Viernes 12 de abril 2024

Aumentan los niveles de migrantes muertos en la frontera de EEUU

Redacción 28/08/2013 - 03.53.hs

Un reporte reciente sobre las muertes de personas indocumentadas que cruzan la frontera entre México y Arizona encontró que el número de muertos se ha mantenido constante aún cuando el número de personas se ha reducido dramáticamente. Los investigadores determinaron que los migrantes de ahora enfrentan el mayor riesgo de muerte en la historia, basándose en un análisis de los restos de 2.238 personas que fueron descubiertos entre 1990 y 2012 y que fueron analizados por la oficina del examinador médico del condado de Pima.
El reporte titulado "La continua crisis humanitaria en la frontera: Muertes de personas indocumentadas que cruzan la frontera registradas por la oficina del examinador médico del condado de Pima, 1990-2012" del Instituto de Migración Binacional de la Universidad de Arizona está basado en datos de la oficina del examinador médico del condado de Pima. El equipo de ciencia forense del condado ha investigado más de 95% de todos los restos de migrantes que han sido descubiertos en Arizona desde el 2003.

 

Momento crucial.
El reporte se hace público en un momento crucial del debate sobre la reforma migratoria y la seguridad fronteriza. Como señalan los autores, "entender las causas y las soluciones de esta migración no autorizada y de las muertes de los migrantes requiere de un entendimiento del alcance de este fenómeno".
El estudio presenta evidencia empírica basada en datos que demuestra que las medidas de seguridad impuestas en los últimos años en la frontera son una causa directamente de la muerte de cientos de hombres, mujeres y niños cada año. Daniel Martínez, autor principal del estudio, menciona que 20% de los restos son identificados como mujeres y que 6% de los restos de los cuales se puede determinar la edad eran de menores de 18 años.
Cómo evitar estas muertes debe de ser parte central del debate actual, ya que es la responsabilidad no solo de los condados de la frontera donde los migrantes pierden la vida, sino, también, de la nación entera, crear normas que protegen la vida humana y los derechos humanos en todo momento.

 

Discusión pública.
"Estas personas que mueren son de países a los que consideramos 'amigos' no enemigos", señaló la autora Raquel Rubio Goldsmith. "Podemos ponerle fin a las muertes de miles de personas al adoptar un sistema de visas racional y renegociar el TLC y otros tratados de comercio, en lo que implementamos algún tipo de programa de desarrollo económico continental".
Goldsmith añade, "Las propuestas que están saliendo del senado no abordan esta problemática. Si estos temas no son parte de una discusión pública, no podremos ni acercarnos a resolver el problema de inmigración en la frontera sur".
El reporte de Arizona sobre las muertes de los que cruzan la frontera es un resultado de una colaboración entre el gobierno, académicos y organizaciones de derechos de base. La oficina del examinador médico del condado de Pima contribuyó con la información pública mientras que el equipo universitario analizó los datos con la ayuda de grupos comunitarios, en particular la Coalición de Derechos Humanos en Tucson.
El resultado es un reporte que debería de ser lectura obligada para los legisladores en la región de la frontera y en Washington, junto con un reporte similar producido por Houston Unido sobre el aumento súbito y repentino de muertes en la frontera en el sector de Río Grande.

 

Vínculos.
Se han demostrado extensivamente los vínculos que hay entre el aumento en la seguridad de la frontera y la muerte de migrantes. En las décadas de 1990 y 2000 se puede ver que el aumento dramático de la fortificación de la frontera entre EEUU y México coincide con el aumento simultáneo de muertes de migrantes reportadas. La militarización segmentada de la frontera ha resultado en un "efecto embudo", que significa que el flujo migratorio se ha redistribuido a áreas remotas y peligrosas, como el área del sur de Arizona.
La oficina del examinador médico del condado de Pima en Tucson, Arizona, continua siendo la oficina que investiga el mayor número de muertes de migrantes en el país, y, como consecuencia, ahora lidia con más restos no identificados per cápita que cualquier otra oficina del examinador médico de todo los EEUU. Arizona se clasifica en el tercer lugar en toda la nación, después de California y Nueva York, en cuanto al número de restos no identificados ingresados en el Sistema Nacional de Personas Desaparecidas o No Identificadas, pero es el estado con más restos de migrantes probables o migrantes desparecidos identificados.
El "efecto embudo" ha hecho que el sector Tucson sea el cruce más utilizado a lo largo de toda la frontera EEUU-México. En el ejercicio fiscal 2012, más de 33% de todos los arrestos realizados por la Patrulla Fronteriza ocurrieron en el sector Tucson, mientras que entre 1993 y 1996 los arrestos en este mismo sector solo representaban el 15%. Esta redistribución del flujo de migración hacia el sur de Arizona es precisamente lo que ha hecho que aumente el número de restos de migrantes.

 

Número estimado de muertos.
Entre los años 1990 y 2012, la oficina de Pima examinó los restos de 2.238 migrantes. Más de un tercio de los fallecidos, o 761 casos, permanecieron sin ser identificados en el momento de publicación de este reporte por lo que se puede predecir que su estatus es de migrantes no autorizados pero no se sabe con certeza. A principios del 2001, los investigadores empezaron a clasificar a los fallecidos que se creían eran migrantes no autorizados, hayan sido identificados o no, como "Foráneos Indocumentados" (UDAs, por siglas en inglés). Pero después cambiaron la terminología y empezaron a utilizar "Personas no autorizadas que cruzan la frontera" (UBCs, por sus siglas en inglés).
Las UBCs son definidos por la antropóloga forense y ex examinadora medica principal como "individuos de nacionalidad extranjera que murieron mientras cruzaban la frontera clandestinamente". Los factores que contribuyen a la determinación de una UBC incluyen el lugar geográfico donde se encontraron los restos, su ropa o pertenencias personales (como moneda extranjera y credencial de elector de México), su asociación con un grupo de migrantes no autorizados y características fenotípicas consistentes con un linaje hispano.
El Instituto de Migración Binacional produjo un reporte similar a éste en el 2006, titulado "El efecto embudo", que demostraba que las estrategias de reglamentación en la frontera que se asumieron a finales de los 90s y principios de los años 2000, empujaban eficazmente a los posibles migrantes a áreas extremadamente remotas de la frontera de Arizona con México donde morían en grandes números. Los datos actuales que tiene Pima indican que el número de muertes no ha disminuido.

 

Indice aproximado de muertes
Se podría argumentar que el aumento de muertes en el sur de Arizona se debe simplemente a un aumento en el número de UBCs cruzando por esa área. Sin embargo, cuando se toman en cuenta las estadísticas de detenciones realizadas por la patrulla fronteriza, una medida que se usa regularmente para representar el flujo de migración no autorizada, se puede ver que el índice de muertes ha aumentado exponencialmente desde 1999.
Aunque no tienen una medida precisa de cruces no autorizados, las investigaciones previas han demostrado que las estadísticas de arrestos están altamente correlacionadas y fluyen con los flujos de migración no autorizada reales.
El índice de muertes de UBCs ha aumentado en el sur de Arizona y, de hecho, se ha duplicado entre 2009 y 2011. Se determinó que 190 de los muertos eran UBCs mientras que la patrulla fronteriza del sector Tucson reportó 241.673 arrestos. En otras palabras, hubo 79 muertes clasificadas como UBCs por cada 100.000 arrestos de la patrulla fronteriza durante 2009.
Aunque el número de UBCs que investigó la oficina de Pima disminuyó de 190 en 2009 a 183 en el 2011, el número de arrestos en el sector Tucson también disminuyó, y aun en un mayor índice, de 241.673 a 123.285 durante este mismo periodo. De cualquier forma, los restos de casi 147 migrantes fueron examinados por cada 100.000 arrestos de la patrulla fronteriza durante 2011, un índice de casi el doble de lo que fue en 2009.

 

Militarización de la frontera.
El número de restos de personas no autorizadas que cruzan la frontera que fueron examinados por la oficina del examinador médico del condado de Pima ha aumentado sustancialmente desde al año fiscal 2009 y se ha mantenido en más o menos 150 difuntos por año desde el 2004. Este aumento ha coincidido con una intensificación de labores policiacas a lo largo de la frontera, y muestra, apoyando aún más los resultados de estudios previos, que la militarización de la frontera ha redistribuido el flujo migratorio hacia las áreas remotas, aumentando así el riesgo de muertes asociadas con intentar cruzar la frontera sin autorización.
El aumento en el número de restos de migrantes que fueron examinados por la oficina no es simplemente una consecuencia de que haya habido más migrantes cruzando la frontera sur de Arizona, ya que los arrestos por la patrulla fronteriza han disminuido a lo largo de varios años en el sector Tucson. Esto sugiere que, para esquivar a las autoridades norteamericanas, los migrantes están cruzando por periodos más largos de tiempo a través de áreas más remotas, y que esto está causando que aumente la probabilidad de que mueran.

 

(Programa de las Américas)

 


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