Viernes 12 de abril 2024

Autor que habla de las mitomanías educativas

Redacción 19/12/2014 - 03.19.hs

Señor Director:
Entre las propuestas para pensar la educación anuncian en estos días un libro del antropólogo Alejandro Grimson. Se titula Mitomanías argentinas, Relatos de la diferencia y la igualdad y los límites de la cultura. Emilio Tenti Fanfani (sociólogo de la educación) colabora en este ensayo (Siglo XXI).
Hay que comenzar por entender que la voz mitomanía ha sido tomada en su segunda acepción: tendencia a mitificar o admirar exageradamente personas o cosas. O leer el ensayo para ver que se procura a advertir que ciertos dichos, que pudieron tener un significado en el momento de aparecer y ser repetidos, ya no describen la realidad actual o los cambios que quedan por hacer en el proceso incesante de adecuar la propuesta educativa a un estado sociopolítico que está cambiando y quiere cambiar en la dirección que se orienta con la intención de hacer más real la igualdad.
La educación argentina ha entrado desde hace años en un proceso que comenzó por la expansión de la oferta del servicio público de enseñanza y más recientemente ha logrado incrementar la escolarización. En particular, al recibir más niños y jóvenes que permanecieron excluidos por el aislamiento o por los costos, ha sido necesario replantear algunas prácticas. Dado que, al mismo tiempo, la teoría y la práctica del quehacer educativo se ha estado modificando a raíz de una mejor valoración de las diferencias (y sus efectos sobre el educando) y por el enriquecimiento del concepto de educar, con menor papel de la parte de transmisión del saber a favor de la idea de compartir la búsqueda dando mayor protagonismo al alumno, algunas prácticas y sus correlatos teóricos han perdido importancia y justificarían hablar de mitomanías.
Alejandro Grimson es una autoridad reconocida y otro tanto cabe decir del sociólogo de la educación Tenti Fanfani. Ambos coinciden en algo básico: la educación es un derecho y, por ende, no puede dar lugar a su mercantilización.

 

Temblor
De nuevo este año Villa Gesell da cuenta de un suceso infausto. Un muchacho de trece años cava una especie de gruta en un médano próximo a la playa, se introduce en ella, las paredes se desmoronan y el final es trágico.
Titulo "temblor" porque la noticia me trajo el recuerdo de una experiencia propia, cuando tenía 7 u 8 años. En la esquina de Luro y avenida (hoy sede de Turismo) el médano ofrecía algunas laderas verticales y los muchachos cavaban grutas. Invitado repetidamente por mis amigos, terminé por participar, a pesar de haberles advertido de mi recelo. Una vez hecha mi gruta, no quise ser menos y me introduje en ella y salí más temprano que pronto. Y di por terminada mi intervención.. Recuerdo que hubo desmoronamientos sin efecto trágico. Y había mayores que nos corrían de allí. La arena del médano parece bien ensamblada, pero de pronto se inicia un deslizamiento y todo se viene abajo.

 

Muros
Eduardo Galeano prepara otro libro y va publicando algunas de sus observaciones referidas a historia y comportamiento humano.
En una aparecida el pasado lunes en Página/12 recuerda que en l989 fue derribado el muro de Berlín, pero que eso no ha significado el final para estas separaciones físicas con motivación política. Los muros, dice, "son los hijos del miedo".
Cita nuevos muros: el de Marruecos en el sur, para evitar la entrada de los saharianos, desplazados al corazón del gran desierto. El muro de los Estados Unidos en la frontera con México: "tiene miedo de la invasión de los invadidos", dice. El tercero es un muro de 730 kilómetros de collares de púas y dientes afilados que estrangulan a Cisjordania y la Franja de Gaza. Lo ha construido Israel contra "los sobrevivientes palestinos convertidos en peligrosa amenaza por los magos de Israel, que bien entrenados están en el arte de ser verdugos donde hay víctimas".
La muralla china no separa: atrae turismo.
Jotavé

 


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