Jueves 18 de abril 2024

Como en CABA, casi sin restricciones por el Covid

Redaccion 27/04/2021 - 21.20.hs

A pesar del aumento en la cantidad de contagios y fallecimientos por el Covid-19, el gobernador Juan Schiaretti no aceptó las restricciones que impuso el DNU presidencial 245/2021. El viernes 30 habrá un nuevo paro del personal de Salud.
IRINA SANTESTEBAN
Aunque el Ministerio de Salud de la provincia viene informando el aumento de los contagios y muertes por la pandemia de Covid-19, el gobierno de Córdoba sólo impuso restricciones a la circulación desde las 0 hasta las 6 horas. Así, resolvió no aplicar el Decreto de Necesidad y Urgencia dictado por el presidente Alberto Fernández, que comenzó a regir para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) el pasado 19 de abril.
Los principales indicadores de evolución de la pandemia demuestran un incremento en los últimos reportes. Estos indicadores son el ritmo de reproducción promedio de casos nuevos (RO), el tiempo de duplicación de casos y la ocupación de camas.
Ayer, martes 27 de abril, se registraron en Córdoba 2.123 nuevos casos, acumulando un total de 221.582 infectados desde el inicio de la pandemia. Con 30 fallecimientos, el total de muertes por Covid-19 asciende a 3.324.
En cuanto al plan de vacunación, se aplicaron en la provincia 618.642 vacunas, 539.433 con la primera dosis y sólo 79.209 completaron el esquema de inmunización con las dos.
Los datos relevados hasta el sábado 24 de abril indican que había 1.156 personas internadas, cifra que representa un 39,8% del total de camas Covid de la provincia. De ese universo, un 19,9% (231) se encuentra con asistencia respiratoria mecánica. Pero una semana antes, el sábado 15, había 1.005 personas internadas; lo que indica que en siete días se incrementó en un centenar el número de internaciones.
Por ello, la responsable del área de Epidemiología, Laura López, reconoció que «se sigue observando un incremento de casos, que se refleja tanto en Córdoba Capital como en el interior, por eso seguimos insistiendo en las medidas básicas para poder controlar la situación».
Pero esas «medidas básicas» no incluyen restricciones, salvo la de circulación entre las 0 y las 6 horas. Y aunque desde las autoridades sanitarias reconocen que la mayoría de los contagios se registra en reuniones sociales, éstas no se encuentran restringidas y tampoco se realizan controles en bares o para evitar las fiestas clandestinas, promocionadas desde las redes sociales.

 

Paro de Salud.
El personal de los hospitales públicos de Córdoba ya había realizado un paro en la primera semana de abril por 72 ceses de contratos dispuestos por Schiaretti. Se lograron algunas reincorporaciones, pero el gobierno insiste en que desde el inicio de la pandemia han ingresado 2.886 nuevos agentes al sector Salud.
Sin embargo, desde los gremios organizados en la Multisectorial de Salud responden que no hay personal para atender el incremento de nuevas internaciones por Covid-19. Ahora están convocando a un nuevo paro para el viernes 30 de abril, que será con presencialidad en los lugares de trabajo pero sin atención de consultorios, sólo emergencias, y está prevista una movilización por el centro de la ciudad.
Estas denuncias por la precariedad de sus condiciones laborales no es nueva, la semana pasada algunos medios de prensa mostraron escenas de pacientes esperando por una cama en los pasillos del Hospital Ferreyra, el nosocomio donde se atiende a los usuarios de la obra social provincial Apross.
Por su parte, Schiaretti alardea de la cantidad de camas que incrementó en los últimos meses, y que el nivel de ocupación no es «crítico». Desde los gremios le contestan que esas camas de complejidad intermedia o de terapia intensiva requieren personal capacitado y asistencia permanente, y por ello están exigiendo nuevas incorporaciones de agentes sanitarios, además de un básico de 70.000 pesos.

 

Clases presenciales.
En el sector educativo, el gobierno dispuso desde marzo la presencialidad en las escuelas, situación que defiende el ministro de Educación, Walter Grahovac, basado en datos que indican que, de las 62.335 burbujas de estudiantes en el sistema formal obligatorio, sólo hubo que aislar un 2,38%. Sin embargo, la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba asegura que esa información «no es real» y que la situación es mucho más grave que la que muestran las autoridades provinciales.
El reconocido médico sanitarista Oscar Atienza se opuso desde siempre a la vuelta a la presencialidad, desde que tanto el gobierno nacional como los provinciales anunciaron esa medida a principios de año. Atienza se presentó como «amicus curiae» ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en la causa que enfrenta al gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con el gobierno nacional. En su intervención planteó que aportaba información científica que indica que las escuelas deben continuar en modo virtual.
El médico realizó un análisis de la situación sanitaria y expresó que se basó en antecedentes sobre la presencialidad escolar en Inglaterra, Portugal, Italia, Israel y Uruguay, entre otros. Y que la conclusión a la que arribó es que la presencialidad ha sido el detonante de los casos en esta segunda ola de contagios del virus a nivel nacional.
Su conclusión es terminante: «Creo que la presencialidad escolar está generando un importante daño en Argentina y debe suspenderse».

 

Juan presidente.
Aunque por ahora son sólo rumores, el propio gobernador habría bromeado sobre la posibilidad de presentarse como candidato presidencial en 2023. Otra versión periodística lo ubicaba como vicepresidente en una fórmula con Horacio Rodríguez Larreta.
La periodista Marta Platía (Página 12, 26/04/2021) dice que Schiaretti estaría muy entusiasmado con la idea de ser presidente en 2023. «Si Joe Biden es presidente con 78 años, ¿cómo no lo voy a poder intentar yo que en 2023 tendré 73?», habría dicho en una reunión virtual con otros aliados que sueñan con un frente con Sergio Massa.
Schiaretti fue un gran aliado de Mauricio Macri durante su presidencia, y en las elecciones presidenciales de 2019 mandó a «cortar boleta» por sus candidatos a diputados, sin «jugarse» por ningún candidato presidencial. Y eso que en las elecciones provinciales de mayo de ese año, el kirchnerismo -dicen que por orden de Máximo- mandó bajar la lista propia para luego apoyar y mandar a votar la lista que llevaba a Schiaretti como gobernador. Sin embargo, ese gesto no fue retribuido por el «Gringo», que no apoyó al Frente de Todos en las elecciones de octubre. Gracias a eso, el macrismo volvió a ganar en la provincia con el 61,31% de los votos, por sobre un 29,21% de la fórmula Fernández-Fernández.

 

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