All Boys ganó un clásico de película

All Boys ganó anoche uno de esos clásicos que todo jugador e hincha sueña con ganar: en un marco muy bueno de gente, con un clima de final de principio a fin, tanto por lo que pasaba dentro como fuera de la cancha, y con una definición de película.

 

En uno de los adelantos de la penúltima fecha del Torneo Clausura de la Zona Norte, Belgrano ganaba en el Dr. Ramón Turnes, como visitante pero con un apoyo espectacular de su público, y de esa manera se trepaba al segundo lugar de la tabla. Luciano Andrada, luego de un jugadón en combinación con Juan Ayende, había puesto en ventaja al Tricolor a los 39 minutos de la primera parte.

 

All Boys, que con la derrota quedaba tercero, fue en busca del partido en todo el segundo tiempo, transformando en figura al arquero Emanuel Fredez. Y cuando parecía que los de Villa Alonso se quedaban con la gloria en terreno ajeno, el Auriazul lo dio vuelta en dos minutos. A los 43 lo igualó Jerónimo Gutiérrez, de cabeza y luego de buscarlo por esa vía en toda la noche, y a los 45 lo ganó el juvenil Mirko Parassole, que había ingresado diez minutos antes y que cerró con una linda definición una corrida por derecha del incansable Facundo Montero.

 

El festejo final, saltando de cara a su gente como si se tratara de un campeonato, evidencia la importancia del triunfo. El Auriazul quedó como único puntero y si en la última fecha le gana como visitante al Deportivo Penales, se adjudicará el Clausura, lo que le daría el pasaje a una final contra Deportivo Mac Allister (ganador del Apertura y actual escolta a una unidad) para definir al mejor de la Zona Norte.

 

Merecido.

 

Antes y después de la definición agónica, All Boys hizo los méritos para quedarse con el clásico y la punta. En un partido intenso, con ritmo, peleado y por momentos bien jugado (una de las noches más lindas del fútbol local en los últimos tiempos), los locales llevaron siempre la iniciativa, ante un Belgrano que pagó muy caro el hecho de retrasarse demasiado.

 

El Tricolor tuvo, al final de cuentas, una sola llegada realmente clara, y fue el gol de Andrada. Hasta ese episodio, sobre el final de la primera parte, había dado pelea en el medio y se había defendido bien ante los embates incesantes del local.

 

Encabezado por un "hambriento" Jero Gutiérrez, que se mostró como en sus mejores noches, el Auriazul nunca dejó de buscar. Aún sin el juego atildado de otros tiempos, el equipo fue al frente apoyado en sus grandes individualidades, sobresaliendo el trajinar de Montero, la clase de Cristian Canuhé y Gastón Palma y la voracidad de Gutiérrez.

 

El local generó muchas situaciones, antes y después del gol de Belgrano. Y en la parte final, con el Tricolor defendiendo muy cerca de su arquero Fredez (fue la figura junto a Jero), literalmente se lo llevó por delante, para ganarlo y para dejar en claro que, más allá de haber ganado los últimos cinco campeonatos, va por más.