Otra familia denuncia a Funes por inacción

La actuación de la secretaría de DDHH suma más quejas. El único caso en la justicia impulsado por la propia familia para que se investigue el asesinato de un piquense, carece de apoyo oficial.
(General Pico) Abandonada por la justicia y por el Estado, así aparece la causa en que se investiga el secuestro y asesinato de Salvador De Laturi, ocurrido hace casi 33 años, fue un 13 de enero de 1976. El cuerpo apareció destrozado junto al de otro compañero de militancia, en un terreno de la localidad bonaerense de Ensenada.
La pesquisa sobre los posibles autores del crimen y a qué organización pertenecían aparecen en libros y en expedientes. La denuncia fue radicada primero en el Juzgado Federal con sede en Santa Rosa, a cargo de Pedro Zabala, que elevó las actuaciones a La Plata.
El hijo de Salvador, Carlos De Laturi, recuerda que en febrero de 2006 incorporó pruebas y citó testimonios escritos, como el libro "La Voluntad", de Martín Caparrós y Eduardo Anguita. Además de mencionar testigos que vieron el momento del secuestro, en la casa de la ciudad de La Plata. Según uno de los relatos, tres automóviles y quince personas formaron parte del grupo que arrancó a Salvador del hogar.
Desde aquel momento de la denuncia, en 2006, la justicia investiga a integrantes del cuerpo de Infantería, a civiles vinculados con la Triple A y con la Concentración Nacional Universitaria (CNU), todos sospechados de ser los autores del crimen. Pero, la causa parece dormitar en los despachos de la justicia platense. "Nada avanzó durante el 2007 y el 2008 a pesar de las promesas de los jueces", dijo Carlos De Laturi, apoyado en el mostrador del autoservicio, ubicado en el barrio Roca y que lleva el nombre de su padre. A poca distancia su hermana lo escucha en silencio. Ella no alcanzó a conocer a su papá, nació unos meses después del asesinato.
"Cuando preguntaba por mi padre, siempre me decían que había tenido un accidente en la fábrica. Como a los 12 años y por el error de un vecino, me enteré que había sido asesinado y que era una victima del Terrorismo de Estado", recuerda Carlos De Laturi, que durante el período 2003-2007 fue concejal en General Pico, como integrante del bloque del Frente Vecinal.
"Creo que las causas que se investigan en profundidad, donde se notan avances y hay culpables identificados son las más mediáticas, aquellas que por alguna razón toman trascendencia", agregó al quejarse por la falta de respuesta en la investigación por la muerte de su padre, a quién apodaban "Pampa" durante los años que vivió en La Plata

Ausencia.
El malestar no sólo alcanza a los magistrados. De Laturi dice que a la secretaría de Derechos Humanos, cuyo secretario Rubén Funes está siendo fuertemente cuestionado por omitir un importante trámite en el caso de Lucia Tartaglia, le falta "iniciativa". Cuenta que estuvo en contacto con los funcionarios cada vez que él viajó a Santa Rosa. "Nadie vino a verme (de la secretaría) en este tiempo para saber cómo estaba la causa judicial", dijo el ex-concejal.
Desde su óptica, el rol que debería cumplir el organismo debería ser "más activo" y de mayor apoyo a los familiares. "Hacer una denuncia, declarar, aportar datos, investigar, lleva tiempo y se lucha en soledad", agregó Carlos. Después dice que, a su entender, la secretaría debería contar con abogados especializados en el tema que deberían acompañar y asesorar a los denunciantes. Una familia piquense espera en su ciudad justicia por una muerte violenta que cumplirá en pocas semanas 33 años de impunidad.