Alcaldesa piensa en otra forma de representación

Señor Director:
La recientemente electa alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, estuvo la semana pasada en Buenos Aires.
Carmena resultó electa por un nuevo grupo político derivado del movimiento Indignados, que terminó por generar nuevas propuestas política, las cuales en las elecciones municipales de este año, en España, produjeron conmoción luego de ganar las alcaldías de Madrid y Barcelona, las dos más importantes de España, y otras de importancia menor. Este hecho, liderado por la agrupación Podemos, conmovió el esquema político de España, largamente bipartidario (entre los partidos Popular y Socialista). Carmena ocupó el segundo lugar por la alcaldía de Madrid, con 20 concejales, pero obtuvo el apoyo socialista y de Podemos y se quedó con el cargo. Puso término al largo predominio del Partido Popular en la muy conservadora Madrid. Apenas instalada en la alcaldía cumplimentó su compromiso de poner fin a los desahucios (desalojos) en el distrito. Los desalojos se habían convertido en una obsesión para los madrileños que, con la crisis actual, no pueden afrontar el costo de alquileres o completar el pago de sus viviendas.
Carmena, hoy de 71 años de edad, cursó leyes en la Complutense y apenas recibida militó en el partido Comunista Español. Luego ingresó en la justicia y completó una destacada carrera. Había comenzado por destacarse en la defensa de presos y perseguidos durante la última etapa del franquismo y mantuvo siempre una línea política de izquierda. Se jubiló en 2010 y hoy es jueza emérita. En Buenos Aires visitó a la presidenta de la nación y al gobernante de la CABA.
En una entrevista con periodistas respondió todas las preguntas con amplitud. Dijo que los nuevos desafíos para la alcaldía son la mala nutrición de niños y el desempleo juvenil. Para los niños ya se ha ampliado el servicio de comidas a los días feriados y de asueto escolar. El gran problema es la corrupción de funcionarios (motivo que causó el fuerte retroceso del partido Popular, que está en el gobierno de España). Carmena está siendo severamente criticada por la prensa (mayoritariamente conservadora). Acerca de este hecho dijo que acepta la crítica y rechaza que se use la mentira. Es partidaria de la justicia universal, la que permite que los violadores de derechos humanos sean juzgados en cualquier nación y cree que se debe investigar los crímenes del franquismo. Actualmente la jueza argentina Servini de Cubría lleva varios casos en Buenos Aires contra personajes de la era franquista. Carmena espera que haya una gran reforma judicial para posibilitar la plena vigencia de los derecho humanos.
La alcaldesa madrileña se pronunció acerca del estado de la política en Europa y se dijo partidaria de una democracia directa y representativa de los intereses de los ciudadanos. Cree que los procesos deliberativos se han burocratizado y cosificado. Este punto de vista supone que hay que cambiar las formas actuales de representación del soberano y cuestiona la existencia misma de los partidos políticos.
Esta forma de pensar el quehacer político para superar la crisis quizás endémica de las democracias europeas (y no solamente de ellas) recoge la sustancia de la protesta de los Indignados, a quienes les faltó una propuesta política: qué hacer, cómo hacer. El vigoroso movimiento Podemos, liderado por Pablo Iglesias, no ha formulado definiciones tan categóricas, pero ciertos cambios conmueven a los grandes partidos tradicionales y retan a los de izquierda, porque no enfrentan la tendencia dominante en Europa, liderada por Alemania. En Grecia, el movimiento renovador Syriza conquistó el gobierno en su primera presentación, pero luego debió ceder más de lo comprometido ante la dureza de la posición de la Unión Europea. El líder de Podemos renunció al gobierno y ahora Grecia marcha hacia una nueva definición electoral.
Atentamente:
JOTAVE