la manera exacta en qué la nicotina afecta al bebé. Aunque, aclaró: "Sí saben que está mal". Por este motivo es importante el momento de la consulta, si no conocen el doctor les explica y entonces se produce la toma de conciencia.
La influencia familiar es notoria. Según Contreras cuando acuden acompañadas por algún pariente, como esposo o abuela, por lo general ellos las incentivan a dejar y las apoyan. Además el médico no reta, aconseja y da a conocer los riesgos que son bajo beso del recién nacido, retardo en el crecimiento y desprendimiento de placenta. Los doctores contaron que también hay registro de algún caso de aborto provocado por el tabaquismo.
Vito contó que han tenido bebés con medio kilo menos de lo esperado en su peso. Y a pesar que se recuperan el niño no llega a expresar todo su potencial, agregó Contreras.

Diferencias.
Dentro de las planillas del hospital existe un ítem para diferenciar al fumador habitual, activo, y el pasivo que se ve afectado por personas de su entorno familiar o laboral. Y los datos son pertinentes porque las fumadoras pasivas tienen los mismos perjuicios.
Contreras continuó diciendo que tanto el cigarrillo, como el alcohol y todas las sustancias tóxicas, hace que el bebé no se desarrolle integralmente. "No sólo es el riesgo de vida sino su desarrollo en general" agregó el jefe de Obstetricia.
Al charlar sobre la Ley 24.044, antitabaco, que promulgó hace poco tiempo la Presidenta Cristina Fernández, los profesionales opinaron que el adicto va fumar a pesar de la nueva legislación, pero quizás disminuya la cantidad de cigarrillos que consumen y eso ya sería un avance.