Familiares de presos pampeanos en San Luis reclaman por falta de comunicación

Familiares de los presos pampeanos trasladados a San Luis en octubre del año pasado, manifestaron su preocupación por las condiciones en las que se encuentran cumpliendo la condena. "Están un salitral en el medio del desierto, no tienen agua potable para consumir y ahora desde hace cinco días que los chicos están incomunicados", le dijo a LA ARENA la madre de uno de los presidiarios.

La mujer se comunicó con esta redacción y aseguró que "a ellos los trasladaron en contra de su voluntad y sin notificar a las familias, casualmente somos todas las familias de bajos recursos que no podemos viajar a una visita si no nos lleva el gobierno".

Y añadió que "desde Derechos Humanos nos habían dicho que ellos estaban bien en el lugar al que los habían llevado, pero nosotros comprobamos desde la primera visita que no era así. No cuentan con agua potable, están en condiciones habitacionales pésimas, y además sufren malos tratos".

Lo más preocupante para las familias, según explicó la mujer, es que desde el 31 de enero ninguno de los reclusos se volvió a comunicar, y nadie les dice qué es lo que está sucediendo. "Mi hijo me llamó el 31 a la mañana, y nunca más supe de él. El último en hablar fue el marido de una de las chicas, el 31 al mediodía, y después no supimos más nada. No sabemos si están bien, si están mal, si hay un motín, nadie nos dice nada y la incertidumbre es total", explicó la mujer.

Y añadió: "Hablamos con el juez de ejecución penal, Martín Saravia, que firmó los traslados, y él no nos dice nada tampoco. Llamamos a todos los teléfonos que tenemos para comunicarnos con el penal y siempre dan ocupados. Las operadoras dicen que no hay problemas con las líneas, pero siempre dan ocupado. No sabemos hace cinco días qué pasa con ellos, y no puede ser de los 40 que son, ninguno se haya comunicado, está pasando algo raro y no lo sabemos".

FOTO: EL ABOGADO DE PRESOS PAMPEANOS EN SAN LUIS.