Presos donaron guardapolvos

(General Pico) - Un grupo de internos que cumple con la parte final de su condena en el Instituto Correccional Abierto de esta ciudad, días atrás realizó una donación de delantales a la Escuela 237. Fuentes de la unidad carcelaria informaron que tiempo atrás habían pintado el salón de actos, en vísperas del aniversario del establecimiento educativo, y que también habían fabricado una reja de contención que fue colocada en el patio del colegio.
Los internos que están alojados en el Correccional Abierto, donaron delantales que ellos mismos confeccionaron, para que sean usados en las clases de actividades plásticas, por los alumnos del colegio de nivel primario que se encuentra en el barrio La Alborada, a escasas cuadras de la Unidad. La escuela aportó las telas, y los presos, fabricaron los guardapolvos, en el marco de los distintos talleres de oficios que desarrollan en el lugar donde permanecen detenidos.
También realizan reparaciones de aberturas en el taller de carpintería. Además pueden optar por talleres herrería y de panadería, entre otros. También trabajan un lavadero de autos abierto a la comunidad, que tiene ingreso por la calle 8 y que funciona desde hace varios años.
Las autoridades del Instituto indicaron que esta es la primera vez que se fabricaron delantales para la Escuela 237, y que esta actividad les permite a los internos hacer un aporte para los chicos del barrio. Previo a realizar esta donación, ya habían llevado a cabo otras tareas en diferentes entidades educativas del medio.
A partir de estas acciones solidarias, el interno tiene un mayor vínculo con la comunidad, logra "sentirse útil", y comienza a prepararse para su retorno a la sociedad, una vez que recuperen la libertad.
Los delantales fueron donados en un sencillo acto, del que participaron los internos, junto a las autoridades y alumnos del colegio.

Fuerte vínculo.
En la unidad carcelaria, le ofrecen a los internos talleres de mantenimiento y talleres productivos, y disponen de las distintas herramientas para que pueden llevar a cabo las diferentes tareas, a través de las cuales pueden brindar un servicio a la comunidad.
Desde el Correccional Abierto, que está emplazado en la manzana delimitada por las calles 10, 3, 8 y 1, indicaron que de esta manera los internos "generan nuevos vínculos y adquieren nuevos compromisos". Además les sirve para percibir la realidad de las instituciones con las que colaboran, y de los niños que asisten a las mismas.
Con estas acciones se busca que el interno, que "tiene una percepción distinta del contexto social", no se vea sorprendido al momento de recuperar la libertad.
En la unidad carcelaria, se encuentran en la actualidad alojados 17 internos, los cuales en algunos casos gozan de salidas transitorias para realizar tareas laborales. La mayoría de los detenidos, transita el tramo final de su condena, y están a menos de dos años de recuperar la libertad.
A través de las salidas transitorias y de las actividades solidarias que establecen con diferentes instituciones del medio, como son los colegios piquenses, se busca que el interno logré establecer un vínculo de compromiso con la comunidad.