Batallas ganadas y perdidas por el universo de los gays

Señor Director:
Los homosexuales, también llamados gays (para abarcarlos en su diversidad), eran individuos humanos que permanecían ocultos o eran negados, hasta que esta situación comenzó a cambiar en la segunda mitad del siglo XX y particularmente en lo que va del tercer milenio.
Sobre el fin de la pasada semana el mundo gay recibió una buena noticia, cuando la Corte Suprema de Justicia de EEUU decidió que los homosexuales, llamados gays, tienen derecho al matrimonio, pues así resulta del principio constitucional de igualdad ante la ley. Es lo que se llama matrimonio igualitario, ya vigente en la Argentina y en una cantidad en rápido aumento de países. La resistencia a este reconocimiento es un elemento cultural que estuvo bien establecido hasta que comenzó el proceso de lenta transformación. Las iglesias resisten este avance que también pone en evidencia que la influencia de este sector ha perdido fuerza. O que la ha ganado el laicismo.
La mayoría de los estados de EEUU ya reconocían el matrimonio igualitario, pero el fallo de la Corte obliga a ponerlo en vigencia en los 50 estados. El voto fue de 5 contra 4, detalle que revela que la resistencia en ese nivel ha sido grande. Mientras los homosexuales de EEUU celebraban tal decisión (también saludada por el presidente Obama), en El Salvador, la agrupación LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales) dio una declaración en la que pide que en su país dejen de matarlos. Cada vez que realizan su marcha anual se produce una serie de asesinatos. Ya van 500 desde que comenzaron las marchas, 12 de ellos desde la realizada este año.
Los gays (si usamos esta expresión para mentar a toda la diversidad de formas de homosexualidad) han existido siempre y puede creerse que en proporciones equivalentes. Hasta el pasado siglo se los mentaba poco en público y se cree que la palabra actual (gay), tomada del inglés, tiene alguna relación con gaya, voz que en España, Francia y otros sitios, sugiere brillo, desenfado, costumbres no corrientes (como en la "gaya ciencia"). Los gays, entonces, permanecían ocultos o se animaban a realizar reuniones y fiestas propias, sobre todo si se trataba de gente poderosa por títulos o fortuna.
No pocos de los que se oponen al matrimonio igualitario dicen que no se puede equiparar con el casamiento tradicional, pero este argumento se resiente si se basa en la procreación y porque no tiene sustento basarlo en el afecto.

Bocado
El dicho según el cual "El pez por la boca muere" puede ser aplicado a no pocas personas de nuestro país inscriptas en la AFIP como monotributistas. El ojo zahorí de los recaudadores los sorprende con frecuencia haciendo compras muy superiores a su nivel de ingreso declarado.
Un caso reciente es el del guardavallas Orión, que se perdió al comprar un departamento en Puerto Madero, invirtiendo seis millones de pesos. La AFIP lo dio de baja como monotributista y ahora debe pagar impuestos proporcionales a ese poder de compra. Otros 14 monotributistas corrieron igual suerte en estos días.
Es inevitable recordar que los jueces no pagan impuestos, no se sabe por qué. Orwell (el autor de 1984) decía que los jerarcas del régimen eludían ese fastidio porque eran iguales, sólo que "más iguales" que los otros.

Iracunda
Según la denuncia policial de una docente de Eduardo Castex, una alumna de doce años fue observada por la docente, por presentarse a gimnasia sin la ropa establecida. La muchacha se fue, pero en el camino le fue creciendo la iracundia. Retornó a la escuela y golpeó a la docente. Cuando se retiraba, vio la moto de esa maestra y la hizo caer. No se sabe si le produjo daño de importancia.

Donantes
La nueva titular del Cucai en La Pampa hizo saber que hay 87 pacientes en espera de donación de córneas, pero no hay donantes. Y que La Pampa es penúltima en estas donaciones.
Jotavé