Jueves 25 de abril 2024

A Macri se lo sospecha de campaña sucia y a Filmus de campaña vacía

Redacción 23/07/2011 - 03.35.hs

Cuando faltan menos de diez días para la segunda vuelta porteña, hay novedades. A Macri lo vincula la justicia con la "campaña sucia". Sectores del kirchnerismo opinan que Filmus hizo una "campaña vacía".
EMILIO MARÍN
Mauricio Macri está sentado sobre el 47 por ciento de los votos y no está dispuesto a ir a un estudio de TV, a discutir con el sociólogo Daniel Filmus. Cree que es cuestión de "hacer la plancha" y llegar plácidamente al 31 de julio, para asegurarse otros cuatro años de gobierno en Bolívar 1.
Es notable cómo la derecha le roba a la izquierda ciertos métodos de trabajo. Los de izquierda habitualmente timbrean en los barrios, para entregar sus volantes y hablar con los vecinos. Ahora es el líder del PRO el que toca timbre, lo hacen pasar, entran varios fotógrafos y con eso hacen propaganda masiva. Lo que diga el dueño de casa, no importa. Quedará chocho con que el jefe de gobierno haya pasado un rato en su domicilio, para envidia de sus vecinos.
Al día siguiente de su victoria, al ser cruzado en Telefé con Filmus, el ganador había dado su consentimiento para un debate. Cabe recordar que en el proceso previo al 10 se negó, salvo que fuera en TN, que es su casa. Pero ni siquiera allí dio su okey para cruzarse con Pino Solanas; hubo intervenciones por separado, sin intercambios ni repreguntas de ambos.
Ese temor de Macri parece exagerado, porque semejante diferencia que sacó sobre su rival, casi 20 puntos, no habrían podido ser descontados con algunas gaffes propias y algún punch de Filmus en algún flanco vulnerable.
Queda claro: no habrá debate antes del ballottage por exclusiva negativa del oficialismo. Ni siquiera se dignó el interesado en decirlo: mandó al secretario Marcos Peña, vía Twitter. Como siempre, le echó la culpa al otro, a Frente para la Victoria, que supuestamente iba a aprovechar la tribuna para la "agresión".
Esa explicación se cae por su propio peso. Un sector del kirchnerismo, de Carta Abierta, había cuestionado a su candidato por su tibieza y falta de garra para la campaña porteña. Filmus no es capaz de agredir a nadie. "Soy un hombre de ideas", lo aclaró. Le mandó una carta a Macri solicitando el debate, en términos absolutamente educados, hoy se dice civilizados, pero la respuesta fue negativa.
¿Por qué esa cerrazón a un cruce polémico? Simple. Macri va adelante y no quiere comprometer en lo más mínimo esa ventaja. Quienes ocupan la primera posición son reacios a discutir con los que marchan atrás. Esto puede ocurrir en octubre, pues el cronista no está seguro que Cristina Fernández acepte un debate con Ricardo Alfonsín y Eduardo Duhalde. Al menos no los quiso antes de su victoria en primera vuelta de 2007. ¿Habrá cambiado ahora? La otra razón por la que Macri clausuró la discusión en TV es que iba a ser interrogado sobre la campaña sucia contra Filmus, el rol de Durán Barba, etc.

 

Campaña bien PRO.
El motivo de fondo para que el jefe del PRO no vaya a un debate es que tiene severas limitaciones políticas y culturales frente a cualquier rival, mucho más frente a un hombre tan capaz como el senador.
Macri, como lo escrachó 678, necesita que haya un asesor detrás soplándole las respuestas. Y eso en un debate ante las cámaras es un artilugio imposible.
Encima está el asunto de las llamadas de los call centers, antes de la votación del 10 de julio, donde se mal informaba que el padre de Filmus era arquitecto y trabajaba con Sergio Schoklender en las viviendas de Madres de Plaza de Mayo. Por entonces la causa judicial del apoderado de la Fundación Sueños Compartidos era tapa de todos los diarios, comenzando por Clarín. Pegar a Filmus con Schoklender, y a ambos con el gobierno nacional, era una maniobra que engrosaba el voto al PRO.
De allí a que el macrismo fuera efectivamente el responsable de la operación, eso había que probarlo. Filmus hizo bien en denunciar esos hechos el 5 de julio y pedir que la justicia federal investigara. Por suerte, con María R. Servini de Cubría de vacaciones, el asunto fue tomado por Ariel Lijo. Su rápida investigación permitió determinar cuáles fueron las empresas involucradas en ese tráfico de telecomunicaciones. Y de allí surgió la relación del dueño de una de ellas con el asesor ecuatoriano del jefe de gobierno.
Repárese en esta información:
"La Justicia vincula a Durán Barba con llamadas; El juez federal Ariel Lijo allanó tres empresas. La Justicia allanó ayer siete oficinas, entre ellas las de dos empresas relacionadas con la realización de campañas telefónicas, que se sospecha que fueron las que contrataron la realización de llamadas supuestamente para difamar al padre del candidato kirchnerista Daniel Filmus. Esas dos compañías pertenecerían a Rodrigo Lugones, el socio de Jaime Durán Barba, principal asesor de campaña de Mauricio Macri, dijeron fuentes judiciales. Las actuaciones fueron impulsadas por el fiscal electoral Jorge Di Lello y Lijo ordenó los allanamientos. En caso de que se compruebe que ésas eran las llamadas que se realizaban se estaría ante un delito electoral. El artículo 140 del Código Electoral castiga con penas de dos meses a dos años de prisión a quien, mediante engaños, indujera a otros a votar de determinada forma".
¿Este texto es de 678, Página/12, Radio Nacional o de Tiempo Argentino? ¿Lo firmó Horacio Verbitsky o Mario Wainfeld o Eduardo Anguita o Roberto Caballero o Ricardo Forster? Negativo. Salió en La Nación, el viernes 22 de julio de 2011, con la firma de Hernán Cappiello.
Lijo seguirá investigando pero las primeras conclusiones revelan el nexo de Lugones-Durán Barba en la campaña sucia. Marcos Peña, del PRO, replicó que le llamaba la atención la "celeridad" del juez, "funcional" al kirchnerismo. Después no pudo mantener la acusación contra Lijo.
Este round sobre la falta de ética en la lucha electoral la perdió por paliza el macrismo. Eso no significa que se le haya escapado una gran cantidad de votos ni que esté amenazada su previsible victoria de fin de mes.

 

Debate interno.
En el campamento del Frente para la Victoria hubo debates políticos para todos los gustos. Y algunos, que eran de orden interno, salieron hacia fuera, para que Clarín y toda su escudería buscaran crear más divisiones en el FPV.
Carta Abierta, el grupo de intelectuales surgido en defensa de la democracia al calor del enfrentamiento con la Patria Sojera en 2008, realizó una reunión para balancear lo sucedido en la primera vuelta capitalina. Ante lo que juzgaron como una derrota parcial, esos intelectuales expresaron libremente sus opiniones sobre las causas del traspié.
Hasta allí, todo bien. El cronista aclara que comparte buena parte de las ideas de Forster y Horacio González, a la hora de la autocrítica. El problema es que no fue políticamente correcto subir esas opiniones a Youtube, sirviéndoselas en bandeja al monopolio. Mejor hubiera sido acercárselas a los candidatos y sus equipos de campaña, y al resto de Carta Abierta, incluso a quienes no habían podido participar de la asamblea.
Al ventilarse nacionalmente esas críticas, Clarín las utilizó contra Filmus, como demostrando que no puede unificar a su propio frente. ¿Cómo podría gobernar la Ciudad?, era la prédica.
Pero más allá de esa inconveniencia táctica o metodológica, yendo al fondo de la cuestión, las fallas que señalaron esos dos intelectuales lucen como ciertas.
González planteó:"todos los involucrados se tienen que dar cuenta de lo que pasó acá. En esta semana hubo una sola respuesta, que fue Tecnópolis. La respuesta de Tecnópolis no puede sustituir la respuesta de ´politópolis´".
Forster reflexionó:"en 678 invitaron a un escritor al que yo estimo, Guillermo Martínez. Guillermo, que no es kirchnerista, que no es peronista, que viene de la izquierda, que ha votado siempre a la izquierda, fue a ese programa a decir que iba a votar a Filmus y le saltaron a la yugular porque se le ocurrió plantear algunas críticas. ¡Imbecilidad estructural!".
En otros pasajes parecía sobrevolar cierta crítica a la presidenta por su prescindencia en la campaña porteña. Fue cuando HG cuestionó la "campaña pobre en el sentido de lo berreta y también en gran medida de lo cobarde para no poner el cuerpo para dar la pelea por la ciudad de Buenos Aires". O cuando RF aludió a "parte de los errores que se vinieron generando, tanto en la ciudad de Buenos Aires como en la falta de intensidad con la que se debiera haber apoyado la campaña de Rossi".
Aún con estos reproches que pueden hacérsele a Filmus, sus posiciones políticas y propuestas son sustancialmente mejores que los globos, el baile, los colores y el marketing electoral de Macri, asesorado por Durán Barba. La campaña sucia habría tomado en la actualidad forma de mensajes telefónicos vía call centers y antes el espionaje del Fino Palacios y el agente Ciro James.

 


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