Esto también es Argentina

Señor Director:
La Argentina puede estar bien o mal según sea el territorio de donde se mire.
La vida de trabajo me hace recorrer este país de norte a sur y me lleva desde hace ya unos 38 años a la provincia de La Pampa.
Cada vez que piso esa provincia digo: "esto también es Argentina, o sea que no estamos mal".
En esta provincia las cosas son simples, de perfil bajo, casi con solo aplicar la Constitución los pampeanos nos sacaron años de ventaja.
Se me ocurre entonces puntualizar algunos ejemplos.
La justicia es inobjetable y funciona con tiempos que en Argentina imaginaríamos en Suiza.
La educación merece un reconocimiento especial, visito esa provincia pueblo por pueblo y aún los pueblos más humildes tienen escuelas modelos, con todo el material, con antenas satelitales, computadoras, pero no desde ahora, desde hace años. Hasta he visto en la última década algunas con agua caliente por energía solar. Los niños que asisten a escuelas hogar, lloran los viernes cuando se van. Nunca vi un "graffiti" en una pared, un banco roto, nada. Las maestras son profesionales, y muchas provienen de "familia de maestras".
Los funcionarios técnicos que alguna vez me atendieron en Gobierno, durante estos treinta y ocho años han sido casi siempre los mismos, estuviera el gobierno que estuviera. Aún sin tener una entrevista concertada, nunca un subsecretario o ministro pasó más de dos horas en atenderme mate en mano.
El Banco de La Pampa vive prestando a quienes tienen tareas productivas, a tasas totalmente normales. Simple, funciona como banco.
Los hospitales de los pueblos son modelo. Sea el pueblo que sea. Y si la complejidad del caso lo amerita pasará una ambulancia de última generación a buscar al paciente y lo llevará al hospital central de Santa Rosa. Modelo también. Si el caso es más grave aún, vendrá un helicóptero de la provincia. Y esto no ocurre "desde ahora", sino desde hace décadas.
Las rutas están bien mantenidas, siempre, aún las rutas de muchos años. Hay cientos de kilómetros de ruta en el oeste uniendo localidades de solo 100 a 400 personas. Las banquinas tienen su pasto perfectamente cortado (contra el fuego), aún en los lugares más inhóspitos. Y nunca pagaron un peaje.
Los accesos de los pueblos son únicos en este país, a cual más ordenado, pintado, arreglado, como presagiando lo que el pueblo es adentro. Nunca una lata tirada, basura, porque a nadie se le ocurriría tirarla. Simple.
La seguridad es extrema. La Policía de La Pampa tiene todo el material necesario y está bien paga. Fueron entrenados durante años por una de las mejores policías del mundo y se focalizan en la prevención. Igual que sus bomberos. Cuando uno entra a La Pampa se pasa por lo que se llama "frontera" y si a uno lo paran, la policía además del control normal de ruta pregunta: "¿A qué viene?", "¿Dónde va a residir?", y no molesta.
El manejo de los recursos naturales es uno de los más profesionales de Argentina. El manejo de especies es totalmente racional y moderno. Y severo a la hora del furtiveo, quien furtivea termina tarde o temprano encerrado y su nombre en alguna página de diarios de primera línea. Sea quien sea.
El turismo cinegético es de los mejores y más reconocidos del mundo.
No tienen mar, entonces crearon Casa de Piedra. En consecuencia, además de la Villa turística, los canales de allí derivados con riego, permiten que se produzca alfalfa en rollos, que ayudan a productores a precios razonables cuando llega la seca.
Su política de inmigración es de las más razonables del país, pueblos de tinte verdaderamente vascos, italianos, españoles y hasta menonitas lo demuestran.
Tiene la provincia una perfecta distribución de polos productivos, la capital de la ganadería en el oeste, su polo industrial y cerealero al este.
Su política lechera es única en el país. Ejemplo a seguir frente a la endémica situación nacional.
Hasta se permitieron dominar un desierto, mis respetos al caldén y al pasto llorón.
Quizá muchos niños y jóvenes se pregunten porqué hay un diario que se llama "La Arena".
Quisiera agregar el sumo respeto por la sangre originaria, provincia minada de pueblos de nombre "extraño", pero acordes con su espíritu.
Y podría seguir enumerando cosas.
Ahhh....! una pequeña aclaración, no soy pampeano, soy de una provincia vecina, a quien el trabajo, como ya dije, me ha hecho recorrer numerosos puntos de este país.

Alfredo Piazza
DNI 12.195.658