Murió un hombre en un vuelco en Cereales

Un hombre de 53 años falleció el lunes a la tarde, luego de que la camioneta en la que viajaba, volcara sobre la ruta 3, a apenas 2.000 metros del cruce con la ruta provincial 14, en inmediaciones de la localidad de Cereales. El fallecido es Angel Joaquín Farías, oriundo de Uriburu, localidad en la que -según fuentes policiales- tenía montado un taller de chapa y pintura y donde además hacía trabajos de herrería.
"Recibimos un llamado cerca de las 17.40 que nos alertaba sobre el vuelco en la ruta de tierra. El que llamaba era Jorge Alberto Ludueña (51), quien iba de acompañante de Farías en la camioneta, una Ford Ecosport -color roja, dominio JPO525-. El accidente había ocurrido hacía 20 minutos, pero Ludueña se demoró en avisar porque tuvo que llegarse hasta un campo cercano para pedir ayuda. El hombre, que es oriundo de Riglos, tenía varias costillas quebradas pero no lo sabía. Desafortunadamente, cuando llegamos hasta el lugar, Farías estaba muerto, había sido despedido de la camioneta", dijo una fuente de la Comisaría de Miguel Riglos.
Según pudieron reconstruir los efectivos de Riglos, la camioneta de Farías entró en un intenso guadal y luego de hacer un zigzag, se descontroló y comenzó a dar varios tumbos. Pero lo que más llamó la atención de los policías, no fue el perro que también iba en la camioneta y había sobrevivido al vuelco, sino los dos lechones que encontraron en el baúl.
"Los lechones tenían no más de tres meses y pesaban entre 5 y 8 kilos. Lo llamativo era que no estaban degollados y despanzados como habitualmente suele vendérselos. Tampoco había sobre ellos ningún rastro de sangre. Estaban, simplemente, muertos", agregaron las fuentes.

Lechones.
Tras ser asistido en el Hospital de Riglos, Ludueña fue trasladado al Hospital Lucio Molas de Santa Rosa. Mientras tanto, los policías intentaban rastrear el itinerario que habían hecho los hombres y el origen de los misteriosos lechones, ya que el herido no había dado mayores precisiones. Algo raro había.
"Sabemos que venían de Uriburu circulando de norte a sur por la ruta provincial 3 y que tenían como destino final la casa de Ludueña. Hicimos varias averiguaciones hasta que llegamos a Anabella Cano, una mujer a la que esa misma tarde le habían faltado dos lechones de la chacra que le prestaron para criar porcinos. El campo está ubicado dos kilómetros al este de la zona urbana de Uriburu. Ambos animales ya fueron reconocidos por la mujer por fotos que le exhibimos. Aparentemente, en Riglos, los hombres ya tenían programado un asado", concluyeron las fuentes.
Los médicos que lo asistieron en el Hospital Lucio Molas, dieron de alta a Jorge Ludueña horas después de ser internado. El hombre fue trasladado a Miguel Riglos porque su estado de salud no revestía gravedad. "La verdad es que tuvo suerte de no salir despedido de la camioneta como su compañero. Ninguno de los dos llevaba puesto el cinturón de seguridad", señaló un efectivo.

Cifras.
Según la estadística proporcionada por el Departamento de Operaciones Policiales el número de muertos en siniestros viales en rutas caminos y calles de la provincia de La Pampa en lo que va del 2014, ya asciende a 57 víctimas.