Es urgente parar el genocidio contra el pueblo palestino

El presidente argentino se encuentra de visita en Israel, a pocos días del fallo de la Corte Internacional de Justicia que ordenó a ese estado “prevenir un genocidio”.

 

IRINA SANTESTEBAN

 

En la demanda entablada por el gobierno de Sudáfrica contra Israel, bajo la acusación de cometer un genocidio contra Palestina, que fue apoyada por varios Estados, la CIJ emitió un dictamen el pasado 26 de enero, que constituyó un duro golpe para el gobierno sionista de Benjamín Netanhayu.

 

El Tribunal Internacional, que depende de la Organización de Naciones Unidas y cuyas resoluciones son obligatorias para los Estados parte, admitió la demanda del gobierno sudafricano, y ordenó una serie de medidas cautelares que Israel debe cumplir. Aunque la sentencia definitiva puede demandar varios años, la CIJ ordenó a Tel Aviv que debe informar, en el plazo de un mes, sobre el cumplimiento de esas medidas.

 

El fallo.

 

La CIJ está integrada por 17 jueces y es para resaltar que la resolución fue tomada por mayoría abrumadora: al disponer que Israel debe adoptar las medidas necesarias para impedir “actos de genocidio”, la votación fue de 15 contra 2 votos, mientras que el resto del dictamen, fue resuelto por 16 contra 1. Tal la fuerza del fallo, que fue una derrota política, legal y diplomática internacional para el Estado sionista.

 

La presidenta de la CIJ, la norteamericana Joan Donoghue, al momento de leer la sentencia, expresó que el Tribunal había resuelto “no desestimar el caso”, tal como pedía Israel. “El Tribunal es plenamente consciente de la magnitud de la tragedia humana que se está desarrollando en la región y está profundamente preocupado por la continua pérdida de vidas y el sufrimiento humano”, declaró.

 

Medidas.

 

Las medidas provisionales que ordenó la CIJ y que el gobierno de Netanyahu debe cumplir son: impedir cualquier acto que pueda considerarse como genocidio (matar a miembros de un grupo, causar daños corporales, imponer la destrucción de un grupo, impedir nacimientos, etc.); garantizar que su ejército no cometa ningún acto genocida; prevenir y castigar cualquier comentario público que pueda ser considerado como incitación a cometer genocidio en Gaza; garantizar el acceso humanitario de ayuda, alimentos y servicios de salud; impedir la destrucción de pruebas que puedan ser utilizadas para acreditar que se trata de un caso de genocidio.

 

La sentencia constituye una sólida condena para Israel, que nunca comparece ante los foros internacionales, pero en esta ocasión lo hizo acompañado de un fuerte equipo legal para sostener su posición. Para el gobierno israelí, la ofensiva militar que está desarrollando en Gaza forma parte de su “defensa” ante las acciones de Hamas. Sin embargo el número de víctimas y de destrucción masiva en territorio palestino muestra una realidad muy diferente.

 

Aún así, el fallo no contempló una parte esencial del pedido de Sudáfrica en su demanda, que era la orden a Israel de un cese de las acciones de guerra, en verdad genocidio.

 

Incumplimiento.

 

El gobierno de Netanhayu acusó el golpe y en lugar de cumplir aunque sea mínimamente la resolución emitida por la CIJ, redobló las acciones bélicas sobre la Franja de Gaza, que al día 5 de febrero se había cobrado la vida de 35.000 personas, entre ellas 12.345 infancias y 7.656 mujeres. Entre esas víctimas se encuentran 309 trabajadores de la salud, 41 miembros de defensa civil y 121 periodistas (fuente: The Cradle.co, en base a un informe de Euro-Med Human Rights Monitor).

 

El 29 de enero el ejército israelí irrumpió en el hospital de Al Amal, al sur de Gaza, y luego de derribar parte de la construcción del establecimiento, obligó al personal y las personas allí refugiadas e internadas, a desplazarse. El mismo día, tres agentes israelíes encubiertos allanaron el hospital Ibn Sina en la ciudad de Yenin, disfrazados de médicos, y asesinaron a tres heridos. Estas acciones, junto al bombardeo de escuelas, centros hospitalarios, instalaciones de las Naciones Unidas, de la Agencia de la ONU para Refugiados Palestinos (UNRWA), así como el desplazamiento de más del 85 por ciento de la población civil de Gaza, constituyen la base de la acusación que Sudáfrica realizó ante la CIJ, para que se ordene a Israel un cese de las operaciones militares. Lamentablemente, esa cuestión no fue abordada por el Tribunal internacional con sede en La Haya.

 

El secretario general de la ONU, António Guterres, le recordó al invasor que las decisiones de la CIJ son “vinculantes”, y por tanto, exigibles. Notificó al Consejo de Seguridad las medidas ordenadas e hizo un llamamiento a un alto el fuego inmediato en Gaza.

 

Visita presidencial.

 

En medio de este conflicto, aún con las serias acusaciones que se ciernen sobre el gobierno de Netanyahu por la catastrófica situación de la población civil en Gaza, a causa de las criminales acciones militares israelíes, el presidente Javier Milei se encuentra en ese país de visita oficial.

 

Mientras en todo el mundo crecen las movilizaciones contra Israel y a favor de la población palestina, el primer mandatario lloró en el Muro de los Lamentos en la ciudad de Jerusalén. Ello constituye una provocación hacia el reclamo palestino de un Estado independiente con capital en esa ciudad, y un apoyo total a un gobierno como el de Netanyahu, tan repudiado incluso en su propio país. Dijo que movería la embajada argentina a Jerusalén, cuando esta ciudad tiene un estatus internacional especial de Naciones Unidas al ser lugar de culto de tres religiones y ser reclamada también por Palestina como capital de su futuro estado independiente

 

Luego de Israel, Milei visitará en Roma al Papa Francisco, después que su ministra de Capital Humano Sandra Petovello firmara un acuerdo con las iglesias evangélicas para entregar una módica ayuda alimentaria a comedores. La Conferencia Episcopal Argentina, por su parte, le reclamó por la falta de provisión de alimentos a los comedores populares, tal como lo están haciendo desde hace semanas los movimientos sociales, sin que hasta el momento hayan sido recibidos por la ministra.

 

Milei puede llorar en Tierra Santa, visitar el Vaticano e invocar a las fuerzas del cielo, pero en nuestro país, su imagen va perdiendo rápidamente gran parte del apoyo que logró en el balotaje.