Interesante convocatoria

En una época tan poco afecta a un baile que, sin embargo, nos ha hecho conocidos en el mundo –el tango—causó sorpresa la reunión que fuera organizada en la sede de un club local y con el patrocinio de una entidad de Cultura. Es que llamó la atención de los concurrentes –muchos—la presencia de gente joven, tanto en la pista de baile como en la condición de espectadores. Además hubo parejas de distintas localidades, lo que se tradujo en la premiación. Es pertinente señalar que el compás porteño tiene una presencia muy antigua en La Pampa, ya que están documentados bailes a comienzos de la primera década del siglo XX y ejecuciones colectivas a fines del anterior.

Ocurre que el baile convocante de las últimas décadas ha sido aquel que, bajo distintos nombres, encabezado por conjuntos de trascendencia mundial, apela a los ritmos dinámicos y las letras en idioma extranjero, inglés fundamentalmente. Este fenómeno tuvo su comienzo medio siglo atrás, fundamentalmente en Inglaterra y los Estados Unidos.

Podría decirse que en el retraimiento de nuestra música, en parte el tango paga sus propias culpas (tramas argumentales repetidas, ausencia de buenos poetas, desubicación temporal, machismo…) pero también es visto por algunos pensadores como una forma de penetración cultural ya que, como se sabe, ir minando la cultura de un pueblo –idioma, música, literatura, arte…- contribuye a su ablandamiento a la resistencia del avance material de otras naciones. Acaso, con mínimas manifestaciones como la señalada, haya comenzado entre nosotros una reversión de esa posible e inquietante idea. Lo evidente es que la presencia de jóvenes marcó una anomalía en cuanto a la situación anterior.