Jueves 18 de abril 2024

Condenas que impactan como otras liberaciones

Redacción 16/04/2014 - 04.59.hs

Señor Director:
Los responsables de la desaparición de Marita Verón, hace 12 años, en Tucumán, han sido condenados a penas "severas" en comparación con los precedentes.
Hace dos años otro tribunal de la provincia, considerando los mismos hechos y con los mismos testigos y pruebas, los había dejados libres. ¿Qué cambió en dos años? No ha sido la ley, pues de haber una nueva legislación desde entonces hasta ahora no tendría efecto para este caso, ya que las leyes no son retroactivas. En el comedio, la Corte Suprema de esa provincia dictaminó que debía procederse a un nuevo juicio, puesto que las normas internacionales pertinentes han sido reconocidas en la constitución nacional por la reforma de 1994. El nuevo tribunal tenía, pues, un techo legal diferente y dentro de él pudo dictar sentencias tan diferentes para el mismo hecho y los mismos actores.
Eso en lo formal. Lo que ha sucedido, además, y que es de importancia decisiva, es que se haya avanzado en el reconocimiento de lo que el derecho internacional, el acuerdo de las naciones, ha consagrado como culminación de un proceso laborioso que se desarrolló luego de la II Guerra Mundial.
Algunos de los derechos del hombre han tenido reconocimiento y aplicación anterior, como la abolición de la esclavitud, la vigencia del derecho a expresar opinión y a publicarla, entre varios otros. Sin embargo, estos principios admitidos proponían una visión sesgada del hombre. El reconocimiento que hacemos de nuestra igualdad (ya que todo hombre es titular de tales derechos) se ha seguido ampliando en el devenir, pues se ha advertido que la enumeración inicial, si bien nunca fue expresamente limitativa, lo fue de hecho porque se hicieron concesiones no expresas a formas culturales de exclusión o discriminación que las sociedades tenían asumidas como "normales", en particular con referencia a hombres de ciertas regiones y niveles económicos y también a partir de una preeminencia del adulto varón. De esto resultó la esclavitud de hombres de color, no exclusivamente, pero sí de forma predominante desde la modernidad; antes fueron esclavos los vencidos.
Asimismo, siguió admitida una diferenciación excluyente de la mujer, que ni las democracias reconocieron como injusta. Duraron también discriminaciones que afectan a menores y a ancianos, extremos inicial y final de la existencia. Estos núcleos resistentes de la desigualdad o discriminación carecían de techo legal, pero la costumbre no cambia a los saltos. Influyó, asimismo, que minorías dominantes, constituidas en dueñas del poder, no viesen conveniente avanzar en esa dirección. El proceso se evidencia en la historia del voto, acto decisivo de lo democrático. Y sin duda el conflicto implícito en los dos juicios de Tucumán, da testimonio de la coexistencia de un núcleo duro que ha permitido entender la prostitución de la mujer y del menor como "necesaria" para que una sociedad no esté sometida a ciertas tensiones que perturban a los individuos y dañan al conjunto. Esta forma de la trata de personas se ha mostrado más resistente que la que motivó la lucha contra la esclavitud. Menciono únicamente a la esclavitud para recordar que se ha dicho que la abolición de ésta fue posible porque hubo un cambio en las relaciones de producción, con el industrialismo, que favoreció realizarla. De hecho, donde no ha habido ese cambio económico, la esclavitud subsiste.
He creído necesaria la reseña precedente porque cada acontecimiento sólo puede entenderse en su contexto. Es dicho contexto el que hace del suceso0 de Tucumán, simbolizado por el nombre de Marita, un hecho de trascendencia moral y que además señala con claridad otro peldaño ganado en la penosa marcha hacia el imperio de la libertad y de la igualdad como marco necesario para que las exclusiones a priori, o implícitas e invisibilizadas, vayan siendo eliminadas.
Atentamente:
JOTAVE

 


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