El rodeo pampeano creció medio millón de cabezas en 2021

Esta etapa de lento crecimiento se encuentra limitada a las categorías más puras de cría: vacas y terneros y terneras. La disponibilidad de las categorías más requeridas para la producción de carne (novillos, novillitos y vaquillonas), aún se encuentran por debajo de performances históricas.

 

JUAN JOSE REYES

 

El proceso de recuperación de las existencias bovinas de la provincia no solo compete al incremento del stock de animales, que trepó en 2021 a los 3,86 millones de cabezas, ya que la etapa estratégica de la faena sigue siendo muy buena, aunque un 9% inferior a la producida en 2020. Es oficial que la cantidad de animales sacrificados en nuestras plantas frigoríficas y dos matarifes de la región se ubicaron levemente por debajo de las 400 mil cabezas, es decir un 3,1% del total país.

 

De aquella faena el 25% fue para el Frigorífico General Pico; el 23,7% a La Anónima es su planta de Speluzzi; 21,4% a Carnes Pampeanas; 14% al Frigorífico Pilotti en Trenel; 12% a HV SA en Bernasconi; 3,3% y Santa Ana SRL en Santa Rosa con 3,3%. También aportaron faena Pampa Meat; la Municipalidad de Jacinto Araúz y La Paloma SRL en 25 de Mayo.

 

El stock de ganado bovino de La Pampa, informado por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), fue de 3.387.562 cabezas en marzo de 2020, lo que representó una caída del 4,8% en relación al mismo período de 2019. Ahora la cifra trepó a 3.860.000 vacunos, es decir con un crecimiento de casi 500 mil cabezas.

 

Si bien el rodeo se encuentra en una etapa de lento crecimiento aquella recuperación se encuentra limitada a las categorías más puras de cría: vacas y terneros y terneras; ya que la disponibilidad de las categorías más requeridas para la producción de carne, como novillos, novillitos y vaquillonas, aún se encuentran por debajo de su performance histórica. La tendencia de la ganadería provincial al presentar bajos pesos promedio de los bovinos faenados se originaba en una creciente participación de las categorías de hacienda liviana pero al parecer esos ratios han ido modificándose. Oficialmente el 44,9% de la faena son novillitos; el 28,1% vaquillonas; el 16,6% las vacas; el 7,6% novillos; el 1,5% MEJ (macho entero joven) y el 1,4% restante los toros, a pesar del muy buen nivel de actividad registrado durante el mes de diciembre con casi 40 mil animales. Entre las principales causas se debe al menor nivel de oferta disponible por cepo cárnico. En concreto, un menor nivel de encierre durante los últimos meses del año pasado con un promedio bajo, al igual que el clima que no favoreció a la zona de recría pero sí a otros sectores y posteriormente, debió reabastecerse de una menor zafra, en relación a las tasas de faena registradas en 2020.

 

Establecimiento.

 

Como puede apreciarse en el cuadro anexo la faena total en La Pampa durante 2021 llegó las 396.519 cabezas, alrededor del 3,1% del global de cabezas sacrificadas en el país que llegaron a las 12.966.551. A pesar del buen número fue un 10% inferior a la campaña pasada donde la faena alcanzó las 440.668 cabezas (en realidad se sacrificaron 44.146 reses menos). Los mejores meses correspondieron a marzo de 2021 con 40.999 reses faenadas, diciembre con 38.111 y agosto con 37.645 reses.

 

El frigorífico piquense sacrificó 99.766 cabezas (25%); Pampa Natural (La Anónima en Spelluzi) con 94.265 cabezas (23,7%); Carnes Pampeanas con 84.783 cabezas (21,4%); 55.436 (14%) Para el frigorífico Pilotti de Trenel 55.436 (14%); HV. SA de Bernasconi 74.345 (12%) y Santa Ana SRL 13.082 (3,3%). También aportaron la Municipalidad de Jacinto Arauz con 755; La Paloma SRL de 25 de Mayo con 680 cabezas y Pampa Meat 241 animales faenados.

 

La faena de hembras se ubicó en el 40% de la faena clasificada cuando años atrás se había ubicado alrededor del 45%, casi en paralelo al nivel país ya que el envío de hembras preñadas al Mercado de Liniers.

 

Cantidad de forrajes.

 

Hay una sustancial cantidad de granos con destino a forraje gracias a un otoño e invierno con mucha humedad, es decir un estratégico agregado de valor para convertirlo en carne. Nadie cuestiona que la cría y recría a campo de animales bovinos, con la terminación a corral, es tendencia entre los productores pecuarios, pero la ganadería en La Pampa sigue siendo extensiva aunque la cantidad de feedlots sigue creciendo y ya superan los 120 plazas en toda la región, con apenas un 64% de ocupación en sus corrales.

 

Durante el año anterior buena parte de las recrías pastoriles de siete meses y engorde a corral generaron algunos resultados negativos pero con las recrías cortas finalizaron mejorando.

 

Nadie objeta que terminar en forma directa la hacienda liviana logra márgenes bajos. Sin embargo el peso medio de los bovinos faenados aumentó alcanzando los 210 kg/cabeza para las hembras y 246 kg/cabeza para los machos, en ambos casos superan los guarismos de 2020, consecuencia de una reducción en el sacrificio de hembras y a una menor presencia de animales.

 

Alta eficiencia.

 

Más allá de los cuestionamientos del campo pampeano al cepo cárnico, el Plan Ganadero instrumentando por el ex ministro Ricardo Moralejo hace varios años ha mostrado su eficacia, pero sin dudas que debido a la enorme eficiencia de los ganaderos y hacendados de la provincia, ya que a pesar del menor stock hay muchas vacas más, con una participación de vientres en un porcentaje mayor.

 

El año anterior se destetaron cerca de 841.000 terneros, que representaba alrededor del 60% del total de vacas con un destete que trepó a los 898.000 terneros, lo que significó un 64%. La conclusión es que hay una mayor eficiencia reproductiva y en lo que hace al sector de invernada, ya que en el lustro pasado apenas se engordaban 600.000 animales y en 2021 se arribó a 700.000 animales.

 

En 2011 iban 225.000 animales a faena, 37% de los animales engordados, y en 2021, una década después, el 58% de los animales. Los datos suministrados aquí surgen de lo informado en concepto de Declaración Jurada por establecimientos faenadores inscriptos en el Registro Único de Operadores de la Cadena Agroindustrial (RUCA) a través del Sistema SIF/Sigica. La información lo que refleja son la cantidad de cabezas efectivamente sacrificadas e informadas por los establecimientos que sacrifican las especies Bovina y Bubalina con los criterios de clasificación vigentes en el Senasa.