Domingo 21 de abril 2024

Regreso sin gloria de la foto en Olivos

Redacción 15/04/2018 - 01.32.hs

I - En la semana el intendente santarroseño concurrió a la residencia de Olivos invitado junto a un puñado de jefes comunales del interior del país, para mantener una serie de reuniones con el presidente y su jefe de gabinete. El encuentro se extendió desde las 10 de la mañana hasta las 3 de la tarde y, a su regreso a Santa Rosa, el periodismo le preguntó si trajo, de esa extensa reunión de alto nivel, buenas noticias para la ciudad. La respuesta fue negativa. Todo lo que se trajo de su reunión con Mauricio Macri fueron consejos: "estén cerca de la gente y sean austeros", les pidió el mandatario.

 

II - El episodio muestra mejor que mil palabras la naturaleza política del macrismo: una puesta en escena donde lo más importante es la foto, las frases efectistas y las promesas en reemplazo de hechos concretos o enunciados programáticos. El encuentro con los intendentes fue presentado por los medios oficiales como una muestra de la capacidad del presidente por interesarse por los problemas de las ciudades del interior. Pero lo cierto es que fue solo una foto: Altolaguirre trajo las manos vacías cuando necesita, imperiosamente, que desde el más alto nivel de la alianza que lo llevó al poder municipal, le den, más que fotos y buenas frases inventadas por Durán Barba, recursos que no llegan.

 

III - Porque, a diferencia de Macri que viaja en auto blindado y no tiene nunca un encuentro con la gente real (todo lo que se presenta como tal son puestas en escena en colectivos llenos de militantes Pro, o timbreos en casas "amigas") a Altolaguirre lo espera, a su regreso de Olivos, un vecindario que tiene poca paciencia, y al que debe convencer con algo más que solo buenas intenciones de solucionar los problemas de la ciudad. Para un vecino que debe cruzar la calle saltando sobre un río de excremento, o que en su casa le rezume la cloaca por el baño, si su intendente estuvo con el presidente y no le habló de los problemas de saneamiento, la pregunta es, claramente ¿a qué fue a ver a Macri? La misma pregunta se formula una familia santarroseña que sufrirá en carne propia la decisión de Macri de no construir ni una sola casa nueva en Santa Rosa, cuando escucha decir a Altolaguirre que de ese tema no se habló en la reunión. No otra cosa se preguntan los que mes a mes no llegan a pagar los tarifazos de los servicios y deben concurrir a la municipalidad o a la CPE a pedir ayuda para seguir teniendo acceso a servicios básicos y esenciales (como advierten los propios funcionarios del intendente) cuando leen que en la reunión tan publicitada, el presidente, que debería saberlos sin necesidad que nadie se lo diga, esquivó esos temas que impactan con fuerza en los vecinos de carne y hueso de la ciudad.

 

IV - Lo cierto es que los santarroseños tienen derecho no solo a preguntarse
¿a qué fue Altolaguirre a ver a Macri? sino también a preguntarle a su intendente si no es hora ya que comience a preguntarse si Macri y su partido son realmente sus aliados y si el gobierno provincial que está pagando las obras que puede mostrar en su gestión es realmente su enemigo. Más aún porque, a su regreso se encontró además con el lanzamiento de la candidatura a intendente del titular del partido del presidente. El mismo partido que lo llama para sacarse una foto porque, más que solucionarle los problemas a las ciudades del interior del país, necesita dar la imagen de que el presidente no vive en una burbuja ni está aislado de una realidad que desmiente todo lo que prometió y lo hace aparecer a los ojos de un número creciente de argentinos como cada vez más alejado de la realidad. Ese partido, que debería ser su aliado en la intendencia y que lo ningunea en Olivos mandándolo de vuelta solo con consignas de campaña y nada de obras, salió en su ciudad a lanzarle un candidato a reemplazarlo como si fuera, francamente, un partido opositor: "a Santa Rosa la veo cada día peor", se sinceró con munición gruesa el postulante Pro (aunque luego intentó morigerar esa frase).

 

V - Así, para el intendente, la noticia de que finalmente la piedra movediza de Lihuel Calel podrá ser visitada por los pampeanos y viajeros que atraviesen la provincia sonó como una parábola de la suerte que le ha tocado afrontar en su gestión. Porque desde que asumió su administración parece estar siempre pisando sobre un piso movedizo, y no solo porque la ciudad flota hoy literalmente sobre sus napas, sino porque la alianza que lo llevó al poder le añade una cuota creciente de inestabilidad a sus necesidades administrativas y políticas. (LVS)

 


' '

¿Querés recibir notificaciones de alertas?